Local

El bochorno y la contaminación también son por basura electoral

El académico, Juan Manuel Núñez, estima 10 mil toneladas de este material equivalentes a 2.3 veces la superficie de Chapultepec; asegura que la mayoría de plásticos no son reciclables
  • Por Redacción
El bochorno y la contaminación también son por basura electoral

El académico e investigador del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad en la Universidad Iberoamericana, Juan Manuel Núñez, afirmó que la basura electoral generada en el proceso democrático de este año también influye en las altas temperaturas y la contaminación en la Ciudad de México.

El especialista dijo que los árboles tienen la capacidad de enfriar entre tres y cuatro grados centígrados la temperatura, pero la propaganda electoral aporta calor a la capital, lo cual se traduce en un problema y contradicción a las propuestas de los candidatos que dicen estar a favor del medio ambiente.

“La onda de calor y las contingencias ambientales tienen que ver con que el material de los pendones atrapa el calor y lo propaga, entonces si hay 10 millones de pendones que ocupan la superficie, esas áreas reflejan luz y la dirigen hacia otras superficies, las cuales se encargan de absorber el calor, atraparlo y por eso tenemos esta onda de calor urbana”, explicó en entrevista con La Razón.

El investigador señaló que se debe tomar en cuenta que actualmente la Ciudad de México tiene más pendones electorales que población, lo cual no sólo es un problema de contaminación visual, sino de residuos que aportan a las altas temperaturas.

De acuerdo con el Instituto Electoral de la Ciudad de México la propaganda está prohibida en lugares como puentes peatonales, ya que podría ocasionar un accidente vial; también en monumentos, edificios públicos o casas sin la autorización de quien resida.

“Lo que se necesita para beneficiar al medio ambiente y altas temperaturas es que haya elementos que ayuden a mitigar, ése elemento es principalmente la vegetación y los árboles.

“Invertir en pendones en lugar de invertir en vegetación habla mucho de dónde están las prioridades de quienes nos quieren gobernar, así como de las consecuencias que estamos teniendo”, agregó Juan Núñez.

De acuerdo con estudio de la Universidad Iberoamericana, los investigadores prevén que el actual proceso electoral deje al menos 10 mil toneladas de basura de este tipo, lo que equivaldría a 2.3 veces la superficie del Bosque de Chapultepec y a un peso equivalente a 750 trolebuses.

Juan Núñez consideró que partidos políticos deben instruir a los candidatos para que la publicidad electoral no invada de plástico la capital, ya que provocan daños al medio ambiente al estar fabricados con PVC; es decir, un material que tarda cientos de años en degradarse.

De acuerdo con el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales de la Ciudad de México la propaganda electoral tiene que estar elaborada con materiales biodegradables y sólo la podrán retirar el Gobierno de la Ciudad de México o las alcaldías.

Además, las autoridades capitalinasdeberán llevar el material retirado de las calles y el mobiliario urbano a un centro de reciclaje.

La Ibero llevó a cabo un cálculo para estimar la cantidad total de postes que tienen propaganda electoral en el espacio público de la Ciudad de México, así como su superficie y el peso.

Para hacer este estudio, expertos se basaron en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía respecto a las 2.8 viviendas distribuidas en alrededor de 66 mil 400 manzanas, de las cuales 99.8 por ciento cuenta con suministro eléctrico con postes en la vía pública con una separación de 30 metros.

“Los servicios de telefonía fija e Internet, soportados principalmente por postes a cada 50 metros, están disponibles en 86 por ciento de las viviendas. Además, 57.8 por ciento de las viviendas tienen alumbrado público con postes colocados entre 30 y 40 metros”, señala el análisis hecho por la Ibero.

En ese sentido, investigadores de la Ibero estimaron un total de 805 mil 163 postes de luz eléctrica, 41 mil 547 postes de teléfono e internet y 398 mil 290 postes de alumbrado público, es decir, un total de un millón 245 mil postes.

De acuerdo con esas cifras, determinaron que, si cada poste tiene seis pendones colgados, se genera un total de nueve mil 960 mil millones de postes y alrededor de 10 mil toneladas de basura, considerando que cada pendón tiene un peso de 976 gramos.

Juan Núñez mencionó que es difícil catalogar o diferenciar el tipo de material de los pendones, pero la mayoría contienen PVC y es un plástico difícil de darle tratam iento; además, no todas las plantas recicladoras procesan este recurso, lo que produce más contaminación.

El investigador comentó que en algunas mantas de los candidatos hay un símbolo de reciclaje, pero se refiere a las tintas usadas para pintar los plásticos mas no al pendón.

“El plástico puede seguir siendo PVC que es muy contaminante, las tintas a la mejor sí son biodegradables, pero eso hace muy opaco el escenario, porque se cree que los pendones son biodegradables, es como tratar de taparle el ojo al macho, como se dice coloquialmente”, sostuvo el investigador.

El especialista expuso que el acuerdo 088 de este año del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) establece una serie de lineamientos acerca del tipo de mobiliario y espacio público que van a utilizar para colocar propaganda, también menciona que la propaganda electoral se va a retirar al finalizar la veda por el Gobierno de la Ciudad de México, así como las alcaldías, pero no hay ningún dato que especifique qué porcentaje se va a reciclar o cuál es el plan de manejo adecuado, o algo similar a favor del medio ambiente.

Juan Núñez agregó que a simple vista se perciben los materiales de la publicidad electoral; sin embargo, no hay documentación que confirme que sean ecológicos. Añadió que también se debe intervenir en la publicidad hecha de papel, lonas de tela y otra diversidad de materiales.

Tags: