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Detona “dramático” aumento de cruces en frontera llamada y cita México-EU

Tienen mandatarios conversación de 45 minutos por alza de flujo migratorio; pactan reapertura de tránsito en la línea, intensificar puestos de control ferroviario y ampliar vigilancia en frontera sur de México; además, vendrá delegación de alto nivel encabezada por Blinken para discutir nuevas acciones; en Piedras Negras, sacerdote dice que viven situación “caraja” con desborde de indocumentados que llegan enfermos
  • Por Redacción
Detona “dramático” aumento de cruces en frontera llamada y cita México-EU

La persistente crisis migratoria encendió las alertas en el gobierno de Estados Unidos, el cual solicitó a las autoridades mexicanas un encuentro de alto nivel encaminado a reforzar la seguridad fronteriza, en la continuidad de las medidas de contención de los flujos irregulares de personas en movilidad.

Para ello, los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden acordaron la reapertura de los cruces fronterizos cerrados por el aumento de los flujos migratorios; intensificar los puestos de control en líneas ferroviarias y carreteras, en los límites de ambos países, para detener el tráfico de armas, droga y migrantes, además de ampliar la presencia de fuerzas de seguridad en la frontera sur de México.

En una conversación de 45 minutos ayer por la mañana, ambos mandatarios expresaron su preocupación por el aumento dramático del flujo migratorio en las últimas semanas, además de dialogar sobre las acciones que se podrían llevar a cabo dentro de México para frenar este fenómeno, señalaron la Casa Blanca y fuentes de la Presidencia del Gobierno de López Obrador.

El gobierno de Estados Unidos acordó con las autoridades mexicanas discutir el tema en una reunión que tendrá lugar en breve en la Ciudad de México, a donde viajará una delegación de alto nivel encabezada por los secretarios de Estado, Antony Blinken; de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora presidencial para la Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall.

La Casa Blanca difundió un comunicado en el cual señaló que el Presidente López Obrador estuvo de acuerdo en que “se necesitan urgentemente medidas coercitivas adicionales para que se puedan reabrir los puertos de entrada clave, a través de nuestra frontera compartida”.

Biden solicitó conversar con su par mexicano para discutir nuevas acciones que pueden tomar juntos, con el fin de abordar los desafíos en la gestión de los flujos migratorios en el hemisferio occidental, basándose en la Declaración de Los Ángeles para la Migración y la Protección lanzada en junio del 2022.

Acerca del tema, fuentes de la Presidencia mexicana explicaron que los jefes de Estado convinieron la reapertura de los puentes internacionales como el de las garitas de Otay II, San Ysidro y Lukeville-Sonoyta, además de los de Eagle Pass y El Paso, Texas, cerrados de manera unilateral por Estados Unidos ante el incremento en el flujo de migrantes.

Señalaron que López Obrador y Biden se comprometieron a reforzar la estrategia de seguridad por parte de la Patrulla Fronteriza del lado del país vecino del norte, así como la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) en México, para frenar el cruce masivo de migrantes indocumentados.

Otros puntos abordados en la conversación telefónica por ambos mandatarios fueron el reforzamiento de la lucha contra el tráfico de drogas, en especial del fentanilo, y Biden aprovechó para felicitar a su homólogo por las recientes capturas de más integrantes de Los Chapitos.

En Estados Unidos, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, al dar detalles sobre la llamada telefónica entre ambos presidentes, confirmó la urgencia de atender el aumento de migrantes.

En diciembre se alcanzaron cifras históricas de personas que buscan entrar a Estados Unidos a través de la frontera con México que, de acuerdo con datos de la Patrulla Fronteriza recabados por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, una organización promotora de los derechos humanos), procesó los casos de más de 10 mil 800 personas, la mayor parte solicitantes de asilo, el pasado 18 de este mes.

Kirby mencionó que Joe Biden “pidió al secretario de Estado, Antony Blinken; al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y a la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, que viajen a México en los próximos días para reunirse con el Presidente López Obrador y su equipo para discutir nuevas acciones conjuntas para abordar los desafíos fronterizos actuales”.

Blinken estuvo apenas en octubre pasado en la Ciudad de México, donde se reunió con el gobernante mexicano y los altos funcionarios de seguridad nacional de nuestro país, para atender la crisis por el tráfico de fentanilo y los flujos migratorios.

El vocero de seguridad nacional comentó, en conferencia de prensa, que “hablaron en términos amplios sobre lo que se puede hacer dentro de México para frenar ese proceso, y hay algunas cosas, como puntos de control en las líneas ferroviarias y en las carreteras, y ese tipo de cosas”.

Agregó que hubo discusiones sobre el uso de las Fuerzas Armadas Mexicanas para contener la migración procedente de Centro y Sudamérica hacia la frontera entre México y Estados Unidos.

Kirby refirió que la administración Biden busca trabajar “en plena asociación con las autoridades mexicanas. Ha habido una cooperación excelente. Estamos orgullosos de eso. Y creo que se puede ampliar, dados los niveles récord de inmigrantes que estamos viendo”.

La inmigración en Estados Unidos regresó en 2023 a niveles de crecimiento demográfico prepandémicos, según datos de la Oficina del Censo, “con una adición de 706 mil 266 personas por inmigración interna, y una contribución de 500 mil personas por inmigración internacional”.

Dada la situación, la embajada de Estados Unidos en México aclaró que los cruces ferroviarios fronterizos en Eagle Pass y El Paso, Texas, siguen cerrados, después de que el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Abugaber Andonie, señaló que ya habían sido reabiertos.

En el municipio de Piedras Negras, Coahuila, tenemos una situación “caraja” por el exceso de migrantes que siguen llegando en su intento por cruzar a Estados Unidos, señaló el sacerdote Paulo Sánchez Valencia, integrante de la diócesis de Saltillo.

En entrevista con La Razón, dijo que la semana pasada y lo que va de ésta se disparó la migración, pues, por ejemplo, han logrado atender a más de dos mil 500 personas que estaban varadas, debido a que circulan para el norte y arriban con enfermedades o padecimientos.

Señaló que en auto desde la capital hasta la frontera se hacen dos horas y media, por eso, para ellos ir por la carretera es muy difícil, ya que los agentes de la Guardia Nacional los bajan de los trenes, lo que genera retrasos y desgaste en su trayecto.

“Ayer fuimos a un sepelio de un padre que atiende a migrantes en Piedras Negras, pero tenemos una bronca caraja en ese municipio, pues es increíble el número de migrantes que están en las calles y esperando en las banquetas u hoteles, son demasiados”, explicó el religioso.

Indicó que la llegada masiva de los extranjeros irregulares fue porque a través de chats les comenzaron a informar que por el Día del Migrante les iban a abrir las fronteras y por ello comenzó el arribo a la ciudad fronteriza; sin embargo, aseguró, que de alguna forma sí se abrieron algunas puertas de la Patrulla Fronteriza, lo que generó mayor ánimo entre los migrantes.

“Al saber que estaban llegando en grupos masivos, salimos a la carretera para comenzar a atenderlos, pues su finalidad era llegar el lunes. El problema es que llegaron miles, a pesar de las inclemencias del tiempo que ya generó estragos entre ellos”, aseveró.

Sánchez Valencia detalló que, sobre todo, han atendido a familias completas que van con niños, quienes llegan con fiebre, diarrea y gripa, debido a los cambios de clima a los que se exponen.

Respecto a las voces que aseguran que hay cobros en algunas iglesias de Coahuila para dejar quedar a los migrantes, dijo que en Saltillo al menos no lo hacen, debido a que la orden del obispo del estado es prestar atención a quien lo requiere de manera gratuita, por lo que condenó cualquier intento de extorsión hacia los migrantes.

Mencionó que la campaña de apoyo a la comunidad migrante será por lo menos hasta enero, debido a que las personas siguen llegando y las temperaturas bajas implican salir a verlos en sus trayectos.

De acuerdo con informes de la Casa del Migrante en Piedras Negras, a ese municipio llegan tres mil indocumentados cada día en espera de que se abran las puertas de la Patrulla Fronteriza, para que sean recibidos y puedan iniciar su proceso de asilo.

Por separado, Esmeralda Siu, vocera de la Coalición ProDefensa del Migrante, puntualizó que la situación en el norte del país es muy preocupante, debido a que Piedras Negras es una ciudad “relativamente” pequeña, con poca estructura social, por ello, si cualquier ciudad se colapsa con la llegada masiva de migrantes, “ahí es peor”.

Indicó que hay otros factores y actores que propician la movilización de las personas, debido a que hay algunos intereses, que si bien no han sido sacados a la luz, es evidente, que “alguien” quiere acarrear miles de personas a EU por algún motivo.

“Es muy preocupante porque la sobrecarga es para la ciudad de Piedras Negras y para las organizaciones civiles, ya que llevan todo el peso en la atención de las personas y nadie los apoya”, aseveró la también activista.

Mencionó que el mayor problema para los indocumentados que llegan a esa zona del país son los grupos delictivos que aprovechan su llegada para extorsionarlos, pues el municipio como tal “ya está a punto del colapso”, y por ello se requiere de acciones urgentes del gobierno del estado para despresurizar a tanta gente.

Como parte del programa Héroes Paisanos, la Guardia Nacional (GN), en coordinación con el Ejército Mexicano, Instituto Nacional de Migración (INM) y autoridades estatales, proporciona seguridad y acompañamiento a una nueva caravana de mexicanos residentes en Estados Unidos, quienes iniciaron su viaje por carretera con destino a Querétaro.

La madrugada de ayer, el personal de las Compañías de Seguridad a Vías de Comunicación de la Guardia Nacional hizo contacto en el Puente Internacional Pharr-Reynosa, en Tamaulipas, con un contingente de más de tres mil vehículos agrupados en la asociación civil Migrantes de Arroyo Seco y la Sierra Gorda, quienes visitarán a sus familias durante esta temporada decembrina.

Los jornaleros procedentes de estados del país vecino como Texas, Illinois, Georgia, Florida o California, tienen previsto viajar por carretera a través de los estados de Tamaulipas, San Luis Potosí y Guanajuato, hasta llegar a su destino en Querétaro.

Ante ello, la Guardia Nacional estableció coordinación con autoridades federales y locales para garantizar su seguridad y prevenir accidentes, con el fin de evitar que sean víctimas de abusos o extorsiones, además de brindarles asistencia mecánica.

La tarde de ayer dos personas que intentaban cruzar el río Bravo desde Matamoros, Tamaulipas, perdieron la vida al quedar atrapados en el lodo que se ha hecho en el área conocida por personal de Migración como “La poza”, en donde se hace un remolino.

De acuerdo con medios locales, se trata de un hombre haitiano y un venezolano. Ellos intentaban cruzar entre el fango y la basura, justo a la altura de la Cruz del Migrante en la colonia Modelo, en Matamoros.

Ambos migrantes buscaban cruzar a Brownsville, Texas, por la frontera de Matamoros, cuando fueron arrastrados por la corriente hacia el fondo del río Bravo.

Trascendió que el nombre del migrante venezolano era Carlos y que tenía dos hijos menores de edad que también se encontraban en el lugar, así como su esposa. Cabe señalar que grupos de 10 y hasta 30 personas están cruzando por la frontera de Matamoros.

Hasta el cierre de esta edición, autoridades de Estados Unidos y México no habían realizado alguna acción de rescate de los cuerpos. Pese a la tragedia, mujeres, hombres y niños continuaron cruzando por este mismo lugar.

Al lugar también acudió la Fiscalía General de Justicia, la Policía Investigadora, la Policía Estatal y el Instituto Nacional de Migración, que llegaron a retirar a todos los migrantes que se encontraban en el cruce ilegal hacia Estado Unidos.

Con información de Cristina Ceja

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