Registra el país inicio de año más caluroso del último lustro
Mexico arrancó el año como el más caluroso desde 2019, pues en el primer trimestre de 2023 se ha visto un incremento en las temperaturas en comparación con cada año anterior.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el promedio nacional de temperatura máxima de enero, febrero y marzo es mayor respecto al mismo periodo de 2019, 2020, 2021 y 2022.
Expertos en fenómenos climáticos aseguran que factores como el cambio climático, el crecimiento de la mancha urbana, el cambio de microclimas por el desplazamiento humano y la afectación a los ecosistemas locales, son causa para el alza en las temperaturas.
Las altas temperaturas se han resentido en prácticamente todo México, a excepción de un estado, Baja California.
A inicios de marzo, el país registraba 24 estados por encima de 30 grados, sin embargo, reportes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) evidencian que las altas temperaturas llevan un ritmo al alza, pues en la última semana ya son 28 entidades que superan esa cifra, incluso, algunos rebasan los 35 y alcanzan hasta 40 grados.
El meteorólogo y responsable de Fenómenos Atmosféricos de la Secretaría de Protección Civil de Veracruz, José Llanos Arias, detalló que el país se calienta al paso de los años, en buena medida por los efectos del cambio climático, mismos que se prolongan por más tiempo.
En este sentido, explicó que, si bien anteriormente las temperaturas altas duraban ciertos días, hoy en día se prolongan por mayor tiempo, por ello, la gente siente más fuerte los efectos del calor.
“Lo que es cierto y desafortunadamente es que las temperaturas son un poco más altas, aunque no quiere decir que estemos rompiendo registros históricos, pero lo que es un hecho es que varios días estamos teniendo temperaturas por encima de 30 grados. Si antes teníamos temperaturas altas por tres o cinco días, ahora se extienden semanas”, explicó.
Detalló que hay diversos factores que se asocian con el aumento de temperaturas, pero “no hay duda” de que son los estragos del cambio climático, ya que cada año se dice que hay calor atípico, o lluvias atípicas, inundaciones o sequías, pero en realidad —dijo—, son los efectos que al paso de los años se hacen más visibles.
En el informe del SMN que comprende del 30 de marzo al 5 de abril, de las entidades referidas, sólo Ciudad de México, Estado de México y Tlaxcala registraron temperaturas de entre 25 y 30 grados, mientras que Baja California reportó menos de 25 grados, siendo la entidad con menos calor en el país.
Otras entidades paulatinamente han ido incrementando su temperatura, como Coahuila, donde hasta hace dos semanas la parte norte oscilaba con temperaturas por debajo de los 30 grados, pero siete días después, los mapas de calor satelital ya lo ubican con zonas de más de 30 grados.
El meteorólogo sostuvo que a medida que la mancha urbana se extiende en el territorio nacional, aumenta la ola de calor, pues aclaró que también es un factor por el cambio de microclimas en las regiones.
“Mientras que la mancha urbana también se extiende y llega la industria, ese crecimiento afecta a los ecosistemas y los microclimas, pues provoca otras condiciones al colocar planchas de concreto que reflejan un cambio de temperatura en las localidades”, indicó Llanos Arias.
Dijo que es necesario analizar si tener en estos momentos 28 estados con calores extremos y en temporada de estiaje es preocupante, ya que antes de ello se requiere verificar por cuánto tiempo lo están y cómo afecta a los territorios, pues también entran otros factores climáticos como la sequía y la baja de lluvias, lo que es una constante, ya que el país tiene una baja en precipitaciones.
De acuerdo con el SMN, del 1 de enero al 2 de abril de 2023 se mantuvo el déficit de lluvia de 23.5 por ciento menos de lo habitual en ese periodo, y del 1 de octubre de 2022 al mismo 2 de abril, el déficit fue de 20.1 por ciento.
Por ello, el especialista mencionó que cada año hay panoramas diferentes, pues por una parte son más escasas las lluvias, se extienden los territorios con sequía y llueve menos durante menos días.
Al menos siete estados se encuentran en sequía extrema en lo más fuerte de la temporada de estiaje y 39 por ciento de las 210 presas que monitorea la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se encuentran por debajo de 50 por ciento de su capacidad total, lo anterior, en medio de una fuerte ola de calor que se ha registrado en casi todo el país.
De acuerdo con el Monitor de Sequía de México, hasta el 31 de marzo Tamaulipas presenta esta condición en 18.5 por ciento de su superficie; Michoacán, 16.9 por ciento; Nuevo León, 8.1; Hidalgo, 1.5; Coahuila, uno por ciento; Tlaxcala, 0.4, y Puebla, 0.1 por ciento. Datos de la Conagua señalan que entre marzo y mayo es la etapa más fuerte de estiaje en el país.
De los 210 embalses que monitorea la dependencia federal, hasta el 4 de abril 83 se encontraban por debajo de 50 por ciento de su capacidad total; de esas, 13 se encuentran en menos de 10 por ciento y cuatro se ubican en ceros.
La Llave y San Ildefonso, en Querétaro; Copándaro, en Michoacán, y Gonzalo Santos, en San Luis Potosí, presentan cero por ciento de llenado. La temporada de lluvias en el Pacífico comienza el 15 de mayo, mientras que en el Atlántico el 1 de junio.
Otros estados con sequía severa son Aguascalientes, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Tlaxcala y Zacatecas.
En entrevista con La Razón, Marcelino Castañeda Navarrete, integrante de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, dijo que es necesario reforzar las labores de cuidado del recurso en temporada de estiaje, aparte que se debe invertir en infraestructura para aprovechar el agua de lluvia.
“La carencia del agua es de todos, por ello es necesario reforzar la campaña de difusión hacia la gente para evitar que la desperdicien, ya que son nuevas épocas donde hay una administración del recurso diferente”, dijo el perredista.
Señaló que en México y en el mundo se debe avanzar hacia otras formas de racionar el agua, pues a medida que pasan los años la escasez es cada vez mayor en ciudades, estados o colonias donde no existía, por ello, indicó que lo mejor es invertir en mejorar la red de agua para evitar fugas o desperdicio.
“Cada año estamos sufriendo más por el recurso y vemos que las presas están a la baja, por ello es importante adecuarnos a los nuevos tiempos, porque es un hecho que el tema de la escasez se va a seguir prolongando y si no sabemos como actuar ante esta nueva realidad que vamos a seguir padeciendo. Es necesario acostumbrarnos y ocuparnos de los que viene”, detalló.
Indicó que las autoridades deben administrar el recurso de mejor manera en épocas de estiaje, debido a que muchas de las presas no alcanzan a llenarse durante la temporada de lluvias y en la escasez, hay consecuencias para las poblaciones como cortes intermitentes o suministro por pipas.
Por ejemplo, el almacenamiento del Sistema Cutzamala (El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria), que abastecen a una parte de la Zona Metropolitana del Valle de México, tienen, en total, 45.5 por ciento de su nivel de llenado, lo que representa una disminución de 0.9 por ciento con relación al 27 de marzo pasado, lo que demuestra que al paso de las semanas el agua va en disminución, incluso en entidades como la Ciudad de México o el Estado de México ya comenzaron a realizar cortes.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) concluyó anticipadamente la interconexión de la línea de agua potable proveniente de la planta potabilizadora Madín II con el macrocircuito operado por la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM).
Con ello, fue posible comenzar el llenado de la infraestructura y hacer las pruebas necesarias para verificar el funcionamiento de los trabajos realizados a partir del 5 de abril pasado.
De esa forma se restableció la entrega de agua en bloque al Estado de México, con lo que los organismos operadores correspondientes podrán restituir paulatinamente el servicio en Nicolás Romero, Atizapán de Zaragoza, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, Coacalco de Berriozábal, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla de Baz, Ecatepec de Morelos, Tecámac y Acolman.
A la población en general se le reiteró el llamado a mantener el uso eficiente del agua de manera permanente.
En días pasados los habitantes de esos municipios denunciaron en redes sociales la falta del recurso desde hace varios días, por ello, se vieron en la necesidad de surtirse a través de pipas y reutilizar el agua mientras estuvo vigente la contingencia.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) calificó como un éxito el primer vuelo para estimular las lluvias en las inmediaciones del Sistema Cutzamala, pues provocó precipitaciones que fueron absorbidas por los suelos, pero permitirán que en lo sucesivo una mayor captación de líquido.
El coordinador general de Agricultura de la dependencia federal, Santiago Argüello Campos, explicó que, “los primeros eventos de lluvia los absorbe la tierra y posteriormente se verán con mayor fluidez los escurrimientos hacia las presas Cutzamala, Valle de Bravo y El Bosque, lo que permitirá contribuir a combatir los efectos de la sequía en el Valle de México”.
Sin embargo, reconoció que es prematuro medir los efectos del programa de “estimulación de lluvias”, que llevan a cabo la Sader con de Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza).
Santiago Argüello explicó que entre el 28 de marzo y el 7 de mayo se prevé realizar entre 20 y 30 vuelos para estimular las nubes, con lo que se estima habrá un incremento de entre 20 y 45 por ciento sobre el promedio esperado de precipitaciones en la región que comprende el Estado de México y parte de Michoacán, con una cobertura de 438 mil 809 hectáreas.
También dijo que este “bombardeo” de partículas milimétricas de yoduro de plata no causa ningún impacto ambiental, ni contaminación al agua, debido a su composición de sal y minerales.
Recordó que este proyecto ha sido eficaz en el combate de incendios y el llenado de presas de almacenamiento de agua. Además, desde 2022 se utiliza para “suministrar agua potable a la ciudadanía y generar riegos por lluvia directamente en zonas agrícolas que ya sufrían de estrés hídrico severo”.
Hasta el 27 de marzo los embalses de El Bosque tenía 48.4 por ciento de llenado; Villa Victoria, 35.3 por ciento, y Valle de Bravo, 50.6 por ciento, lo que representa una reducción de 0.9 por ciento, con relación al 20 de marzo”, informó el Organismo de Cuenca de Aguas.
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