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Cerca de 20 familias, con control carbonero y político de Coahuila

El Presidente acusa que empleadores se oponen a que los mineros puedan sindicalizarse; Cristina Auerbach, activista, califica el sitio como “sacrificio general” por anomalías registradas
  • Por Redacción
Cerca de 20 familias, con control carbonero y político de Coahuila

En Coahuila, una parte del poder político y económico se han entremezclado a través de los años, en un punto que confluye en la cuestionada explotación de las minas.

Ahí, el negocio del carbón se ha convertido en un mecanismo de control político que está en manos de unas 20 familias y caciques de la zona comprendida entre Monclova y Piedras Negras, señaló Cristina Auerbach, activista y dirigente de la organización Familias de Pasta de Conchos.

“El carbón es un mecanismo de control político en la región. El 99 por ciento del carbón en México es de Coahuila; el uno por ciento es de Chihuahua, que lo sacan unos empresarios de Coahuila, pero eso no quiere decir que sea mucho, son migajas, no tenemos carbón, es una ridiculez; de hecho, el carbón termina en Monclova y yo siempre he dicho que se equivocaron al entregar Texas; debieron entregarlo hasta Monclova, para quitarnos el problema del carbón. Somos toda la orilla de la mancha de carbón de Estados Unidos”, dijo.

Estas familias mantienen una relación estrecha con integrantes de la clase política del estado y también emparentan entre ellos, para seguir manteniendo el control de las concesiones mineras.

Algunos de los permisos que ha otorgado el Gobierno federal desde hace décadas son centenarios y se renuevan cada cierto tiempo. Ayer, en su conferencia matutina, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que esta zona es controlada por personajes a los que describe como caciques.

Recordó que, incluso, un exgobernador se benefició de uno de estos empresarios. “Yo aquí les informé que el dueño de la principal planta minera de esa región, que tiene no sé si 10 o 20 aviones de lujo, se los prestaba al gobernador de Coahuila. O sea, había un contubernio y no dudo que lo siga habiendo”, señaló el mandatario.

Insistió en que algunos empresarios actúan en contra de los mineros para proteger sus intereses y se expresó por romper esos esquemas de control económico, político e incluso laboral.

“Esos mismos cacicazgos se han opuesto a que los trabajadores mineros se protejan y puedan sindicalizarse; los amenazan, no pueden entrar los sindicatos, nada más los autorizados por los que tienen control político y económico en la región. Entonces, todo esto tiene que ir cambiando”, advirtió el mandatario.

Cristina Auerbach coincidió con esta visión. Incluso, calificó la zona como “sacrificio general”, porque no ha habido ningún gobierno al que le importe mejorar las condiciones de los mineros.

“Yo declararía la región carbonífera ‘zona de sacrificio’, porque al final no importa si gobernaba Fox, Calderón, Peña Nieto o Andrés Manuel; están dispuestos a sacrificar a los mineros, a sus familias, el ambiente, el entorno, a sacrificarnos a todos, con tal de sacar el carbón”, expuso.

La activista afirmó que las condiciones que enfrentan los mineros son tan adversas que, incluso, han tenido que inventar un código para identificar a las minas donde no se cumplen las medidas mínimas de seguridad: le llaman “carbón rojo”.

“Es una expresión local que utilizan los mineros para decir que en una mina no hay condiciones de seguridad; entonces, el carbón, en lugar de ser negro, es rojo, porque va con sangre de los mineros. Fíjate qué fuerte; entonces, a mí me dicen: ‘Cristina, están sacando carbón rojo’; quiere decir que no hay condiciones de seguridad”, explicó, mientras recordó que esa es la vida en la región carbonífera de Coahuila.

El carbón que produce representa el 99 por ciento del total de las reservas nacionales, pero cuando se revisa el impacto en la matriz energética del país, es menor.

A pesar de ello, representa jugosos negocios para un puñado de empresarios. Esta región, que comprende una franja entre los municipios de Piedras Negras y Sabinas, representa un negocio de más de dos mil 698 millones de pesos anuales, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía, y por ello algunos empresarios también buscan control político o mantener una estrecha relación con él.

. Quienes se dedican a este negocio, hoy pueden estar con un partido político y pronto en otro instituto, dependiendo de los tiempos electorales.

Algunos rostros visibles en esta caracterización son Armando Guadiana Tijerina, senador por Morena. Es un empresario dedicado a la extracción carbonífera; desde su posición como presidente de la Comisión de Energía de la Cámara alta, logró que la Comisión Federal de Electricidad realizara compras millonarias del mineral.

Otro de estos personajes es Antonio Nerio Rodríguez, exdueño del equipo de beisbol Saraperos de Saltillo, un empresario dedicado al carbón y a controlar los transportes para mover la producción mineral. Ha sido diputado local y presidente municipal de su natal Nueva Rosita.

Su hijo, Antonio Nerio Maltos, fue alcalde de Sabinas en 2013 y actualmente es director general de la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento del estado.

Anteriormente, se desempeñó como proveedor de medicamentos para la delegación del IMSS en Coahuila. Entre 2012 y 2016 obtuvo contratos por seis millones 335 mil 827 pesos, en la administración de Enrique Peña Nieto, siendo gobernador del estado Rubén Moreira.

Fernando Mendoza Bernal es el dueño de la empresa Fervim ingeniería S.A de C.V., compañía corresponsable de la ruptura de un acueducto que provocó que toda la región carbonífera se quedara sin agua por 30 horas en diciembre del 2019. Fue presidente del Comisariado Ejidal de Guadalupe Victoria, uno de los ejidos más ricos en yacimientos de carbón y ecoturismo.

A ellos se suma Tania Flores, quien fue candidata a diputada por el Partido Unidad Democrática de Coahuila, pasó al PAN, aliada con Guillermo Anaya y, finalmente, consiguió la presidencia municipal de Múzquiz. Ella y su hermano Tony son dueños de Minerales Don Chilo y de Minera y Acarres Flores, que han recibido varios contratos por parte de la CFE.

Régulo Zapata Jaime, exalcalde de Sabinas, y su hijo Régulo Zapata Morales, son dueños de las empresas Beneficios Carboneros AJ, Minera Magenta y de Infraestructura Minera Catamco, quienes han recibido varios contratos de la CFE.

Además, el padre de Zapata Jaime fue presidente municipal de Sabinas. Su esposa, Carolina Morales Iribarren, presidió el municipio entre 2006 y 2009, ha sido diputada local y actualmente es subsecretaria del Trabajo en la administración de Miguel Riquelme.

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