Marea Rosa va contra “salvaje e inconstitucional” supermayoría

Aunque sin la masiva afluencia que alcanzó en meses anteriores, la Marea Rosa se reactivó ayer para protestar contra lo que ve como una “salvaje e inconstitucional” supermayoría de Morena y aliados en el Congreso, con la “complicidad” de las autoridades electorales.

Sin la presencia de los dirigentes del PAN, PRI y PRD, más que la de la excandidata presidencial opositora, Xóchitl Gálvez, se exigió al Instituto Nacional Electoral (INE) no aplicar la ley electoral en su sentido literal, sino interpretarla para que la prohibición de que una fuerza política sea más allá del ocho por ciento también se considere para las coaliciones, como ocurre esta ocasión.

El exconsejero y expresidente del antiguo Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, fue el portavoz de la demanda que, por medio de 13 puntos, pide a los consejeros del órgano electoral tomar en cuenta antecedentes para la deliberación.

“Si se otorga la salvaje e inconstitucional sobrerrepresentación al oficialismo en la Cámara de Diputados, se le permitiría a éste modificar la Constitución, ignorando al 46 por ciento de los electores que no votaron por ellos; es decir, a más de 27 millones de ciudadanos”, señaló.

De esta forma, la sobrerrepresentación política en la Cámara baja sería una distorsión de la voluntad política de la ciudadanía, acusó, pues, además, indicó que para eso la Constitución acota que haya una correlación entre el porcentaje de votos obtenidos y el de curules que se asignarán.

Así, recordó que el INE tomó un acuerdo en diciembre del año pasado, con el que estableció que el número de votos sea el más parecido al número de curules en los órganos legislativos.

A esto, señaló que en la Constitución se fijan los límites para que la diferencia entre votos y curules no sea mayor al ocho por ciento y que ninguna fuerza política tenga más de 300 diputados.

“La diferencia del 12 por ciento en las urnas, se transforma en 48 por ciento en el parlamento, multiplicándose por cuatro y lastimando profundamente la pluralidad del país”, expuso.

De igual forma, refirió que hay una jurisprudencia de 1998 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) elaborado por la entonces ministra Olga Sánchez Cordero y hoy senadora por Morena, en la que falló a favor de Andrés Manuel López Obrador, quien en aquel momento pidió que se interpretara la Constitución para garantizar la pluralidad de partidos en los órganos legislativos.

También reprobó que la Secretaría de Gobernación (Segob) haya presentado una estimación de cómo se conformará el Congreso, “que nada tiene que ver con la correlación de fuerzas establecidas en las urnas”, pues ve en ello un atentado contra la autonomía de las autoridades.

“Demandamos que prevalezca una interpretación histórica, sistemática, teleológica y garantista que preserve el espíritu de la Constitución y los derechos de las minorías, respetando el límite de 300 diputados para la coalición oficialista”, dijo.

Tras exponer el llamado, una comitiva ingresó a las instalaciones del INE para entregar el oficio formal.

Hecho esto, Guadalupe Acosta Naranjo, exdiputado y hoy integrante del Frente Cívico Nacional, dijo: “Nunca hicimos reformas para premiar a una supermayoría y debilitar a una minoría”; confía en que el órgano haga “honor” al motivo por el que fue creada: “proteger el voto popular”.

Sin embargo, dijo que si el INE “asume lo que se dice desde Palacio Nacional”, entonces sentará un mal precedente a su labor. Ante el escenario, se dijo seguro de que el tema terminará en manos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ya sea por inconformidad de ellos como oposición, o de los morenistas en caso de que la decisión del INE no sea a su favor.

Negó que esta exigencia sea contraria a la defensa de las instituciones que la Marea Rosa emprendió hace dos años, sino una defensa de la autonomía.