Mario Aburto, a 30 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio

Han pasado 30 años desde aquella tarde en Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California, cuando un hombre sacó una pistola de entre la multitud que se encontraba alrededor del candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional, Luis Donaldo Colosio para asesinarlo. Mario Aburto Martínez confesó haber sido él quien mató al aspirante a la presidencia en 1994.

Sin embargo, 30 años después, busca su libertad, pues acusa que fue obligado no sólo a declarar que había sido él quien se encargó de asesinar a Colosio, sino también de haber sido torturado para convencerlo de que lo hiciera. Las amenazas a su familia, la presión, la tortura, el indulto, han sido parte de la vida de este hombre que desde 1994 ha estado en el ojo público por un magnicidio que México difícilmente olvidará.

Mario Aburto Martínez es el asesino confeso del excandidato a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio, quien abanderaba en ese momento al PRI. En 1994, tras su confesión, se le sentenció a 45 años de prisión, sin embargo, en octubre del año 2023, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Estado de México, canceló este castigo como cumplimiento al amparo judicial que ordenó al Poder Judicial de la Federación emitir una nueva sentencia para Aburto.

Mario Aburto, a través de su defensa, ha intentado impugnar la decisión de la Fiscalía General de la República de no ejercer acción penal contra algún exfuncionario por la tortura que le habrían infringido en 1994, para que confesara que él había asesinado a Luis Donaldo Colosio.

La defensa de Aburto, 30 años después de aquel magnicidio de Lomas Taurinas, indicó que se han comprobado las torturas en contra de Aburto Martínez, quien actualmente se encuentra "prácticamente ciego, con fuertes problemas intestinales y con una cierta cojera derivada de las torturas que le causaron lesiones en la columna vertebral".

Luego de 30 años, Mario Aburto sigue intentando salir de la cárcel e impugnando decisiones de la Fiscalía General de la República. Recientemente, impugnó el carpetazo que este organismo dio a su denuncia de tortura para que procedieran contra los exfuncionarios que participaron en el maltrato y la presión que recibió para que confesara ser el asesinato de Colosio.

La demanda fue admitida a trámite por la juez Segundo de Distrito de Amparo en materia Penal en la CDMX, Paloma Xiomara González González. Entonces, revisará los primeros informes de la FGR y el 1 de abril celebrará una audiencia para definir si concede o no la suspensión definitiva solicitada por Aburto.

Fue el 13 de febrero de este año cuando Mario Aburto dijo que fue amenazado para hacerse pasar por el verdadero asesino de Luis Donaldo Colosio, en un caso que, a 30 años de sucedido, sigue sin solucionarse.

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