Firman agenda de Iglesia; Sheinbaum difiere de evaluación actual pesimista

La abanderada presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, calificó como “pesimista” el diagnóstico que presentó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) al convocar a las candidaturas presidenciales a suscribir un Compromiso por la Paz, el cual firmó por “honestidad y congruencia”, a pesar de las discrepancias.

Como se planteó a todos los aspirantes, Jorge Atilano y Ana Paula Hernández, director y coordinadora del proyecto, afirmaron que el país está “herido por la violencia” y muchos de sus territorios se han vuelto “inhabitables”, ante una situación de inseguridad que no ha dejado de crecer en los últimos 18 años.

“Nos convoca un tejido social erosionado y frágil, capaz de abandonar a sus adolescentes y mujeres; un sistema de justicia lejano y burocrático en donde no hay confianza para denunciar ni capacidad para investigar los casos; en el que predomina la impunidad y la corrupción; un sistema de seguridad fragmentado incapaz de responder a las economías criminales que hoy controlan muchos territorios del país, instituciones débiles y carentes de autonomía…”, aseguraron.

Luego de escuchar el llamado de la Iglesia católica, la candidata morenista presentó el documento “Sigamos dialogando”, para marcar sus desacuerdos, y señaló: “No comparto la evaluación pesimista del momento actual”.

Antes de exponer sus discrepancias, leyó fragmentos de la carta encíclica Fratelli Tutti, del papa Francisco, para señalar que en el camino a la paz es asegurar “tierra, techo y trabajo para todos”, y no la “estrategia carente de sentido y corta de miras de sembrar temor y desconfianza ante amenazas externas”.

Enlistó varios puntos con los que no concuerda y que se expresaron en el documento, como la afirmación del aumento de la delincuencia común, que las estrategias nacionales han sido insuficientes al punto de desencadenar nuevas violencias, así como el hecho de que el tejido social esté en una “degradación acelerada”.

Para contrastar el contenido plasmado en el acuerdo de la CEM, Sheinbaum Pardo dijo que los homicidios dolosos se cuadruplicaron entre el 2007 y el 2018, mientras que en el sexenio en curso este delito bajó de los 36 mil a los 28 mil.

“Por supuesto que es indispensable continuar con una reducción todavía más acelerada, pero lo relevante es que la tendencia cambió, debido al cambio del modelo, de una visión de violencia y desamparo a los más necesitados, a una estrategia en donde la paz y la seguridad son fruto de la justicia”, expuso.

También negó que exista una militarización del país y descalificó que se “minimicen” las funciones del Estado, y se separó de la defensa de instituciones y lo relativo a los órganos autónomos que se plasmó en el acuerdo.

Cuestionó la claridad de las ideas, como aquélla en la que se afirma que el país se debate entre un Gobierno autoritario y uno democrático que hasta la fecha ha sido precario, pues dijo que esto quedó lejos, desde el 2018.

Asimismo, dijo estar en desacuerdo con dotar de mayor presupuesto a los organismos judiciales, pues en éstos hay “derroche” y se “pervierte la justicia”. A esto, sumó que el debate actual sólo se centra entre dos modelos de nación, donde uno busca seguir con la transformación y el otro apuesta por la regresión de la violencia del Estado y más cárceles.

“Esta última visión está basada en el miedo y el miedo suele ser el combustible que utiliza el autoritarismo en muchas partes del mundo en tiempos electorales”, dijo.

Luego de rechazar algunos puntos de la propuesta y respaldar las acciones del Gobierno actual, aseguró que hay más puntos de coincidencia. Además, sostuvo que todas las voces son importantes para construir una nación democrática en la que será necesario continuar el diálogo.

“Por honestidad y congruencia, he firmado el documento… Creo firmemente en la paz y sé que todos ustedes también, trabajemos juntos y juntas. Todas las voces son importantes para seguir construyendo la nación pacífica, justa, democrática, libre y soberana que todas y todos deseamos”, dijo.

Al final, Ramón Castro, presidente de la CEM, agradeció la sinceridad de la candidata y recalcó que ahora la Iglesia católica está en un “ejercicio de sinodalidad”, que implica escuchar y con el que se puede llegar a resultados positivos.

El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, dijo no estar de acuerdo con el diagnóstico que elaboró la Conferencia del Episcopado Mexicano sobre la situación de inseguridad del país y el cual calificó como “catastrofista”.

“No coincidimos con el diagnóstico que hace, es un diagnóstico catastrofista; hay avances, sin duda. Una catástrofe habría sido seguir con las políticas de Calderón y no haber creado, por ejemplo, la Guardia Nacional y no atender las causas”, declaró en entrevista.

Al acompañar a la abanderada de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, comentó que se presentaron a la firma “porque hay que venir justamente para marcar las diferencias”.

A pesar de no estar de acuerdo, descartó que con tal diagnóstico de la Iglesia, ésta se esté “pegando a la propuesta de la derecha”.

Cuestionado sobre cómo espera que la CEM tome las críticas que se hicieron al Compromiso por la Paz, respondió: “Es un tema complejo, es el tema de la seguridad (...) ellos mismos concluyen que el proceso de construcción de paz tiene que ver con una interlocución permanente”.

La candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México (FCXM), Xóchitl Gálvez Ruiz, ofreció a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) que las 117 propuestas que le presentó para procurar la paz en el país serán su “faro de guía” en caso de ganar el cargo.

Ayer se presentó ante las tres candidaturas presidenciales el Compromiso por la Paz que, en palabras de Rogelio Cabrera, presidente de la CEM, parte del clamor de las víctimas y también del punto de inflexión que representó para la Iglesia católica el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua, en junio del 2022.

Tal y como se le dijo a los otros aspirantes presidenciales, Juana Ángeles Zárate, presidenta de la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México, expuso que esta agenda no busca dividir ni polarizar, sino “dar voz a los gritos ensordecedores que buscan la paz”.

El acuerdo expuesto fue dividido en siete ejes: desarrollo de una política de cuidados; fortalecimiento de las policías municipales; reinvención del sistema de impartición de justicia; reforma de fondo al sistema penitenciario; presupuesto que asegure el bienestar de los jóvenes y atender las crisis que atañen a los desaparecidos, mujeres, migrantes y pueblos indígenas.

La abanderada del PAN, PRI y PRD afirmó que hará suyos los planteamientos, pues sostuvo que el documento representa su aspiración al estar segura de que el mayor reto para el país será la reconstrucción del tejido social.

“Obviamente haré mías todas estas propuestas que han salido de la sociedad civil… Será también el faro de guía en el proceso de toma de decisiones de mi gobierno… Hago mías las preocupaciones y propuestas expresadas en el documento”, dijo.

En su participación, enunció los nombres de los sacerdotes asesinados en el sexenio actual, como José Martín Guzmán, Gumersindo Cortés, José Guadalupe Popoca y también al padre Pancho, a quien recordó por haberla acompañado a recorrer la Sierra Tarahumara en 1997 y que murió en un accidente aéreo.

Ante Rogelio Cabrera y otros representantes de la Iglesia, se comprometió a entablar un diálogo de manera inmediata al día siguiente de ganar la contienda en curso, pues desde su punto de vista el combate a la violencia y la recuperación de la paz es una tarea que debe involucrar a todos.

“Al leer el documento que hoy se me presenta, encuentro una perfecta sintonía y coincidencia con lo que he estado poniendo durante los días que llevamos de campaña”, manifestó.

Gálvez Ruiz subrayó que la mayor coincidencia entre el acuerdo y su proyecto es la desmilitarización de la administración pública.

Al abordar su propuesta sobre la “mega cárcel”, que fue motivo de controversia, explicó que se trata de renovar totalmente el sistema penitenciario ante el hacinamiento que convirtió los penales del país en “espacios de anarquía y violencia”, donde es difícil hablar de derechos humanos y de que se cumpla el objetivo de reinsertar socialmente a quienes llegan ahí.

Precisó que el objetivo de su estrategia abarca reducir la criminalización, para que las cárceles no se llenen de personas que cometieron delitos menores. Además, recordó que ella tiene una hermana en prisión desde hace 12 años, a pesar de aún no contar con sentencia.

En el discurso, recordó que el Papa Francisco plasmó en su encíclica Fratelli Tutti que la política es una de las formas “más elevadas de la caridad, porque sirve al bien común”.

“Quiero dejarles claro que mi propósito es unir para ganar, pero sobre todo, ganar para unir a México”, enfatizó.

Antes, en conferencia de prensa, la candidata pidió al Instituto Nacional Electoral (INE) quitarle “puntos” a su oponente, Claudia Sheinbaum, por lo que consideró una “ayuda” de parte del Presidente de la República, a raíz de la opinión que el mandatario emitió sobre las refinerías que Gálvez Ruiz propuso cerrar por contaminar.

También pidió a los partidos que le dejen más espacios de sus spots para promoverse, así como más recursos. Asimismo, ratificó su planteamiento de que es necesario el cierre de las refinerías, pero expuso que eso no implica dejar en el desempleo a quienes dependen de ellas, porque aseguró que buscará hacer una “transición energética con justicia”.

El PAN hizo un llamado para que la población joven del país no sea apática y se involucre en el proceso electoral en curso. El vocero del partido, Marcos Aguilar Vega, mencionó que este sector de la población es el presente del país y, por ello, son la “turbina” que impulsará el progreso de México.

“Los jóvenes en nuestro país no son el futuro, como suele decirse, son el presente, son el ahora, son quienes con sus ideas, su energía, visión, creatividad, fuerza e innovador impulso transformarán a México y lo llevarán a un futuro con desarrollo”, aseguró.

Con esta consideración, exhortó a los jóvenes a acercarse a los candidatos, que les expongan sus ideas, preocupaciones, deseos y también críticas.

“Con estos malos gobiernos nuestro México se nos puede ir de las manos, ustedes jóvenes tienen esa valiosísima oportunidad de ejercer su voto y lo deben hacer por el amor a México”, mencionó.

Afirmó que el PAN está abierto a escuchar a las juventudes “inquietas y activas” y que es a partir de ellos que se debe asumir un control y oír las propuestas.

El candidato presidencial de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez, firmó el Compromiso por la Paz en México promovido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que tiene como ejes principales la desmilitarización, pacificación de los territorios, atención a crisis de derechos humanos, gobernanza democrática y sistema de justicia.

En el auditorio “Alfonso García Robles” del Centro Cultural Tlatelolco, el emecista destacó que se debe tener una visión nueva de las policías en el país, a las que hay que dotar de capacidad de investigación, como parte del nuevo proyecto de seguridad nacional.

Ante representantes de la jerarquía católica, afirmó que “construir desde el territorio la paz es la nueva estrategia (ya que) en medio de la tragedia, del horror, hemos dejado que (la violencia) vaya habitando este país, carcomiendo la República”.

Luego de expresar su dolor por el asesinato de los jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, Álvarez Máynez dijo que México necesita un nuevo modelo de justicia basado en cinco aspectos fundamentales para lograr el Plan Nacional de Pacificación con policías civiles del país.

Se requiere establecer una academia de mandos policiacos y no megacárceles como lo plantea Xóchitl Gálvez: “No podemos pedirle que nos cuiden a personas que de la noche a la mañana, en seis semanas se convierten en policías. No hay carrera policial”.

En otro punto, propuso desaparecer la prisión preventiva oficiosa, además de entrar a un proceso de reinserción social; tercero, poner fin al prohibicionismo y regulación del mercado de las drogas; reformar la Ley de Amparo, fortalecer la defensoría pública, y a la par contrarrestar el punitivismo.

El abanderado naranja dijo también que se debe poner en el centro a las víctimas para tener un proceso de paz y justicia transicional, y llevar a cabo la reforma a las instituciones de seguridad; dar mayor autonomía a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y a las comisiones de Atención a Víctimas y Nacional de Búsqueda de Personas.

El emecista adelantó que el documento suscrito este lunes será adoptado por todos los candidatos a senadores y senadores, diputadas y diputados federales, quienes “se van a obligar a respaldar esta visión de cambio de estrategia y de modelo de seguridad que necesita urgentemente el país.

“Necesitamos salir de este horror”, sostuvo el candidato presidencial, luego de lamentar el fracaso de una política que al inicio del Gobierno actual se dijo que los delincuentes se matarían entre ellos.

“Lamento muchísimo que la estrategia de quienes nos dijeron que no nos preocupáramos porque nada más se iban a matar entre ellos, porque nada más eran disputas entre ellos, porque el fuego cruzado nada más mataba a criminales, haya cobrado la vida de no solamente de los padres Joaquín Mora y Javier Campos, sino de tantas mexicanas y mexicanos, familiares nuestros que son absolutamente víctimas de una estrategia fallida”, enfatizó.

En tanto, monseñor Rogelio Cabrera, presidente de la CEM, dijo que los mexicanos hemos sido testigos del clamor de las víctimas, donde un punto de inflexión para la iglesia ocurrió hace más de 20 meses cuando asesinaron a los dos jesuitas en Cerocahui, Chihuahua.

“Este asesinato como muchos que suceden cada día en nuestro país conmocionó a nuestra sociedad”, finalizó.