Paraderos, hormigueros humanos en donde permea la inseguridad

Tomar un camión en alguno de los hormigueros humanos en que están convertidos los paraderos de la Ciudad de México nunca ha sido del todo seguro para los miles de ciudadanos que todos los días hacen uso del transporte público para llegar a sus destinos, como lo expresan los propios usuarios.

En un recorrido por el paradero de Pantitlán, que es espacio de tránsito de miles de habitantes del Estado de México que trabajan o estudian en la capital, pasajeros contaron a este medio que uno de sus principales temores al usar este lugar es ser víctimas de algún asalto, ya sea mientras esperan sus camiones y combis o a bordo de los mismos.

Estefany Arreguín, una ciudadana que transita todos los días en esta zona desde su casa en el municipio mexiquense de Nezahualcóyotl a su trabajo en la Ciudad de México, contó que su mayor preocupación “es salir con luz de la oficina para alcanzar a tomar la combi cuando todavía hay luz, me siento más segura”. Sin embargo, en las mañanas esto es “prácticamente imposible”, debido a que llega al paradero aún de madrugada “y la zona no se caracteriza mucho por estar tan iluminada”.

En lo que va del año en curso, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) ha detectado al menos diez delitos de alto impacto que se cometen en el perímetro de los llamados Centros de Transferencia Modal (Cetram) o paraderos.

Como parte de los operativos que realiza la dependencia dentro del programa “Pasajero Seguro”, se detectó que en las terminales de este tipo hay una elevada incidencia de delitos como homicidio, abuso sexual, acoso sexual, robo a transeúnte y robo en el interior del Metro, entre otros.

De acuerdo con datos de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial obtenidos por La Razón vía transparencia, entre el 1 de enero y el 19 de marzo del año en curso, el delito por el que hubo más detenciones en estos lugares fue el de robo a negocio sin violencia, con 77 personas detenidas.

El segundo ilícito por el que hubo más detenciones en los paraderos capitalinos fue el de abuso sexual —una conducta que afecta en su mayoría a mujeres y niñas— el cual sumó 32 detenidos en los primeros meses de este año.

En el lapso estudiado se detuvo a 31 personas por robo a transeúnte, 22 por posesión de drogas, 18 por lesiones culposas, 11 por daño a la porosidad ajena y seis por hostigamiento sexual.

Para Ramiro Hernández, quien también hace uso cotidiano de este paradero, guardar el teléfono en la mochila se ha vuelto “una necesidad” a la hora de tomar el transporte público por miedo a que se lo quiten.

De acuerdo con la información proporcionada, del 2021 a la fecha policías capitalinos detuvieron al menos a 11 personas por el delito de robo a pasajero a bordo de microbús y taxis, sólo en los Cetram de Constitución de 1917, Indios Verdes, Pantitlán y Santa Martha, cuatro de los más grandes y que más utilizan los capitalinos por su colectividad con líneas del Metro y otros medios de transporte.

En tanto, en el paradero del Metro Universidad, del que hacen uso miles de estudiantes cada día, usuarios también contaron que hace falta más vigilancia y luminarias para resguardar la zona, pues “aunque siempre está lleno de gente, se ven pocos policías a la salida del Metro”, comentó una joven estudiante.

Actualmente las autoridades capitalinas trabajan en la remodelación de los paraderos de San Lázaro de la Línea 1 e Indios Verdes, de la Línea 3.

En el primer caso, la terminal conecta las líneas 1 y B del Metro, así como las 4 y 5 del Metrobús y al menos una veintena de rutas del transporte público concesionado, con varias ramales.

Se prevé que las obras, para las que se han destinado 550 millones de pesos, queden concluidas en julio próximo. Con la modernización de este lugar, que incluye la reorganización del transporte y de los comerciantes y locales de la zona, se espera beneficiar la movilidad de unos 150 mil pasajeros cada día.

En tanto, se espera que la remodelación del Cetram de Indios Verdes quede concluida a mediados del año en curso, con la expectativa de que beneficie a más de un millón de ciudadanos cada día, al ser uno de los más utilizados cotidianamente, debido a su conexión con otros medios de transportem como el Metrobús.

En el 2021 se inició la intervención de los paraderos capitalinos, con una inversión de 2.8 millones de pesos. Los trabajos iniciaron con obras de apuntalamiento y reforzamiento de la estructura en el sótano del Cetram Pantitlán.

Además, en Tacubaya se edificó un Cetram para ordenar el servicio de transporte público concesionado en esta estación del Metro que conecta a las líneas 1, 7 y 9 del Metro con la Línea 2 del Metrobús.

El tema de la seguridad en los Cetram de la capital cobró relevancia a finales de enero pasado, tras el caso de la joven María Ángela Olguín, quien presuntamente había sido raptada en el paradero de Indios Verdes.

Posteriormente, la Fiscalía General de Justicia local confirmó que la joven no había sido víctima de algún delito y que se había ausentado de manera voluntaria. No obstante, este caso motivó a reforzar la seguridad en los paraderos.

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