Críticos abren frente legal contra Alito y el PAN enfila pintar raya

Al advertir que la batalla apenas comienza, el bloque de priistas crítico del dirigente nacional, Alejandro Moreno, lanzó el primer golpe legal en contra de su encaminada reelección, al impugnar ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) los cambios estatutarios el PRI, a la vez que articuló la movilización, a través de un llamado de la corriente Frente Amplio de Renovación para integrar un “gran frente nacional” en defensa de su partido.

Ayer, expresidentes nacionales del tricolor interpusieron un juicio ante el Tribunal en contra de la Asamblea Nacional Ordinaria de su partido en la que se allanó el camino para la reelección del dirigente partidista.

Dulce María Sauri Riancho, Enrique Ochoa Reza y Pedro Joaquín Coldwell, con el respaldo del senador electo priista Manlio Fabio Beltrones, argumentaron irregularidades cometidas en dicha sesión y señalaron que el pasado 7 de julio se celebró, “de manera ilegal y contraria a los estatutos de nuestro partido político”, la Asamblea Nacional en la que se aprobaron reformas importantes a los estatutos, declaración de principios, programa de acción y código de ética partidaria.

“Particularmente, destaca la modificación al artículo 178 de los estatutos, para establecer que las personas titulares de la presidencia y secretaría general del partido podrán ser electas hasta por 3 periodos consecutivos de 4 años”, se lee en un comunicado suscrito por los liderazgos.

Aseguraron que esta impugnación a la Asamblea es el primer paso que tomarían al respecto, pero resaltaron que aún habrá otras recursos contra las reformas que se han hecho a los documentos básicos de su partido.

Señalaron que esta impugnación se presenta en su calidad de priistas y expresidentes del partido, pero también lo hacen a nombre de miles de militantes.

Entre las irregularidades procedimentales que se hicieron valer en la demanda, los firmantes señalan que existe una “violación a la prohibición de realizar reformas estatutarias en proceso electoral, mismo que se encontraba en la etapa de resultados y de calificación de las elecciones federales y de las entidades federativas, lo cual impedía modificar los documentos básicos del partido político”.

Argumentan que hay una incompetencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) –que encabeza Alejandro Moreno– para emitir el reglamento de integración de la Asamblea Nacional, porque conforme al artículo 83, fracción X del estatuto, corresponde al Consejo Político Nacional, mediante la emisión de un reglamento, definir gran parte del número de integrantes a la Asamblea y la forma como se elegirán.

El procedimiento, dicen, “se realizó de forma totalmente indebida, (pues) al publicar la convocatoria se auto adjudicó la facultad de emitir el reglamento para la conformación de la Asamblea Nacional, lo cual constituyó una violación flagrante al procedimiento”.

Además, advierten que el plazo de 30 días entre la emisión de la convocatoria y la Asamblea fue “irracional e insuficiente” para desahogar todas las etapas.

“El procedimiento partidario se desahogó en un plazo de 30 días, comprendido del 6 de junio, en que se emitió la convocatoria, al 7 de julio, en que se llevó a cabo la asamblea, lo cual fue evidentemente insuficiente para desahogar las distintas etapas del proceso de reforma de la normatividad partidaria (12 etapas)”, enfatizaron.

Posteriormente, Sauri Riancho publicó en sus redes sociales, que ha dado inicio “la gran batalla” para enfrentar la posible reelección de Alito Moreno, a través de un llamado a conformar “un gran frente nacional”.

“Convocamos a las y los militantes del PRI que coincidan con nosotros a integrar un gran frente nacional que desde cada estado de la República y de la Ciudad de México informe definitivamente al resto de la militancia lo que está sucediendo, que despierte conciencias y mueva voluntades para dar la batalla política y jurídica por la anulación de la asamblea recién realizada, el mantenimiento del principio de no reelección”, señaló el documento que compartió.

Dicho texto fue firmado por la corriente partidista Frente Amplio de Renovación, en la que también están Fernando Lerdo de Tejada, Natividad González Parás, José Reyes Baeza y Encarnación Alfaro.

Del mismo modo, el documento consignó que el llamado es a luchar por la restitución y fortalecimiento de los derechos y atribuciones de los órganos de direcciones estatales y municipales que deben prevalecer en un partido demócrata federalista y fiel a los principios e ideales que le dieron origen.

Indicó que lo primero es acudir al Instituto Nacional Electoral (INE) para mostrar “todas las irregularidades e ilegalidades en que incurrieron en el precipitado proceso de convocatoria a la asamblea nacional y las asambleas municipales y estatales”, así como la premura con la que se llevó a cabo la integración de los llamados predictámenes y en la elección de delegados y delegadas.

“(Y) de ser necesario, emprender la batalla jurídica en el TEPJF para que se aplique la ley y prevalezca el espíritu democrático que deben atender los partidos políticos”, anticipó.

Subrayó que, como es del conocimiento público, el domingo 7, en lo que llamo “una ilegítima asamblea antidemocrática y cerrada”, se aprobó una reforma a los estatutos del partido y con ello, se aprobaron cambios “para arrebatar más facultades a los órganos de dirección estatales y municipales y eliminar el principio político básico de la no reelección, que desde su origen ha sido factor indispensable para la renovación periódica de cuadros y de cohesión de la militancia”.

“La falta de información, la imposición de propuestas y la simulación fueron parte del guión en la plenaria de la Asamblea Nacional, así como en las asambleas municipales y estatales para la elección de delegados a modo, para sorprender a delegados de buena fe que vieron cerradas las puertas para participar en los debates y en las propuestas de cambio”, aseguró.

Jorge Romero, diputado identificado como próximo al entorno cercano del dirigente nacional panista Marko Cortés, perfiló una pausa en la alianza electoral entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con miras a “reencontrar la identidad y las causas” del partido albiazul, pues, aseguró, ése es el sentir de la militancia.

El coordinador del blanquiazul en la Cámara de Diputados y aspirante a la dirigencia de su partido aseguró que Acción Nacional tiene la disposición de mantener con el PRI, o incluso con Movimiento Ciudadano (MC), un frente de “contención de barbaridades” en el Congreso de la Unión.

“Nosotros, en lo parlamentario, en las cámaras, por supuesto, si es que coinciden PRI e incluso MC, todo lo que no sea el oficialismo, claro que el PAN está dispuesto a mantener un bloque de oposición de contención de barbaridades”, dijo en conferencia de prensa.

Expuso que en el ámbito electoral, y en un sentido de pragmatismo, “el PAN, me parece ya es el sentir a nivel nacional, ya tenemos que poner una pausa y repensarnos como PAN”.

Aunque se negó a emitir una opinión en torno del conflicto interno del PRI o dar alguna declaración sobre si esta alianza dañó a su partido en las elecciones pasadas, se le insistió sobre una pausa a una futura alianza electoral con el tricolor, y respondió: “Sí, así lo he dicho, tal cual; tenemos en el PAN que volver a encontrar nuestra identidad, nuestras causas, que son las que llenaban plazas hacía muchos años; el PAN llenaba plazas por causas y ésas son las que vamos a reencontrar”.

El coordinador de los diputados federales panistas resaltó que, en el ámbito legislativo, la alianza entre PAN, PRI y PRD ayudó a defender la Constitución en temas clave, como la defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) y para que la Guardia Nacional (GN) no fuera completamente militarizada, además de que la energía en el país pueda ser “todavía limpia”.

“Ahora vamos a entrar en una etapa en el PAN defendiendo la Constitución, pero entendiendo nuestra propia ruta, nuestro propio camino”, sostuvo.

En torno a si Acción Nacional caminaría solo en el proceso electoral 2027, dijo: “Al PAN le urge una dirigencia que lo que fomente sea el debate, porque podrás tener todas las convicciones del mundo aspirando a dirigir el PAN, pero a lo mejor no piensa igual el resto del partido y somos un partido.

“Tenemos que generar nuestro debate interno, y uno de los principalísimos temas que tenemos que debatir es nuestra política aliancista con respecto al 2027, pero, insisto, creo que es un sentir general el hoy ponerle una pausa y reidentificarnos”.

Enfatizó que el PAN enfrenta desafíos internos y externos significativos, y que la clave para superarlos será fomentar la unidad, la transparencia en los procesos y un enfoque claro en las causas que históricamente han definido a su partido.

Sobre el proceso de renovación de la dirigencia nacional del PAN, comentó que hay varios aspirantes, incluyendo a Adriana Dávila y a Damián Zepeda, por lo que se espera que el proceso sea transparente y competitivo.

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