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Masacre en Teques llegó a Feratum, y ni como ayudarle

La cinta de Slasher, Masacre en Teques, deja mucho que desear; se trata de una buena oportunidad desperdiciada
  • Por Redacción
Masacre en Teques llegó a Feratum, y ni como ayudarle

Se agradecen las buenas intenciones pero eso no es suficiente, mucho menos cuando se trata de una película de género, pues no solo exige entender los códigos que le definen, sino saber ejecutarlos para que incluso lo que antes eran hallazgos ahora tengan todo conocimiento de causa, lo cual aquí desafortunadamente no sucede.

La premisa de Masacre en Teques ya la conocemos, el clásico grupo de jóvenes que, en este caso debido a una filmación, llegan a una casona aislada en el bosque donde terminarán siendo asesinados brutalmente. En ese sentido mal haríamos en pedir originalidad a la trama de un Slasher, aunque es cierto que existen antecedentes con el mismo punto de partida pero mucho mejor logrados y con apuntes inusuales, dígase la sangrienta y extravagante Wrestlemaniac (2006) o la propuesta del siempre interesante Ti West llamada X (2022).

El problema en realidad viene con aspectos básicos, empezando porque demasiado pronto quema su primer cartucho mostrando a su desquiciado asesino, cuya apariencia para colmo resulta sumamente convencional.

Luego están cuestiones de lenguaje, por ejemplo, los usuales momentos de tensión en los que los protagonistas se sienten observados y miran a todos lados o salen a buscar sin encontrar nada, y que aquí carecen de los detonadores requeridos, pareciera que es la música incidental la que les indica que tienen que voltear, o porque literalmente estaba en el guion, es decir el relato transgrede su propia ficción tropezando a la hora de buscar generar la inquietud y la tensión.

A esto hay que agregar los serios problemas espaciales con la guarida del agresor que pareciera estar a la vuelta de la casa principal, pues resulta que las víctimas dan unos cuantos pasos y ya están dentro de ella o de regreso, todos sabemos que para eso también sirven las persecuciones interminables entre los árboles y la oscuridad, para establecer distancias.

Y bueno ya no hablemos de los personajes arquetípicos que de inicio apuntan con claridad a la sátira, pero que entre chistes privados con referencia a la escuela que auspicia esta producción y que le serán ajenos al público en general, rápidamente se convierten en caricaturas dentro de una comedia que quizás hubiera funcionado si no se traicionara al tomarse demasiado en serio hacia su último tercio cayendo en el absurdo involuntario, mismo que alcanza su punto más alto con lo obvio y desangelado de la explicación del origen del asesino, cuyo modus operandi por cierto carece de alguna línea y se vuelve genérico.

Finalmente, lo mínimo que se pide con este tipo de películas, es que si ya sabemos que todos habrán de morir eventualmente, tales eventos sean retorcidos o ingeniosos, pero no hay ni lo uno ni lo otro. Se trata de una buena oportunidad desperdiciada que a lo mucho queda como mera curiosidad. Luego de su paso por otros eventos fílmicos, Masacre en Teques se presentó en la edición número XXII de Feratum, festival de Cine Fantástico.

@jchavarria_cine

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