AMLO reclama que no se cumpla con Apecic
El Presidente Andrés Manuel López Obrador pidió al titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, que ponga atención en torno a las tiendas departamentales que firmaron el Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic), porque “se están pasando” y no están cumpliendo que la canasta de 24 productos básicos se mantenga en un precio de mil 39 pesos, como se había prometido.
“¿Se acuerdan que estuvimos aquí y hablábamos del plan antiinflacionario? Pues va avanzando. Que, por cierto, hay que hablar con Walmart, con Chedraui y Soriana, porque son mil 39 pesos la canasta y no le llegan; o sea, mejor dicho, se pasan, no de rosca, pero sí se están pasando, se están pasando”, expuso.
Agregó que se les debe hacer un recordatorio, e incluso informarles a los encargados de las tiendas, que pueden no estar enterados del esfuerzo al que se comprometieron los altos ejecutivos.
“Yo les creo a ellos y estoy seguro de que van a cumplir; o sea, están acomodando porque tienen que dar instrucciones. Yo aprovecho de una vez para decirles a los administradores de las tiendas de Walmart, de Chedraui, de Soriana, que hay el compromiso, que la canasta no cueste más de mil 39 pesos, la canasta de 24 productos, por si tarda en llegarles la instrucción. También hay burocracia en estas grandes corporaciones, sí, hasta en Palacio las cosas caminan despacio”, dijo.
Señaló que este asunto es parecido al bloqueo que enfrentaron para conseguir que los medicamentos se adquirieran en el exterior, y que, incluso, era imposible conseguirlas a un mejor precio.
“Es como cuando no querían que compráramos las medicinas en el extranjero, no se podían comprar las medicinas en el extranjero porque había 10 empresas, que ni siquiera eran laboratorios, en México, que vendían 100 mil millones de pesos al Gobierno en medicinas, hasta adulteradas; 10 empresas manejadas por políticos, puro influyentismo”, expuso.
Señaló que esta apertura para la importación de cárnicos, incluido res, cerdo y pollo, representa una oportunidad para romper con los grupos que concentran la venta de estos alimentos y, aunque dijo que está a favor de apoyar a la industria nacional, cuestionó que se le pongan trabas a la importación de alimentos.
“Y yo estoy a favor de que se impulse la producción nacional, pero lo que más me importa de todo es que no haya carestía, que el pueblo pueda comprar proteína barata, el huevo, la leche, el frijol, el arroz, proteínas y carbohidratos y vitaminas baratos, nutrientes. Entonces, ¿por qué no abrir? ¿Somos neoliberales o no somos neoliberales? ¿O somos neoliberales en los bueyes del compadre? ¿O cuando nos conviene?”, cuestionó.
En respuesta, el presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), Vicente Yáñez, aseguró que en el Apecic no se fijó un precio fijo a los 24 productos de la canasta básica.
En entrevista con Azucena Uresti en Radio Fórmula, recordó que se utilizarían acuerdos de mercado para no caer en distorsiones por precios controlados.
“En una economía de mercado, cada uno de sus participantes vende estos 24 productos en diferentes precios. Inclusive, de las mismas cadenas cada tienda puede tener precios diferentes. Estamos haciendo lo que se puede”, dijo.
Para febrero del próximo, cuando termine la vigencia del Apecic, el precio del kilogramo de tortilla podría alcanzar hasta los 24.00 pesos, lo que implica un aumento de 10.09 por ciento contra los 21.80 pesos promedio nacional en que se vende actualmente, debido al incremento en la tonelada de harina y de insumos.
La presidenta de la Red de Maíz, Blanca Estela Mejía Castillo, advirtió que por lo menos en los próximos seis meses seguirá la inestabilidad en el precio del básico y agregó que lo pactado en el Apecic es sólo un engaño, ya que no ayudará a disminuir su costo.
“El precio de la tortilla no podrá bajar en los siguientes meses porque las medidas gubernamentales del Apecic destinadas a la tortilla, no tienen impacto directo en el sector; existen aumentos desproporcionados de las harinas y de otros insumos”, aseguró.
Lo anterior, porque el acuerdo entre Gruma y el Ejecutivo se llevó a cabo posterior a aumentos que realizó la comercializadora y que le permitió hacer un ”colchón” de recursos hasta el primer bimestre del próximo año.
Mejía Castillo aseguró que desde inicios de este año y hasta el mes de agosto, las harineras han incrementado el precio de la tonelada de harina de maíz de 13 mil 400 a 16 mil 500 lo que repercute en 1.50 pesos en cada kilo de tortilla que se vende al público.
En conferencia, Mejía señaló que otro problema que enfrentan los pequeños industriales es que Segalmex no ha hecho llegar a los pequeños productores las 279 mil toneladas de maíz comprometidas desde el Ejecutivo para apoyar a los industriales y con ello “aguantar” el incremento en los insumos.
Indicó que para que mejoren las condiciones de mercado y se vean reflejadas en el precio del kilo de tortilla en los siguientes meses, además de tener una mayor producción, se debe instalar centros de acopio y distribución; así como un fondo para su adquisición.
Asimismo, mejorar las técnicas de siembra de maíz para el campo que sea más productivo y se obtengan mejores costos para los productores y compradores del grano.
Recordó que 95 por ciento de la tortilla que se vende en México se hace en tortillería y su producción se encuentra dividida en 50 por ciento en masa nixtamalizada y el 50 por ciento restante en harina de maíz.
Acusó que en la negociación del Apecic, el Ejecutivo ignoró a los pequeños industriales del sector, que son la mayoría; además lamentó que no haya un modelo de financiamiento dirigido al sector.
Al respecto, en entrevista radiofónica, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla, Rubén Montalvo, coincidió en que los pequeños industriales del sector no fueron tomados en cuenta en la negociación del Apecic.
Indicó que, si bien hay déficit de maíz en el mundo, lo que ha encarecido su precio, en México hay abasto de maíz; “pero por guerras y pandemia, el grano se ha escondido, se ha especulado con su precio y de alguna manera desde 2020 para acá, ha tenido un incremento del 100 por ciento”.
“Para salvar a la industria, el costo que debería tener el kilo de tortilla actualmente, de acuerdo con Montalvo, sería cuando menos de 30 pesos el kilo de tortilla. Sin embargo, esclareció que no lo haría, pues se trataría de un suicidio ya que nadie compraría a ese precio”.
Montalvo puntualizó que los industriales no están pidiendo al Gobierno federal “nada regalado”; sino que ayude a reestructurar al sector. “La propuesta que le hemos hecho al Gobierno federal desde hace más de dos años es que se siente con nosotros para que sean ellos quienes provean mientras exista la situación de crisis, del maíz y la harina.
“La razón es que los intermediarios son los que encarecen el precio de la tortilla y si el gobierno interviene entre productores e industriales, el precio de la tortilla se puede estabilizar”.
FBPT
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