El último clavo

Y en el hundimiento del titanic amarillo nadie salió a dar la cara. Tras el veredicto final del Instituto Nacional Electoral, que anoche dio por terminado el registro nacional del PRD, luego de meses de zozobra, ninguno de sus dirigentes hizo algún pronunciamiento o dio alguna explicación sobre la debacle del partido de izquierda más importante antes de Morena, que en gran medida lo fagocitó. Los esfuerzos de sus dirigentes por permanecer vigentes en la política mexicana, al final fueron infructuosos. Aun así, hay quienes señalan que en realidad, desde hace meses, ya no se sabe nada de sus líderes y miembros, que hasta antes del 2 de junio estaban muy activos, como el representante ante el INE, Ángel Ávila, o la secretaria general, Adriana Díaz, y de Los Chuchos ya ni hablar. Sin embargo, quienes conocieron los manejos en ese partido esperan un reacomodo y resurgimiento de sus fuerzas internas, como se ha dicho, a partir de registros estatales que le quedan. Ése es el capital que le queda y que ofrecerá a otras fuerzas políticas. Pendientes.