AMLO y Biden acortan distancias entre exhortos al arrojo y la cercanía
El Presidente Andrés Manuel López Obrador planteó a su homólogo estadounidense, Joe Biden, un plan de cooperación, “atrevido” y con “arrojo”, para alcanzar desarrollo y bienestar en ambas naciones.
Durante una reunión en la Casa Blanca, marcada por el pulso que tomaron uno del otro mandatario sobre sus prioridades, el Presidente López Obrador presentó cinco propuestas a Biden que buscan contrarrestar la inflación, impulsar inversiones, liberalizar el comercio y, centralmente, ampliar las visas para migrantes y reconocer los derechos de quienes ya viven en Estados Unidos.
Biden, en respuesta, tomó nota de la gestión del Presidente mexicano y dijo que esperará a conocer la ruta en la que ambos países puedan trabajar.
“No quiero sugerir que no hay problemas, porque los hay. En realidad, estoy muy ansioso de ver cómo podemos abordar esos cinco puntos que usted mencionó y cómo podemos trabajar de forma más combinada para su solución”, le dijo Biden a López Obrador.
El Presidente mexicano demandó a Estados Unidos que se autoricen más visas de trabajo para técnicos, profesionistas y obreros calificados, tanto mexicanos como centroamericanos, y regular a los migrantes que llevan años en ese país.
“Asimismo, es indispensable, lo digo de manera sincera, respetuosa, regularizar ya y dar certidumbre a migrantes que desde hace varios años trabajan honradamente y contribuyen al desarrollo de esta gran nación”, expresó.
Incluso le recomendó a Biden que tome decisiones atrevidas para conseguir el apoyo popular: “sé que sus adversarios, los conservadores, van a pegar el grito en el cielo, pero sin un programa atrevido de desarrollo y bienestar, no será posible resolver los problemas ni conseguir el apoyo del pueblo. Frente a la crisis, la salida no está en el conservadurismo, sino en la transformación, actuando con arrojo; transformar, no mantener el statu quo”.
En respuesta, Biden recordó que su administración batió récord en la entrega de visas de trabajo: 300 mil durante el 2021.
“Nosotros llegamos a niveles históricos en los últimos cinco años en la emisión de visas para centroamericanos. Y estamos a buen ritmo que nos va a permitir duplicar la cantidad de visas que vamos a emitir en los próximos meses”, dijo.
Ambos mandatarios acordaron lanzar un grupo de trabajo binacional sobre vías de migración laboral y protección de trabajadores.
“Las trágicas muertes de migrantes a manos de traficantes de personas en San Antonio fortalecieron aún más nuestra determinación de ir tras la multimillonaria industria criminal de contrabando, que se aprovecha de los migrantes, y aumentar nuestros esfuerzos para abordar las causas fundamentales de la migración.
La Fiscalía General de la República de México y los Departamentos de Justicia y de Seguridad Interior de Estados Unidos se han coordinado para arrestar y enjuiciar a aquellos que ponen en peligro las vidas de los migrantes vulnerables, incluyendo mediante el trabajo del Grupo de Trabajo Conjunto Alpha y sus socios mexicanos”, asentaron ambos gobiernos, en una declaración conjunta con motivo de la reunión de trabajo.
En su planteamiento, López Obrador se comprometió a duplicar el monto de gasolina que se consume en la frontera con EU, donde compradores del lado americano pueden pasar sin problema a cargar sus autos en México.
También propuso que se utilicen los gasoductos mexicanos para surtir del combustible a Texas, Arizona, Nuevo México y California, lo que permitiría abastecer a tres millones de personas.
Se expresó por suspender de inmediato algunos aranceles y terminar con trámites tediosos y burocráticos, y sólo mantener las restricciones a productos que dañen la salud y aquellos que atenten contra el medio ambiente.
Aquí, López Obrador comprometió la inversión de mil 500 millones de dólares en infraestructura fronteriza entre el 2022 y el 2024. Esta inversión se sumará a los tres mil 400 millones de dólares que la administración Biden destinó para 26 proyectos de construcción y modernización de cruces fronterizos.
El Presidente mexicano también pidió iniciar un programa de inversiones público-privadas para producir bienes que fortalezcan a los mercados de ambos países. En este caso, advirtió que existía la falsa idea de que China se convertiría en la fábrica del mundo y por eso se dejó de producir alimentos y otros bienes.
“En las últimas tres décadas se aceptó, de manera cómoda, que China sería la fábrica del mundo, con la falaz idea de que en la globalidad no era necesaria la autosuficiencia alimentaria, energética y de otros bienes, porque podíamos importar lo que necesitáramos”, señaló.
Añadió que la realidad obliga a los países a producir lo que consumimos y pidió que, sin llegar al extremo de cerrar las economías, se debe considerar que el desarrollo de las naciones está ligado íntimamente con su capacidad de producir bienes y servicios.
Sin embargo, Biden discrepó de esa aseveración y le recordó al mandatario mexicano que su país es un mayor productor de alimentos que China: “y en realidad, el tema de China, de ser la fábrica del mundo, nosotros producimos más productos agrícolas”.
Otro tema que abordaron los mandatarios fue el de la seguridad. Joe Biden se refirió al despliegue de efectivos para resguardar su frontera.
“Y desde abril, hemos desplegado más de mil 300 efectivos, hemos realizado más de 20 mil operaciones y hemos también llevado a cabo más de tres mil arrestos”, explicó.
También se refirió a los esfuerzos para frenar a las bandas del crimen organizado que trafican, principalmente, con fentanilo.
“Reafirmamos nuestro compromiso de trabajar juntos para abordar los principales retos de seguridad que afectan a nuestras naciones, incluidos los desafíos del fentanilo, el tráfico de armas y el contrabando de personas, y para reducir los niveles de abuso de drogas y adicción. Nos comprometimos a profundizar nuestra cooperación para combatir las organizaciones criminales transnacionales que fomentan la violencia en ambos países”, se lee en el comunicado conjunto emitido por ambos gobiernos.
Un mariachi entonaba la canción “Amigo”, del cantautor brasileño Roberto Carlos, mientras los gritos de “¡es un honor estar con Obrador!” resonaban en la capital de Estados Unidos.
Desde temprano, el Presidente Andrés Manuel López Obrador recibió la visita de mexicanos en el hotel Lombardy, donde se hospeda, ubicado sobre la avenida Pennsylvania, muy cerca de la Casa Blanca.
El mandatario se asomó a la ventana de su habitación para informar que su principal objetivo durante esta gira es que se regule el tránsito de migrantes y que los mexicanos que ya están en Estados Unidos reciban el reconocimiento a sus derechos y se les brinden todas las garantías posibles.
“Lo que vamos a proponer son dos cosas: una, que se ordene el flujo migratorio para que nuestros migrantes no sufran, no se violen los derechos humanos, eso es lo primero, que sea un flujo migratorio ordenado, y lo segundo es que los que ya están aquí, y llevan años trabajando honradamente, se les reconozca su derecho, y vamos a tratar otros asuntos, pero eso es lo más importante”, dijo el mandatario.
Luego, la visita a la casa de la vicepresidenta Kamala Harris, con quien sostuvo un desayuno de trabajo.
“Felicito al pueblo estadounidense, porque cuentan con una vicepresidenta de primer orden”, dijo el mandatario mexicano, al encontrarse con Harris en la casa de la vicepresidencia.
La funcionaria se refirió al Presidente como su amigo y recordó que han pasado grandes momentos de conversación.
“Hemos pasado un tiempo hablando de la relación tan especial entre los Estados Unidos y México. Cuando estuve en la Ciudad de México, hablamos mucho sobre la cultura, observamos con él las obras de arte y hablamos sobre la relación entre nuestros dos países”, dijo la vicepresidenta estadounidense.
Se despidieron de las cámaras y se sentaron a la mesa, donde sirvieron una tarta de espinacas con hongos y queso, guacamole con arúgula y queso feta, crema de pollo y postre de frutas, café y jugo de naranja.
Se tenía previsto que finalizará alrededor de las 11 de la mañana, pero concluyó cerca de media hora antes y López Obrador adelantó el encuentro con el presidente Joe Biden.
El canciller Marcelo Ebrard registró cada movimiento de la comitiva en su teléfono celular. Fueron 15 minutos de viaje entre la casa de Kamala Harris y la residencia oficial estadounidense.
López Obrador se trasladó a la Casa Blanca, donde fue recibido por el jefe de protocolos de la residencia oficial, quien introdujo al mandatario y su esposa, Beatriz Gutiérrez, al salón Oval, donde se tomaron la foto oficial de la visita. Antes, firmó el libro de visitantes distinguidos.
Al llegar al despacho presidencial, López Obrador saludó a Biden y procedieron a tomarse la foto. Una vez concluido el acto protocolario, las esposas de ambos, Beatriz Gutiérrez y Jill Biden, abandonaron el recinto y se dirigieron a la biblioteca del Capitolio, donde desarrollarían una agenda en materia educativa y cultural.
Durante la reunión entre los mandatarios no hubo almuerzo, debido a la hora y lo apretado de las agendas, pero sí intentos de aproximación, de romper el hielo en la relación entre ambos.
La presentación a la prensa tuvo una duración poco usual; el presidente Biden habló durante 10 minutos y luego cedió la palabra a su invitado, que tomó 30 minutos para hacer su exposición.
Sin embargo, fue interrumpido por Biden, quien estaba sorprendido porque una camarógrafa había permanecido grabando todo el discurso de López Obrador, sin mover el teléfono para nada.
“Señor presidente Biden —ya estoy por terminar— mi propuesta coincide... (BIDEN) La cámara no se ha movido”, fue lo que llamó la atención del mandatario estadounidense.
Más tarde, el Presidente mexicano se trasladó al memorial en honor del expresidente Franklin Delano Roosevelt. Luego de permanecer unos minutos en guardia de honor y colocar un arreglo floral, López Obrador rompió el protocolo y se acercó a un grupo de personas de origen mexicano, quienes acudieron con una manta en la que abogaban “por la unidad de las Américas”.
Este grupo es el mismo que ha participado desde el lunes en las manifestaciones de apoyo a López Obrador, tanto en el hotel donde se hospeda como a su salida de la Casa Blanca.
Momentos después, el Presidente mexicano se trasladó al monumento a Martin Luther King.
“Yo sueño con que la transformación para vivir mejor y que haya justicia se pueden alcanzar por medios pacíficos”, expresó, al encabezar un mitin frente a la estatua de Luther King.
Resaltó la labor de Luther King y lo equiparó con Gandhi y Mandela, porque dejó la enseñanza de que los cambios pueden venir pacíficamente.
“Y la enseñanza mayor que nos dejaron es que se puede llevar a cabo una transformación para vivir mejor, para que haya justicia, para que no haya discriminación y racismo. Sí se puede de manera pacífica, una sociedad mejor para todos. Ese es el sueño que tenemos, como él lo dijo en su momento, tengo un sueño; nosotros tenemos que seguir manteniendo ese sueño, esa utopía por nosotros y por los que vienen detrás”, resaltó.
Mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador realiza una visita de trabajo a Estados Unidos, senadores demócratas y republicanos presentaron dos resoluciones a través de las cuales condenaron diversas políticas del mandatario mexicano y su administración en materia de migración, seguridad y en los sectores comercial y energético.
La primera resolución publicada fue suscrita por los republicanos Jim Risch, Marco Rubio, Ted Cruz, Bill Hagerty, Bill Cassidy y John Barrasso, quienes señalaron que ambos países tienen intereses compartidos en un hemisferio occidental seguro, próspero y democrático.
En esa línea, Jim Risch manifestó la preocupación por que dichos intereses se vean socavados por la crisis de seguridad que se vive en la frontera, así como “la erosión de las condiciones económicas y de seguridad en México”.
El legislador llamó a los presidentes a tomar medidas significativas para combatir la delincuencia transnacional, promover inversiones del sector privado y la integridad del T-MEC, así como fortalecer las instituciones necesarias para combatir lo que consideró como “la influencia negativa” de China y Rusia.
A la vez, Marco Rubio remarcó que “nos enfrentamos al desafío de tener un líder extranjero que critica los compromisos bilaterales” y que ha desatendido la crisis humanitaria en la frontera.
Ted Cruz señaló que la seguridad nacional de Estados Unidos se ve en peligro, ante la ruptura del Estado de derecho en los límites con México, respecto a temas como el narcotráfico y la inmigración.
“El Presidente López Obrador parece tener la intención de empeorar todas estas tendencias mientras sofoca cualquier disidencia o crítica. Esta resolución demuestra que el Congreso asegurará que la política estadounidense controle y aborde estas políticas imprudentes”, dijo.
Entre las demandas de los senadores republicanos también expresaron su preocupación por “el empeoramiento” del clima de inversión en México, por lo que pidieron que se defiendan los intereses económicos del país y garanticen la seguridad en la frontera.
También demandaron un plan detallado para reducir la producción y tráfico de narcóticos ilegales en México y fortalecer las capacidades de gestión de la migración, así como enjuiciar a los criminales que facilitan la migración ilegal.
A la par, 10 senadores demócratas señalaron que López Obrador ha mostrado hostilidad hacia la prensa y “genera un ambiente inseguro de trabajo” para los periodistas, al “menospreciar o intimidar” a quienes investigan actos de corrupción relacionados con su gobierno.
En momentos de crisis energética, alimentaria, económica y migratoria, el Presidente Andrés Manuel López Obrador debe tender puentes y lazos bilaterales con Estados Unidos, debido a que es su primer socio comercial y es necesario reforzar la relación, sin ceder en su soberanía, consideraron expertos en política nacional.
“No veo una incongruencia del Presidente; al contrario: se muestra abierto a Estados Unidos, sobre todo en el tema energético; esto es, les ayudará, pero sin ceder soberanía”, señaló, José Fernández Santillán, politólogo del Tec de Monterrey.
“No significa con sus propuestas un doblegamiento político, sino una definición en favor de la democracia y un acercamiento a ese país, para terminar las separaciones que se han generado en los últimos meses, además de que negocias las visas para los trabajadores mexicanos como moneda de cambio”, indicó.
El experto en ciencias políticas Horacio Cervantes coincidió en que México busca negociar el tema de los migrantes con apoyo energético, sobre todo en el marco de los problemas de abasto a nivel mundial, lo que puede traer beneficios a México.
“Hay que reconocer que el principal socio de México es Estados Unidos; por ello, la relación que se dé, en un marco de amistad, debe ser bueno”, dijo.
Para la internacionalista por el Tecnológico de Monterrey Arlene Ramírez Uresti, la propuesta más viable es la de los gasoductos, porque a Estados Unidos le urge resolver el tema energético.
La analista dijo que el mensaje que quisieron transmitir es “de certeza a los inversionistas y la lectura que tenemos que darle es que no está bien la relación México-Estados Unidos”.
Gonzalo Monroy, experto en materia energética, dijo que los planteamientos en materia energética que propuso el Presidente a su homólogo de Estados Unidos son poco factibles, debido a que la producción mexicana se encuentra debajo de los niveles necesarios para cumplir.
Consideró que la “cartera de buenas intenciones” que presentó el mandatario mexicano fue “tramposa”, ya que “el Gobierno sigue en franca hostilidad a todo proyecto que sea competitivo” con las paraestatales.
El politólogo José Antonio Crespo estimó que la visita del Presidente López Obrador a Estados Unidos busca resarcir su ausencia de la novena Cumbre de las Américas, pero ahora buscará sacar adelante, sobre todo, la agenda migratoria.
“Yo creo que busca compensar el hecho de que no haya ido a la Cumbre de las Américas (...) entonces, ahora él va a tratar de sacar adelante parte de esa agenda, sobre todo migratoria”, consideró.
Para Ramsés Pech, experto del sector energético, las propuestas que realizó López Obrador al presidente Joe Biden están fuera de la realidad actual y difícilmente se podrán concretar en el corto plazo.
Mencionó que lo que preocupa es definir de dónde saldrá el dinero para invertir en el tendido de las líneas de transmisión o saber en dónde se ubicarán los centros de almacenamiento en la frontera.
A pesar de la intención de los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden por querer regularizar y atacar el fenómeno migratorio, no se vislumbra una reforma que beneficie a las personas, debido a que el mandatario estadounidense no cuenta con la fuerza en las Cámaras ni en su partido, aseguró la directora de Agenda Migrante, Eunice Rendón.
“No se ve a la vista una reforma migratoria, ya que Joe Biden no tiene la suficiente fuerza en las Cámaras ni en su partido para hacerla, por ello se antoja difícil que pase hasta por lo menos, pasadas las elecciones. Hay que ver cómo quedan”, aseveró.
En entrevista con La Razón explicó que la gente sigue migrando a pesar de las acciones de contención que hay en las fronteras, pues apenas sucedió lo de San Antonio, Texas, y al día siguiente se lanzó una caravana desde el sur de México, “más bien hay que pensar en una visión en la que se pone en menos riesgo a los migrantes”.
Eunice Rendón detalló que hay un mensaje de ambos presidentes en el que tienden a reconocer que la contención, reacción y militarización de las fronteras no ha dado resultados, pero hay una apertura a una visión más amplia.
Por ello, el tema fundamental es el de atender la migración con perspectiva más humana, así como acciones contundentes en el tema de tráfico de personas, a través de políticas binacionales, además de encontrar soluciones para las personas que llegan, como contar con programas de braceros o jornaleros agrícolas.
“Es fundamental que hagan anuncios de los temas que ya han dado a conocer como el Entendimiento Bicentenario, pero es momento de tener cosas más claras, como si hay recursos o qué ha pasado, ya que es el sustituto del Plan Mérida, pues no ha habido más información al respecto”, dijo.
La secretaria de Asuntos Internacionales del PAN, Mariana Gómez del Campo pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador comportarse a la altura en su visita a Estados Unidos, centrarse en temas de relevancia para México y no en su ideología y obstinación.
En un comunicado la panista dijo que el mandatario federal debe centrarse en temas de suma importancia para el país como el cumplimiento del T-MEC, el tema energético, el cambio climático, la migración, el tráfico de armas, el intercambio comercial y financiero, la cooperación en materia de seguridad, entre muchos otros.
“Con la errónea implementación de política exterior de este gobierno, López Obrador ha comprometido la relación con los países democráticos para demostrar un absoluto apoyo a dictaduras como las de Cuba, Nicaragua y Venezuela” señaló.
Gómez del Campo indicó que el Ejecutivo mexicano debe reconocer la importancia de la relación con nuestro primer socio comercial; “la relación entre México y Estados Unidos se encuentra en un momento de altibajos, por lo que es determinante que López Obrador considere que hay temas mucho más importantes antes que su ideología y obstinación”.
La funcionaria de Acción Nacional aseveró que la relación del Presidente con Joe Biden es más deficiente que la que sostuvo con su atencesor, Donald Trump, a pesar de las amenazas que hubo en contra del país.
Además, dijo que a la reunión bilateral, el mandatario mexicano llega desgastado, “esto también es en gran parte culpa de la cancillería y es que es aquí en donde se nota la ausencia de una Subsecretaría para América del Norte”, además de que en últimas fechas se han incrementado las cartas de Legisladores estadunidenses respecto al cumplimiento del T-MEC, el incremento de asesinatos de periodistas en México, el debilitamiento de las instituciones democráticas, entre otras denuncias.
Con información de J. Butrón, D. Wachauf y Y. Bonilla
1 2 3 4 5
Comentarios