México “no aguanta” un año más con sequía

El exdirector de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) José Luis Luege Tamargo aseguró que el país no aguantará otro año con las mismas condiciones de sequía, debido a que el acuífero tarda en recargar muchos años y la condición de las presas es crítica.

En entrevista con La Razón, explicó que a pesar de que se ha dicho que el punto crítico puede ser en junio, la realidad es que la baja capacidad de las presas del país puede mover esa fecha al mes de abril.

“Estamos frente a una verdadera crisis por la sequía que se sufrió el año pasado, aunado a las del 2021 y 2022. El Servicio Meteorológico Nacional calificó al 2023 como el año más seco de todos los registros históricos. Las grandes presas del país se encuentran por debajo del 50 por ciento, mientras que el Cutzamala está en 38 por ciento, y es de las más afectadas por la escasez de agua”, explicó.

Señaló que el país se encuentra en una emergencia hídrica, lo que consideró como de seguridad nacional, por lo que reprochó que desde el 2023 se debió haber declarado desastre natural y que hasta el momento tampoco se ha hecho, cuando es urgente.

Mencionó que, en el Valle de México, los municipios mayormente afectados serán Atizapán, Cuautitlán, Naucalpan y Tlalnepantla, ya que dependen del 75 por ciento del agua que proviene del Cutzamala, y por lo tanto se requiere del decreto de declaratoria para apoyar a esas localidades, con el fin de enfrentar la crisis con recursos.

“Es una situación de alto riesgo lo que pasa con el Cutzamala, pero también lo que pasa a nivel nacional”, señaló.

Dijo que la decisión del Gobierno federal ante la escasez de agua es la de irse sobre el acuífero, que ya está altamente sobreexplotado, por lo que se vislumbra aún más crisis, ya que este se tarda en recargar muchos años.

Indicó que el panorama para 2024 depende de “cómo” se mueva o evolucione el fenómeno de El Niño, pero advirtió que “un año más con la sequía como la que tenemos será desastroso para el país”.

En el plano legislativo, dijo que estamos mal, pues apuntó que hay “demasiada legislación” que no sirve para nada; sin embargo, dijo que la Ley de Aguas Nacionales es buena e integral, al plantear mecanismos para una mejor gestión, pero aclaró que falta una ley general que reforme el artículo 4 constitucional.

Sostuvo que el punto de no retorno es el acuífero, pues las autoridades se espantan al ver las presas a la baja, cuando en realidad dicho acuífero tarda años en recargarse porque el agua se debe filtrar al subsuelo.

Estimó que el Sistema Cutzamala no va a tener agua, además de que al estar muy debajo los niveles de las presas, ya es muy difícil potabilizarlas.

En el más reciente informe de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se establece que el 75 por ciento de las presas del país se encuentran por debajo del 50 por ciento de su capacidad de almacenamiento y al menos cuatro ya están en cero por ciento, sin una gota de agua, y la tendencia sigue a la baja.

En el caso del Cutzamala, se encuentra al 38 por ciento de almacenamiento, su nivel más bajo en el histórico de su registro.

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