Se disparan las broncas entre los vecinos de la Cuauhtémoc

En los últimos cuatro años, el porcentaje de habitantes de las alcaldías Cuauhtémoc que dijo haber tenido un conflicto vecinal incrementó 30 por ciento de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (Ensu).

El más reciente estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía detalla que en Cuauhtémoc, que fue gobernada por Sandra Cuevas y ahora por Raúl Ortega Rodríguez, es donde más problemas de este tipo hay en la capital.

Los datos muestran que, en el segundo trimestre de 2021, al menos 67.3 por ciento de quienes habitaban en la demarcación indicó haber experimentado un conflicto vecinal. Para el mismo periodo del año en curso la cifra pasó a 87.7.

La integrante del Consejo Coordinador Vecinal en la alcaldía Cuauhtémoc, Norma Sotelo, explicó que entre los motivos que provocan conflictos vecinales están la basura y las heces de mascotas en las calles.

“Uno de los conflictos es lo de las heces de los perros, eso sí es bien común que vemos a los vecinos o que dejan la basura en un lugar y se ponen al brinco”, mencionó a La Razón.

La habitante de la demarcación indicó que, desde las Comisiones de Participación Comunitaria, se ha trabajado para resolver estas problemáticas.

Norma Sotelo explicó que entre las medidas adoptadas está la instalación de cámaras de seguridad en los hogares para identificar a los presuntos infractores.

“Lo que se ha hecho es poner más cámaras en las casas para estar checando quién deja la basura en una esquina o quién no levanta las heces de los perros”, comentó.

Otra problemática, dijo la vecina, es el ambulante, pues los vecinos tienen opiniones diferentes sobre los vendedores. También, comentó, en esta situación existen presiones de grupos de poder y de organizaciones ambulantes.

“Los vecinos se enojan unos con otros porque pedimos que se quiten los ambulantes o los de fierros viejos, decían que por qué, pero hay quienes viven en otras calles en donde no les afectan”, dijo.

Un ejemplo de las solicitudes que vecinos de la alcaldía habían hecho a las autoridades era el retiro de comerciantes y personas de grupos vulnerables en la Glorieta de los Insurgentes. Denunciaron consumo de drogas, bebidas alcohólicas, ambulantaje, así como malos olores.

El pasado 26 de julio, el Jefe de Gobierno, Martí Batres, informó sobre la recuperación de este espacio, pues se llevará a cabo una obra en el lugar.

La Ensu revela que, a nivel nacional, la Cuauhtémoc ocupó el quinto sitio con mayor porcentaje de personas que tuvo un enfrentamiento con sus vecinos, sólo por debajo de Puerto Vallarta, Jalisco; Uruapan, Michoacán; Nogales, Sonora, y Tonalá, Jalisco. En ésta última nueve de cada 10 personas tuvieron problemas.

Las alcaldías que tuvieron una disminución de más de 15 puntos porcentuales fueron Cuajimalpa, Iztacalco y Magdalena Contreras.

De acuerdo con la encuesta del Inegi, 85.6 por ciento de los conflictos vecinales en el país tuvo consecuencias, pues 82.9 por ciento de éste resultó en un diálogo, gritos o insultos entre los involucrados, 6.2 por ciento en golpes, empujones y hasta heridas con armas blanca o de fuego.

Además, 2.9 por ciento terminó con daños materiales, por ejemplo, en viviendas o automóviles.

En redes sociales es común encontrar videos en los cuales los vecinos de la alcaldía Cuauhtémoc discuten o pelean por algún motivo.

Además, por sus vías primarias y secundarias como Paseo de la Reforma y Eje Central, la demarcación también es un punto en el cual ocurren accidentes viales, lo que provoca también que automovilistas aleguen por algún incidente y, en algunos caso, llegan a los golpes.

LOCALES ESCANDALOSOS. Norma Sotelo destacó que los vecinos de la Cuauhtémoc también han tenido problemas con el ruido generado por establecimientos como bares y antros.

De acuerdo con la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, en 2021 recibió 319 denuncias por ruido en la demarcación, al año siguiente fueron 354 y para 2023 los recursos tramitados fueron 500. En lo que va de 2024 la autoridad reporta 269 hechos.

“Los vecinos luego tienen conflictos con los establecimientos, ahí puede ser por las instalaciones que ponen, por el ruido de los antros, bares o restaurantes con música en vivo o muy fuerte”, mencionó la vecina.

La Norma Ambiental 005 establece los horarios de operación de los establecimientos, así como los decibeles máximos permitidos, que van de los 60 a los 65.

Norma Sotelo también mencionó que al ruido de los negocios también está el de las construcciones, pues en algunos casos se llevan a cabo trabajos fuera de los horarios establecidos para ello.

La vecina también denunció que hay fiestas privadas y públicas que son hechas en terrazas que causan ruido y otras problemáticas.

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