Crimen trasnacional produce más violencia

En México operan 12 cárteles y han evolucionado algunos de ellos hacia agrupaciones del crimen trasnacional, produciendo un mayor grado de violencia, además de que han diversificado sus actividades, que van desde trasiego de drogas hasta tráfico de totoaba, de acuerdo con el reporte “México: Crimen Organizado y Organizaciones de Tráfico de Drogas” y con el especialista en seguridad David Saucedo.

El también estratega electoral y especialista en seguridad pública dijo a La Razón que estas organizaciones parten de una base común: la mayoría tiene participación en los mercados de narcomenudeo locales y es una actividad primordial, y algunos de ellos tienden a abrir rutas de trasiego de drogas hacia Estados Unidos.

“Dependiendo de la región del país donde estén actuando los cárteles, por ejemplo, en Michoacán (como Cárteles Unidos, respaldado por el Cártel de Sinaloa), cobra extorsiones a los productores de aguacate, llamado oro verde, para financiar su guerra en contra del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

“En el norte, como es el caso del Cártel de Sinaloa, se dedican al tráfico de personas; anteriormente, los polleros trabajaban de forma independiente, pero ahora los grupos criminales están controlando esta ruta de migrantes, con el objeto de obtener ganancias rápidas”, explicó.

Abundó que los criminales, pertenecientes al Cártel de Tijuana, también trafican la totoaba, que es un problema para la vaquita marina en México. “Desde hace años se dedican a esto… tenemos un abanico muy vasto de actividades que antes eran realizadas por manos pequeñas y ahora lo expandió el crimen organizado”, subrayó.

El reporte, elaborado por el Servicio de Investigación del Congreso estadounidense, refiere que la principal característica del panorama criminal actual en México es la batalla entre el relativamente emergente CJNG, cuyo principal negocio son las drogas sintéticas (tanto metanfetamina como fentanilo), y el Cártel de Sinaloa, la organización criminal históricamente dominante y más extensa.

Detalla que los organismos delincuenciales se han fragmentado en nueve grupos principales, como: CJNG, Cártel del Noreste, La Familia Michoacana y Los Rojos, entre otros, potencialmente, con cientos de delincuentes locales más pequeños.

También resalta que los traficantes pueden cometer actos de violencia para resolver disputas y servir como una amenaza creíble de violencia futura para coaccionar la cooperación y esta violencia puede intimidar a los rivales potenciales y a las autoridades gubernamentales.

El reporte destaca que los niveles de delitos violentos en México han aumentado y disminuido a lo largo de los años, pero se han intensificado desde mediados de la década del 2000.

Y se estabilizaron durante los primeros dos años de la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018), aunque comenzaron a declinar antes de dispararse nuevamente en los últimos dos años de dicha administración, desde el 2016 hasta finales del 2018.

Refiere que fuentes gubernamentales informaron en el 2018 que los homicidios superaron 33 mil, para una tasa nacional de 27 por cada 100 mil habitantes. En el 2019, México vio más de 34 mil 500 homicidios dolosos, para una tasa nacional de 29 por cada 100 mil. En el 2020 y 2021, la tasa de homicidios se mantuvo en niveles históricamente altos.

“Los asesinatos han continuado a niveles altos durante la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador. En su punto medio, algunos observadores estiman que el mandato de López Obrador (2018-2024) probablemente será el más violento en la historia reciente de México”.

El PAN en el Senado consideró que las acciones del Gobierno federal en seguridad son “llamaradas de petate”.

Luego de la detención de Rafael Caro Quintero y ante la lista de 17 capos mexicanos que Estados Unidos tiene en la lista de los más buscados, como lo publicó La Razón en su edición de ayer, la vicecoordinadora del blanquiazul, Kenia López Rabadán, aseveró que el Presidente sólo tiene la opción de cumplir la ley para capturarlos a todos.

“Evidentemente, lo que le tocaría hacer al Presidente de la República es cumplir con la ley y que quienes cometen un delito la paguen, veamos si es capaz de meterse con los delincuentes.

“Por cierto hoy el tema de fondo es de justicia, una exigencia de justicia. En México, lo que los ciudadanos, los jóvenes, lo que todo el pueblo de México está exigiendo es seguridad y justicia y me parece que el Presidente nada más hace llamaradas de petate, pero ojalá que ahora sí se pongan a trabajar”, manifestó.

En conferencia de prensa, dijo que ante las “verdades a medias” sobre lo que sucedió en el operativo, pedirán que el secretario de Marina, Rafael Ojeda, y la de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, comparezcan ante la Comisión Permanente.

Con información de Magali Juárez

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