París 2024: Randal Willars deja ir la medalla en plataforma de 10m en su último clavado y termina quinto

En un cierre de competencia lleno de emociones, el clavadista mexicano Randal Willars dejó escapar la medalla en la final de plataforma de 10m de los Juegos Olímpicos París 2024, pues falló su último clavado y se quedó en la quinta posición.

El último clavado de Willars fue de 4.1 de grados de dificultad y lamentablemente no pudo ejecutarlo de buena manera, lo que lo privó de entrar en la zona de medallas. De haber tenido una mejor calificación habría estado en el podio.

Randal Willars terminó la final de la prueba con 478.40 puntos, a 19 unidades de la medalla de bronce, que fue para el británico Noah Williams, quien terminó por detrás del japonés Rikuto Tamari y del chino Yuan Cao, quienes fueron plata y oro, respectivamente.

Después de dos rondas los mexicanos no tenían las mejores calificaciones, pues Kevin Berlín tenía 125.10 puntos y era el último de la clasificación, mientras que Randal Willars era sexto con 172.40.

Poco a poco Randal Willars fue subiendo posiciones en la tabla porque sus clavados eran de altos grados de dificultad, además que estaba ejecutando a un gran nivel. No obstante, todo cambió en el último salto.

Por su parte Kevin Berlín se fue hasta la novena posición de 12 con 420.65 unidades, claramente no fue la mejor participación de Berlín, quien en todos los Juegos Olímpicos se mostró por debajo del nivel de su compañero en la plataforma sincronizada y en individual.

Los clavados mexicanos tuvo una buena representación en los Juegos Olímpicos París 2024 gracias a Osmar Olvera, quien en el trampolín de 3 metros le dio dos medallas al país en la justa de verano.

Olvera se colgó plata en sincronizados, al lado de Juan Celaya, y fue bronce en la prueba individual, consolidándose como uno de los mejores de México y del mundo, pues desde Joaquín Capilla en 1956 no había multimedallista en una misma edición de los Juegos Olímpicos.

En los Juegos Olímpicos, la actuación de Osmar Olvera no solamente fue sobresaliente, sino histórica. Su medalla de bronce en la prueba de trampolín individual de 3 metros representa la presea número 17 para nuestro país en la historia de los clavados olímpicos, reafirmando a esta disciplina como la que más alegrías ha dado al país en la máxima justa deportiva.

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