F1 | Los pilotos de Fórmula 1 celebran el Día Mundial del Perro junto a sus fieles compañeros

Este 21 de julio, en el Día Mundial del Perro, la Fórmula 1 rinde homenaje a algunos de los compañeros más leales y adorables que acompañan a los pilotos en su travesía por los circuitos internacionales.

Los perros no solo llenan de cariño a sus dueños, sino que también tienen su lugar en los Grandes Premios, con acreditaciones especiales que les permiten acceder al paddock y compartir momentos únicos con sus famosos dueños.

A continuación, te presentamos a tres de los cachorros que se han robado los reflectores en la temporada 2024 del Campeonato Mundial de Fórmula 1.

El bulldog inglés de Lewis Hamilton es sin duda el perro más famoso en la Fórmula 1 y cuenta con más de un millón de seguidores en Instagram. Roscoe es el mejor amigo del siete veces campeón del mundo y se ha convertido en una estrella.

Roscoe disfruta de viajar, jugar con su pelota y recibir cariño, especialmente cuando le rascan la barriga, como él mismo lo describe en su biografía en redes sociales.

Este encantador bulldog acompaña al piloto de Mercedes a todos los rincones, desde los autódromos hasta las playas, pasando por las casas de campo y las fiestas. Con su propia acreditación para el Gran Circo, Roscoe es uno de los consentidos en los paddocks de la F1.

El dachshund de pelo largo de Charles Leclerc y su novia Alexandra se robó el corazón de los aficionados de Ferrari desde su debut en el Gran Premio de Miami. Leo es descrito por su dueño como “rápido, genial, miedoso y valiente”.

A pesar de su tamaño pequeño, el carisma de Leo no pasa desapercibido, y al igual que Roscoe, cuenta con su propia acreditación anual de la Fórmula 1.

Es probable que lo veamos en el Autódromo Hermanos Rodríguez, paseando al lado de Alexandra y robándose el show con su encantadora personalidad.

Este braco alemán es el compañero peludo de Carlos Sainz, piloto de Ferrari. Aunque Piñón vive en el campo debido a su necesidad de espacio y energía, el conductor español hace todo lo posible por pasar tiempo con él durante los descansos de la temporada.

Además de Piñón, la familia Sainz cuenta con un mastín y varios otros perros. Piñón tiene un gran tamaño y su es pelaje muy abundante, pero es un símbolo de la vida tranquila y relajada que Sainz disfruta cuando no está compitiendo en los circuitos de Fórmula 1.

mmt