¿Un río en CDMX contaminado por brujas? Esta es su ubicación y su historia
¿Sabías que existe un río en la Ciudad de México que se cree está contaminado por brujas? Desde hace 12 años se han encontrado en él misteriosos e inquietantes objetos que suelen usarse para hacer brujería y rituales de magia negra.
El Río Magdalena es el único caudal vivo en la Ciudad de México. La zona donde se origina este afluente era llamada Atlitic o "lugar donde abunda el agua". Pertenecía al señorío o altépetl de Coyoacán, donde originalmente había en los cerros numerosos santuarios dedicados al dios Tláloc, según señala el artículo "El río Magdalena. Un delta de historia en la ciudad", de la Revista Humanidades y Ciencias Sociales.
Pese a su historia y ser el único río que queda en la capital, desde 2011, las personas que practican brujería y realizan supuestos "amarres" han contribuido a la contaminación de esta área natural.
De acuerdo con la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), el Río Magdalena nace a tres mil 600 metros de altura en el cerro San Miguel, en una zona de bosque templado en la Sierra de las Cruces.
En su curso baja por el Parque Nacional de los Dinamos, un área natural protegida al suroeste de la capital, e ingresa con cauce abierto a la ciudad en varias colonias de la alcaldía Magdalena Contreras.
Luego, atraviesa el Periférico hasta llegar a la presa Anzaldo, donde gran parte del Río Magdalena se dirige al Interceptor Poniente, mientras que el resto sigue en un tramo entubado por la avenida que lleva su mismo nombre y cruza las avenidas Revolución e Insurgentes.
Continua su cauce, pero ya entubado por Chimalistac o avenida Paseo del Río; a la altura del templo de Panzacola y recupera el cauce abierto hasta los Viveros de Coyoacán. Más adelante se encuentra con el río Mixcoac, y ambos forman el río Churubusco, donde se vuelve a entubar de manera definitiva.
Es quizá por sus 14 kilómetros de extensión y ubicación que el Río Magdalena por una década ha registrado contaminación no solo de objetos de brujería, sino de otros elementos como botellas de plástico y basura, que arrastra a su paso y lo hace lucir como si fuera una zona de descarga residual.
Puede que su aspecto sucio y contaminado sea la razón de ser el principal depósito de los residuos de rituales de santeros y brujos, que después de hacer los amarres y otros "trabajos", tiran desechos sin darse cuenta de que contribuyen a la contaminación del Río Magdalena.
Entre los objetos hallados están:
Aunque su contaminación es grave, desde hace varios años las autoridades capitalinas y organizaciones civiles han emprendido proyectos para sanar al Río Magdalena y continúe siendo uno de los últimos ríos vivos en la Ciudad de México.
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DAN
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