Ven refugios de mujeres con retraso por falta de recursos
En medio del acrecentamiento de la violencia cometida contra mujeres, que se vio reflejada en alzas en las carpetas de investigación, atenciones médicas y solicitudes de apoyo, los refugios enfocados en brindar atención a este tipo de víctimas han padecido un retraso considerable en la recepción de los recursos presupuestados para su operación, debido a la falta de transparencia por parte de las dependencias federales.
Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios (RNR), indicó en entrevista con La Razón que apenas el pasado 9 de junio fue liberada una parte de los recursos para algunos centros, pero “no tenemos claridad” sobre el monto y cantidad de centros que ya recibieron el dinero.
Lo anterior, a pesar de que este lunes se cumplen 90 días de que la Red solicitó informes a la Secretaría de Gobernación y a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) —dependencia encargada de la administración de los recursos — las cuales se han declarado incompetentes para atender la petición.
Aunado al retraso, Figueroa Morales también apuntó que la Conavim entregó un cronograma en el que define las formas y el tiempo para ejercer el presupuesto.
Ambos aspectos sacuden las finanzas de los refugios, que recurrieron a recortes de honorarios de quienes ahí laboran y préstamos para subsistir durante el retraso, los cuales ahora no podrán saldar debido a esta calendarización que limita el ejercicio de los recursos.
“¿Esto qué significa? Que las compañeras, además de prevenir feminicidios, tendrán que continuar con acciones para recaudar fondos de donaciones para pagar”, reclamó Wendy Figueroa.
Este año, el presupuesto para el Programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus hijas e hijos, tuvo un incremento de apenas 3.75 por ciento respecto al 2021, al alcanzar los 420 millones 203 mil 440 pesos frente a los 405 millones 3 mil 761 del ejercicio anterior.
A pesar de que se aprecia un muy ligero incremento, el monto resulta insuficiente, pues no considera factores como la inflación y con ello el encarecimiento del precio de diversos insumos y servicios para cubrir las necesidades que se brindan gratuitamente a las mujeres y sus hijas e hijos que acuden a los refugios, remarcó.
“Un refugio es como una casa, se requiere luz, agua, gas, alimentos, artículos de higiene personal, ropa, atención psicológica, jurídica y social, servicio médico, trámites para documentar a las mujeres que salen huyendo de su hogar, o a las que tienen la calidad de migrantes y por lo mismo no cuentan con papeles”, dijo.
Y agregó: “También hay capacitación para el empleo, para que las mujeres rompan con esa dependencia económica, que es una de las razones por las que se mantienen en una relación violenta”.
Entre enero y mayo de 2022, la RNR atendió a 15 mil 987 mujeres, niñas y niños sobrevivientes de violencia, de las cuales cuatro mil 867 accedieron al apoyo a través de atención telefónica y redes sociales, mientras que 11 mil 120 lo hicieron de manera presencial en alguno de los refugios o centros, lo que representa un incremento de 18 y 14 por ciento, respectivamente, al mismo periodo de 2021.
Pero las cifras negativas van al alza. De acuerdo con el último reporte especializado en violencia contra mujeres del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), mayo de 2022 fue el mes con la cifra más elevada de violencia familiar en los últimos siete años, al alcanzar las 27 mil 108 carpetas.
Asimismo, datos de la Secretaría de Salud muestran que del 1 de enero al 28 de mayo de 2022 se contabilizaron 21 mil 696 casos catalogados como “accidentes de violencia intrafamiliar”, de los cuales, 19 mil 897 —91.7 por ciento — fueron tuvieron como víctimas a mujeres. Ante tal panorama, Figueroa lamentó que el presupuesto se dé “a cuentagotas, porque la violencia no tiene temporalidad”.
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