Migración: cierra año a tope en cruces ilegales, capturas, pedidos de refugio…

El panorama durante el 2023 para la migración irregular fue “negro” y para el 2024 no se vislumbra diferente, porque siguen entrando miles de extranjeros por la frontera sur rumbo a Estados Unidos, hay desbordamiento de albergues, las solicitudes de refugio y detenciones están en sus puntos máximos y México no cambia la política de contención, advirtieron especialistas.

En entrevista con La Razón, Javier Urbano, investigador de la Universidad Iberoamericana, expuso que en el año que se va, México desplegó políticas antiinmigrantes que se resumen en represión contra el tránsito y movilidad de las personas que buscaron una mejor condición de vida.

Manifestó que es preocupante que al país lleguen personas que históricamente no lo habían hecho y alertó que aumentará el tránsito de migrantes provenientes de Chile, Brasil y Ecuador, por lo que espera que, más que se apoye a esas naciones, se van a fortalecer los temas de contención.

“Estoy viendo un gobierno que desde el inicio de su administración dijo que ayudaría a los migrantes, pero al paso de los años olvidó la atención de la gente y se apoyó en la política represiva de las detenciones y deportaciones, lo que complicó el panorama en el 2023”, evaluó.

Consideró que el panorama fue “negro” este año y el que viene se puede poner peor, ya que aumenta cada vez más la crisis en los países de origen y por ello seguirán optando por viajar a México, además de que se presenta el panorama electoral en Estados Unidos que puede aumentar la problemática, ya que, aseguró, usarán a los migrantes para conseguir votos.

Durante el 2023 (hasta octubre), las detenciones de migrantes, que son el indicador de los flujos migratorios, alcanzaron un récord de 588 mil 626 en México, con Venezuela, Ecuador, Honduras, Guatemala y Haití como unos de los principales países de origen de las personas que llegan a territorio nacional, mientras que se ven ya naciones como India, China, Uzbekistán y Mauritania, entre las que más llaman la atención, porque antes no figuraban.

Además, también se registró un nuevo pico histórico en las solicitudes de refugio, alcanzando 136 mil 934, cifra que nunca se había visto en la historia, principalmente tramitadas por migrantes de Haití.

Y es que son miles de migrantes los que cada día ingresan a territorio mexicano para buscar aproximarse a territorio estadounidense. De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), son hasta 15 mil en periodos de crisis y, según organizaciones civiles, como el Centro de Dignificación Humana y Pueblo sin Fronteras, promedio son cinco mil, que se dispersan por una gran parte del territorio nacional, particularmente en la Ciudad de México y los estados del norte, aunque tan sólo en Tapachula hay entre 40 mil y 60 mil personas que no han podido abandonar el territorio chiapaneco por falta de documentos migratorios que les permitan el libre tránsito.

Estos indicadores en el fenómeno migratorio representan, para Graciela Zamudio, fundadora y directora ejecutiva de la organización Alma Migrante, un reto muy grande para la sociedad civil, que es llamar la atención de todas las personas para sensibilizar el tema, debido a que hasta el momento no ha sido tan comprendido y, por ende, persisten en el país diversos tipos de discriminación.

“Este año avanzamos en el tema de la sociedad civil, pero lo que lamentamos es que las autoridades, más que sensibilizarse, se han olvidado de los migrantes al paso de los años, pues si bien quisieron llamar la atención transformando las estaciones migratorias en lugares de mayor respeto a las personas, lo cierto es que en los hechos no hay un cambio en los elementos básicos que han generado el panorama de las personas, como lo es las detenciones arbitrarias”, explicó a La Razón.

Mencionó que el tema de mayor preocupación que desató todas las alertas es el incendio en el centro migratorio de Ciudad Juárez, al que al principio se le dio cierta atención, pero se ha ido quedando en el olvido y, por lo tanto, la tragedia se mantiene impune.

Calificó el 2023 como “el de la esperanza”, ya que, si bien hay una constante llegada de extranjeros a México, al parecer comienzan a pensar en establecerse, pues se ve que en diversas ciudades del país han preferido asentarse, como es el caso de la Ciudad de México, lo que se ve reflejado en el aumento en la cantidad de solicitudes de refugio.

Indicó que fue un año lleno de atrocidades y tragedias, pero al mismo tiempo hay nuevos retos. Por ello, reafirmó que la palabra debe ser “esperanza”, ya que se viene un fuerte panorama para el siguiente año, donde se pueden romper de nueva cuenta los récords de detenciones y refugios.

“Sin duda habrá nuevos récords en el 2024, porque siguen las mismas condiciones; es más, empeoran; las autoridades están desbordadas y al parecer esto no tendrá fin”, estimó.

En el marco del Día Internacional del Migrante, el Instituto Nacional de Migración señaló que ha otorgado más de 1.7 millones de documentos migratorios en el actual sexenio, y que “para México, las personas extranjeras son importantes por sus contribuciones”.

El INM detalló que en los últimos cinco años se han otorgado un millón 705 mil 344 documentos migratorios por diversos motivos, como son por razones humanitarias, oferta de empleo, unidad familiar, estudios y turismo.

“Comprometido con los derechos humanos de las personas migrantes, el año 2023 (con corte al 15 de diciembre) es el periodo con más documentos otorgados por el instituto en lo que va del actual sexenio, al registrar 431 mil 300”, resaltó el organismo.

Refieren que 135 mil 382 fueron para visitantes por razones humanitarias, entre los que destacan por refugio con 97 mil 545 documentos, 25 mil 402 otorgados a víctimas y 9 mil 103 por causa humanitaria.

Asimismo, el INM destacó que se entregaron 136 mil 235 documentos para residentes temporales, 83 mil 529 para residentes permanentes, 69 mil 517 para visitantes regionales y seis mil 637 para visitantes trabajadores fronterizos.

También se documenta que en el año 2022 se otorgaron 411 mil 144 documentos de los cuales 137 mil 362 fueron para visitantes por razones humanitarias.

Greg Abbott, gobernador de Texas, firmó la ambiciosa ley SB4 y una de las más duras en Estados Unidos para disuadir la migración irregular y fortalecer la Operación Lone Star, en un franco desafío al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a quien acusa de inacción.

Desde Brownsville, a sólo unos pasos del muro fronterizo y en el Día Internacional del Migrante, el republicano promulgó la medida que autoriza a policías locales y estatales a arrestar a quienes crucen ilegalmente o bajo sospecha de irrumpir por México en busca del llamado sueño americano.

Con ello, recalcó que hará lo posible por defender la región y garantizar la seguridad que le niega el Estado ante el riesgo que representa la política de fronteras abiertas del líder demócrata, a unos meses de redoblar la contención al enviar indiscriminadamente cientos de camiones con hasta 65 mil indocumentados a otras entidades para presionar cambios a nivel federal.

La nueva estrategia, respaldada por el Congreso estatal desde noviembre pasado y que entra en vigor en marzo de 2024, pone bajo el radar a residentes legales. Y es que los cambios no distinguen entre infractores y locales que no comprueben su estancia.

Tema en el que destaca que hasta 40 por ciento de los texanos es de origen latino, según registros estatales y de medios, lo que estiman aumentará el estigma y actos racistas en su contra, como advirtieron varios activistas, pues sus rasgos físicos y hasta tono de piel serían motivo suficiente para que los oficiales los acosen al pedirles sus documentos para confirmar su estatus legal en EU, sin importar si se trata de solicitantes de asilo o personas en riesgo.

Y resalta que la ley aprobada en noviembre pasado y que entrará en vigor hasta marzo el 2024, en año electoral, excluye lugares para perseguir o rastrear a presuntos ilegales, como escuelas, centros de culto y hospitales, lo que recuerda que algunos templos son usados como refugio y hace que personas en riesgo los cataloguen como seguros, pues la contención se reforzará no sólo en la frontera sino en todo el estado.

Ello implica que si son vistos incluso en los puntos más lejanos a los límites con México como Perryton y Dalhart, a más de mil 100 kilómetros, distancia similar a la que separa a la Ciudad de México de Monterrey, igual podrían ser capturados y estar en riesgo de deportación.

Situación que anticipa uno de los años más críticos en la materia, pues al confirmarse su ilegalidad serían detenidos y forzados a aceptar bajo custodia su devolución inmediata a México para evitar terminar en prisión.

Ello sin importar que no sean de la nación vecina, por el simple hecho de ingresar a través de ésta. Estrategia que apoyan jueces al acelerar los trámites de expulsión sin juicios de por medio, especialmente cuando se trate de reincidentes, con base en informes locales y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

Pero también se prevén multas de dos mil dólares y penas de prisión de entre dos y hasta 20 años al recalcar que con estos ajustes Texas considera un delito irrumpir ilegalmente.

Además, se convierte en una de las entidades más estrictas, luego de que hace tiempo los migrantes detenidos eran juzgados por presunta invasión a la propiedad privada, pues Abbott —reelegido en 2022— ha tachado a ese sector de “invasores” y “criminales”, reproduciendo la retórica del exmandatario Donald Trump, quien comenzó a construir un muro fronterizo, hecho por el que algunos consideran que el texano sería una buena opción para ser su vicepresidente en caso de regresar a la Casa Blanca para un segundo mandato.

Días después de que su aliado y favorito a la nominación presidencial acusara a los extranjeros irregulares de “envenenar la sangre” del país, Abbott mostró su contención decisiva para frenar las oleadas migratorias por las que el último año fiscal ingresaron más de 2.4 millones.

Al respecto, el mandatario acompañado de su gabinete recriminó que éstos cada vez provienen de más naciones, pues señaló que los chinos ocuparon un lugar importante el último año con hasta 24 mil arrestos, luego de que el magnate Trump señalara que en los últimos meses hay más asiáticos y africanos tratando de llegar a EU.

Asimismo, durante la ronda de preguntas culpó al presidente de México, Andrés Manuel Lopez Obrador de la crisis al sostener que es parte del problema, criticando la nula contención desde la frontera sur con Centroamérica.

No obstante, quien también busca más recursos para engrosar sus políticas migratorias minimizó su postura al señalar que ese vecino no puede solo para frenar las oleadas que saturan la frontera con EU, lo que recuerda que miles de sudamericanos y centroamericanos aguardan en estados de la ruta migratoria por su respuesta de asilo.

La ley SB4 amenaza con aumentar las batallas legales en la entidad, como ocurrió con las órdenes y reveses para retirar sus polémicas barreras con boyas en el Río Bravo y hasta con alambre de púas.

Por ello, activistas de la nación se dicen listos para dar pelea al republicano. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) busca echar atrás la ley que reemplaza una legislación federal de manera extrema, pues su dirigente y exdiplomática Oni Blair, tachó de inconstitucional la ley, ante el acoso y perfilamiento racial.

Centenas de migrantes se movilizaron ayer en calles de Tapachula, Chiapas, para exigir al Instituto Nacional de Migración (INM) la agilización en los trámites que les permitan continuar su camino hacia Estados Unidos.

Provenientes de Haití, Venezuela, El Salvador, Colombia, Ecuador y otros países se dirigieron hacia la Estación Migratoria Siglo XXI, encabezados por el activista Luis Villagrán, quien mandó reclamos directos contra autoridades migratorias como las encargadas de Regulación, Claudia Albores, y del centro de detención, Sheila Díaz.

El coordinador del Centro de Dignificación Humana declaró en el lugar que ya se cuentan con resoluciones judiciales que se deben acatar para entregar las Formas Migratorias a las personas en condición de movilidad y así puedan regular su paso por el país para evitar los riesgos que les representa moverse sin el aval de las autoridades. Señaló que, en comparación con la actividad en Tapachula; en Cancún se entrega un promedio de tres mil formas migratorias al día.

“Sí aquí procedieran de igual manera, en dos días nos iríamos todos los que estamos aquí. Entonces hoy le pedimos a la directora Sheila Díaz que nos entreguen esas formas migratorias múltiples y nos vamos por el resto del año”, señaló.

Además, aseguró que la estación sí cuenta con los recursos y herramientas para dar salida a todos los trámites que se tienen pendientes, por lo que también llamó al titular del INM, Francisco Garduño, a agilizar los trámites.

“Aquí somos los que estamos aquí, considero que hay tres mil ahorita y tres mil en espera, así es que yo invito, don Francisco Garduño, estamos cumpliendo todos los requisitos de la ley”, comentó.

También, detalló que a la fecha se han promovido más de cinco mil juicios de garantía con los que jueces piden a las autoridades que ya los atiendan, con la estimación de que, para el lunes, la situación ya se habrá despresurizado.

Para dimensionar la situación, Luis Villagrán señaló que hay entre 40 mil y 60 mil migrantes varados en la frontera sur del territorio mexicano.

“Estamos pidiendo a través de la comisión que nos den una respuesta, creo que es de manera civilizada, porque ya cuando estamos en la carretera mandan a la Guardia Nacional”, reclamó.

Advirtió que, de no obtener respuesta a la demanda se quedarían acampando al exterior de la estación, en espera de que las acciones judiciales que emprendieron se apliquen a partir del jueves, y posteriormente comenzarán a avanzar sobre las carreteras en Navidad.

“Estos jueces federales tienen que ordenar que se nos atienda porque es un derecho constitucional y, de no haber respuestas, ni siquiera de un sí o no, vamos a caminar con los que quieran caminar por la carretera costera el 24 de diciembre, muy temprano”, declaró.

Ante esto, como un intento de ser escuchados, se creo una comisión de diez personas que insistieron en ser escuchados por las autoridades del centro migratorio; sin embargo, no hubo respuesta.