Prenden alertas por mayor uso del crimen de avances tecnológicos

Drones, artefactos explosivos manejados de manera remota, autos bomba y copiadoras 3D para replicar armas son sólo algunas de las nuevas tecnologías que usan las organizaciones delictivas para traficar drogas y desplegar un cúmulo de otras actividades delincuenciales y enfrentar a las Fuerzas Armadas, mientras el uso de estas herramientas por parte de las autoridades es incipiente.

Además, en fechas recientes, con el avance de la inteligencia artificial (IA), comienza a hablarse de su uso para fines delictivos.

“Tere”, una madre de familia que vive en la Ciudad de México, “juró” que una tarde de junio escuchó con claridad la voz de su hija suplicando su ayuda, a quien habían “secuestrado”.

Una vez que corroboró que “Cristina” se encontraba en su escuela de bachillerato y que se trataba de una llamada de extorsión, reparó en lo sucedido y no se quita de la mente que la voz que escuchó era prácticamente idéntica a la de su hija.

ChatGPT (IA) ha mencionado que no tiene información de que el narcotráfico y los grupos criminales ocupen la inteligencia artificial para sus actividades; sin embargo, ha advertido que “los grupos ilegales suelen estar atentos a nuevas tecnologías y estrategias para mejorar sus actividades y evadir la detección por parte de las fuerzas de seguridad”.

Un reporte reciente de la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol) advierte el posible uso indebido de la IA por la delincuencia y enfatiza que los modelos de lenguaje extenso, como el chatbot ChatGPT —la aplicación permite cambiar la voz de cualquier audio—, han mostrado ser capaces de realizar trabajos “creativos” que representan un riesgo para la seguridad.

Europol aseguró que desde que se abrió al público a finales del 2022, el chatbot ha sido utilizado por personas con intenciones de cometer fraude, suplantación de identidad, hackeos, terrorismo y desinformación.

Sin embargo, en respuesta a La Razón, dicha aplicación estableció que es posible que se utilicen algunas tecnologías relacionadas con la IA para otros fines ilícitos, como la comunicación encriptada, el análisis de datos para identificar patrones de seguridad o incluso, para ciberataques.

En marzo pasado, el experto en seguridad Óscar Balderas preguntó a ChatGPT para qué utilizan los criminales la IA, y la respuesta fue que se usa para el reconocimiento facial y la verificación de la identidad de una persona mediante video o imagen. También, para controlar las cámaras de videovigilancia en las calles e identificar a un rival, policía o informantes.

“Los cárteles usan IA desde hace tiempo. Los drones son una forma, pero en Tamaulipas usan reconocimiento facial desde 2018, cuando pudieron manipular cámaras de identificación facial en Reynosa, por ejemplo”, dijo a este diario.

En entrevista con La Razón, Samuel González, experto en la materia, afirmó que es una realidad que los grupos criminales ya utilizan herramientas tecnológicas para agredir a la autoridad, y a medida que pasa el tiempo van evolucionando, ya que tienen el poder económico para usar herramientas digitales.

“Ellos van a usar cualquier cosa que les beneficie, si pueden utilizarla y si tienen capacidad para hacerlo; una de ellas es la comunicación encriptada. Es la evolución misma de los grupos criminales, pues deben estar al día para competir en sus negocios y actividades, aparte de ponerse al frente de sus rivales”, explicó.

Recomendó que las autoridades deben hablar y entender el mismo lenguaje de la tecnología, con el fin de combatirlo y no quedarse atrás: “Deben estar al día y entender lo que está pasando, para poder contrarrestarlo”.

En el 2022, la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas realizó un operativo en Reynosa para detectar y retirar cámaras de seguridad instaladas por el Cártel del Golfo, las cuales, se presume, eran utilizadas para realizar acciones de halconeo contra las autoridades y los mismos rivales.

Otro ejemplo del uso de narcotecnología fue visible el 15 de noviembre del 2021, cuando el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) utilizó drones con explosivos para atacar a las Fuerzas Armadas, mientras que el de Santa Rosa de Lima los usó para monitorear tomas clandestinas de hidrocarburos.

Además, hay registros de que el CJNG también fabrica armas a partir de impresoras 3D, para copiar las de las autoridades.

Otra expresión del uso de tecnología se visibilizó hace apenas unas semanas, cuando en Jalisco se usó un auto con explosivos controlados a distancia para agredir a las autoridades.

Al respecto, Leopoldo Rodríguez Aranda, director de la consultora GESEC y analista en seguridad, dijo que es un tema complejo y amplio que apenas está dando sus primeros pasos, por lo que aún no se visualiza de manera completa cómo los grupos delictivos utilizan la tecnología para sus fines.

“Tenemos conocimiento de varias maneras en cómo usan las herramientas tecnológicas para su beneficio; por ejemplo, los drones —que es el más común—para la distribución de drogas, pero en estos momentos la IA se usa para fines electrónicos, como phishing o fraudes, además de los robos de identidad para crear perfiles falsos”, explicó.

Destacó que también usan la IA para escaneo de perfiles que ingresan a portales de pornografía, dark web o distribución de mercancías ilegales.

“Estamos en la fase 0.1 de hasta dónde podemos llegar con la inteligencia, pues es un panorama que está a la vista, pero que también es confuso, ya que todavía se tiene mucho que analizar”, externó.

Sin embargo, aclaró que las autoridades ya comenzaron a investigar el tema, aunque está muy atrás, ya que es un asunto también de recursos, que no hay por el momento, “pues si bien se deben poner las pilas, vivimos en un país donde hay muchas limitaciones en la investigación y prevención delictiva”.

A pesar de ello, en la inteligencia artificial “Tome App”, este diario preguntó sobre los usos “benéficos” de esta tecnología en contra de los criminales, y respondió que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) ya la utiliza para identificar patrones de cargamentos de drogas y de los mismos delincuentes, mientras que en México el Gobierno ha utilizado tecnología de reconocimiento facial para identificar a los líderes de los cárteles de drogas e implementado sistemas de vigilancia en carreteras para detectar el transporte de drogas.

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