Los capitalinos respiraron aire contaminado 7 de cada 10 días

De 2019 a 2023 sobresalieron los días en los que al menos uno de los contaminantes ambientales se identificó por encima del valor límite marcado en las normas vigentes; es decir, que la calidad de aire no fue la adecuada durante la administración.

En el documento, la Secretaría de Medio Ambiente detalla que en 2019 hubo 107 días limpios y 258 contaminados, mientras que en 2023 fueron 105 días que cumplieron con la norma y 260 que no lo hicieron; es decir, siete de cada 10 días estuvieron contaminados.

Las autoridades capitalinas también destacan que la mejora de la calidad de aire es un reto prioritario que asumió la administración, por lo que se implementaron acciones y programas para reducir la contaminación atmosférica; sin embargo, los días que no se cumplió con el estándar detonaron.

Desde hace un sexenio, los ciudadanos respiran aire contaminado más de la mitad del año, pues en 2020 la contaminación se hizo presente 263 días, en 2021 se registraron 273 días sucios, en 2022 fueron 245 y en 2023 se identificaron 260.

“En la comparativa de la condición de la calidad del aire, considerando años anteriores a 2019 y las concentraciones promedio de 2019 a 2023, se presenta una reducción de 43 por ciento en el monóxido de carbono, 31 por ciento en el dióxido de azufre, 17 por ciento en el dióxido de nitrógeno, con un incremento de seis por ciento para el ozono”, refiere el Sexto Informe de Gobierno.

En los primeros cinco meses de 2024, durante la temporada de calor y ozono, las autoridades capitalinas registraron un récord de 12 contingencias ambientales: una en enero; en febrero fue una de las más largas con duración de cuatro días; tres en abril; siete en mayo, una de ellas también duró cuatro días, mientras que el resto tuvo un lapso de uno a dos días.

En mayo pasado, Batres Guadarrama aseguró que analizaría junto con la Sedema y otras dependencias del Estado de México, medidas adicionales a las que ya existían, para implementar nuevas estrategias que garanticen mejor calidad en el aire.

“Vamos a estar analizando con la Secretaría de Medio Ambiente y otras dependencias qué medidas adicionales podemos tomar. Ya comentamos con Medio Ambiente y con otras secretarías para tomar nuevas medidas, y ya les estaremos informando”, dijo.

La académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alejandra Silva, mencionó a La Razón que las principales afectaciones a la salud de las personas por la contaminación son irritación ocular, nasal y en la garganta, así como enfermedades respiratorias como neumonía o bronquitis crónica.

La especialista destacó que otra de las enfermedades que detona la mala calidad del aire es el EPOC, pues incluso se corre el riesgo de sufrir infartos y derrames cerebrovasculares.

“La exposición a contaminantes muy elevados pueden llegar a desencadenar factores de riesgo para poder desarrollar cáncer de pulmón, en el caso de los asmáticos puede haber una dificultad respiratoria, también aumento de infecciones respiratorias, en mujeres embarazadas el bebé puede tener bajo peso”, indicó.

Alejandra Silva dijo que hay varios grupos vulnerables, entre ellos, las infancias, pues explicó que son susceptibles a la contaminación del aire debido a que su desarrollo pulmonar es bajo; además, respiran más aire en relación con su peso.

Otro sector en riesgo es el de las personas mayores, pues a medida que pasan los años los sistemas inmunológicos y respiratorios se debilitan, por lo que aumenta la vulnerabilidad a la contaminación.

“Hay gente que tiene hábitos que pueden contribuir a que se desarrollen estas actividades de una manera más rápida, algunos son fumadores y estas situaciones pueden agravar las condiciones, hay otras que tienen una condición persistente como enfermedades pulmonares que pueden llegar a una complicación.

“Puede haber pacientes que tienen alguna enfermedad cardiovascular, pero por la exposición de los contaminantes en el aire están asociados tanto algún riesgo como de infarto como un evento cardiaco o cardiovascular que pueda dañar la salud”, expuso.

La doctora por la UNAM exhortó al personal de salud a educar a la población para que la ciudadanía tome las medidas de protección correspondientes, tales como el uso de cubrebocas, lavado de manos constante, mantenerse al corriente de las vacunas, especialmente en las temporadas en las que hay brotes de resfriados, Influenza o Covid-19.

Advirtió que la ciudadanía corre el riesgo de sufrir cáncer pulmonar o de vejiga, en caso de que la contaminación detone en la capital; sin embargo, también depende de los hábitos que tenga cada persona.

“Se puede decir que la exposición a los contaminantes ambientales puede sumar a que ya estén expuesto a consumo de tabaco, bebidas alcohólicas, lo que puede sumarse y desencadenar en un cáncer”, externó.

Alejandra Silva alertó que la pirotecnia que se quema en las fiestas patrias y otras fechas festivas como Navidad y Año Nuevo, además de contaminar al medioambiente, hay una contaminación auditiva, por lo que consideró que las autoridades deberían crear estrategias para prohibir el uso de cohetes.

Recordó que ya se han registrado varios accidentes provocados por pirotecnia, además, resaltó que hay estragos en el aspecto auditivo, tanto en personas como en mascotas, aunado a ello, la inhalación del humo puede ser perjudicial.

“Todos deberíamos estar involucrados en esta situación de mejorar las condiciones ambientales, creo que ya han sido varios avisos que nos ha dado el mundo de que estamos dañándolo, entonces el tener educación para toda la población en cuestión de reciclaje, uso de vehículo, sería indispensable para mejorar la calidad del aire”, compartió la académica de la UNAM.

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