Expertos temen que los migrantes porten dengue, malaria, influenza…

La falta de atención médica a los migrantes irregulares que provienen de Centro y Sudamérica podría generar problemas sanitarios para México, debido a las enfermedades que puedan contraer durante el trayecto desde sus pases de origen.

La semana pasada, la Unidad de Vigilancia de la Secretaría de Salud de Honduras emitió una alerta epidemiológica para los próximos tres meses en el oriente de su territorio, por la presencia de decenas de casos de malaria, en una ruta que es clave para el tránsito de migrantes que se dirigen a México y Estados Unidos.

Las autoridades de ese país aducen que los contagios y su aumento se deben principalmente a la llegada de las personas indocumentadas provenientes de Venezuela, Ecuador y Perú, a través de la Selva del Darién.

De acuerdo con la Fundación Panamericana para el Desarrollo, en lo que va del 2023 se tiene registro de 417 mil migrantes en tránsito en el Darién, mientras que en todo el año pasado fueron 240 mil, un aumento de casi 74 por ciento, incluso cuando faltan más de dos meses para que se termine este año.

Al respecto, Alejandro Sánchez Flores, investigador del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica, explicó que en México no existe el mosquito transmisor de la malaria; sin embargo, sostuvo que sí puede ser importado por los migrantes.

“La malaria es transmitida por un vector que es un mosquito, pero esa especie no está en México; sin embargo, sí podría haber un medio de introducción de los migrantes. Es una probabilidad baja, pero sí existe”, advirtió.

Acerca del dengue, mencionó que sí existe el vector en el país y el problema es que se han incrementado los casos por el “pobre control” de las autoridades. Además, con el aumento del calor, las larvas aceleran su ciclo de reproducción.

En este caso, indicó que las personas indocumentadas sí pueden transportarlo, con el consecuente riesgo para ellos y para las localidades que visitan. En México, el dengue ha ido en aumento en estados que forman parte de las rutas migratorias, como son los casos de Chiapas, Oaxaca y Veracruz.

Alejandro Sánchez opinó que los migrantes pueden traer, incluso, otro tipo de enfermedades de sus países, como la tuberculosis, la influenza o cualquier enfermedad viral o respiratoria, pues son más personas en traslado que en otros años.

Beatriz Fuentes, coordinadora del albergue Casa Fuente en la Ciudad de México, aseguró que uno de los riesgos de recibir personas extranjeras es que, en muchas ocasiones, llegan accidentadas, como el caso de una menor de Venezuela a la que le detectaron una quemadura.

“Me pasó hace dos semanas, pues me llegaron 18 niños en cinco familias. Uno de los menores traía una quemadura en la ‘pompi’. Inmediatamente lo llevamos a una clínica de Tacubaya que atiende a menores quemados, pero nos trasladaron al Ministerio Público porque traía una fuerte quemadura y sólo tenía un año de vida”, explicó.

La activista dijo que el padre trató de llevarse a su hijo a la fuerza, porque el problema es que a la madre se le cayó una taza de café en el bebé y no lo dijo sino hasta después.

“Es tanta la desesperación de los migrantes, que ponen en riesgo a sus hijos, incluso en el camino, ya que sufren accidentes y contraen diferentes enfermedades que afectan y comprometen su salud”, señaló.

Consultada al respecto, Graciela Zamudio Campos, vocera de la organización Alma Migrante, expuso que lo preocupante para los extranjeros es que, a pesar de que lleguen con enfermedades graves o incluso accidentados, debería ser más fácil darles su regularización, refugio o asilo, pero no es así.

Indicó que, a pesar de que los migrantes son grupos vulnerables que requieren atención médica de emergencia, “simplemente no la tienen” debido a que no son prioridad para las autoridades de los estados.

Tras señalar que México enfrenta una tragedia migratoria sin precedentes, “porque están muriendo personas, el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, acusó que el Gobierno sigue dejando solos a los estados frente a esta problemática.

“Por un lado promueve la migración a México, provocando una doble crisis humanitaria, ya que criminaliza y obliga a los migrantes a sobrevivir en condiciones infrahumanas y, por otra, no apoya a los estados que los reciben, creando verdaderos tapones humanos”, criticó.

El panista lamentó que los cientos de miles que buscan mejores oportunidades de vida y que huyen de la violencia, pobreza y regímenes autoritarios en sus países, sólo encuentren “muerte y violaciones a sus derechos humanos”.

Cortés Mendoza dijo que en lugar de que el Estado mexicano genere condiciones para que la migración sea de manera ordenada y segura, los deja desprotegidos para que caigan en manos de autoridades corruptas que los victimizan o en el peor de los casos, del crimen organizado, que los roba, secuestra, tortura y asesina.

Con información de Claudia Arellano

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