Con tal de mostrar una cohesión que está en entredicho, el PRI, en un comunicado oficial de prensa, presumió que en su 24 Asamblea Nacional Ordinaria —en la que hizo una reforma estatutaria para abrirle paso a la reelección de dirigentes—, había estado presente Carlos Aceves del Olmo, dirigente de la otrora poderosa Confederación de Trabajadores de México, la CTM, aliada histórica del Revolucionario Institucional. Pero casi dos horas después, su aparato de comunicación se dio cuenta de que en realidad el representante del sector obrero no había acudido al cónclave tricolor, por lo que tuvo que recular, aceptar el yerro y enviar la fe de erratas. Juan Carlos Velasco Pérez, secretario de Acción Política de la CTM, lo había anticipado el viernes pasado, al anunciar la ruptura de la central obrera con el PRI, debido a que dejó de ser el partido de los trabajadores para convertirse en una “camarilla” donde tiene más peso alguien que no gana ni en su casilla, en referencia al dirigente partidista Alejandro Moreno, que el líder de 3.5 millones de trabajadores. Uf.
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