¿Qué pasó con Griselda Blanco? Esta es la historia real de 'La Madrina' de la serie de Netflix

La historia de Griselda Blanco, una famosa narcotraficante de Colombia, llegó a Netflix para narrar su polémica vida llena de excesos, estancias en la cárcel y su muerte.

El mito de la vida de la mujer conocida como “La Madrina” fue develado en la producción de Netflix, sin embargo, al ser una serie, algunos hechos reales fueron modificados con fines de la adaptación de lo que pasó a la pantalla.

Lo que pasó con Griselda Blanco es que se volvió la líder de un cártel que operaba en Estados Unidos y una de las pioneras en el tráfico de cocaína.

El nombre real de la narcotraficante era Griselda Blanco Resrepo, nació el 15 de febrero de 1943 en Cartagena, Colombia.

Su vida criminal empezó desde muy pequeña, a los 12 años, cuando se fue a vivir a Medellín y empezó a ser parte de bandas de secuestro.

Según la investigación “Cocaine Cowgirl” de la periodista Jennie Erin Smith, Griselda se casó a los 13 años con Carlos Trujillo, un falsificador de documentos. Con él se fue a vivir a Nueva York, especialmente a la zona de Queens, en donde tuvo a sus tres hijos: Sixon, Uber y Osvaldo.

Su esposo murió por una supuesta cirroris, sin embargo, otra investigación dice que fue la propia Griselda, quien lo mató, con lo que habrían comenzado su fama de matar a sus esposo, por lo que también se le conoce como “La viuda negra”.

Posteriormente se casó con Alberto Bravo, el hombre que la introdujo al mundo del tráfico de cocaína, de donde se ganó el título de “La Madrina”, inspirada en la historia de “El padrino”, ya que ella era muy fan de esta historia y tan es así que a su hijo menor lo llamó Michael Corleone Blanco.

Griselda Blanco empezó siendo “mula”, es decir que se introducía en su cuerpo la dorga para pasarla de un país a otro.

Después, según el portal Insight Crime, fue la culpable de la muerte de su segundo esposo y se quedó con el negocio y se volvió a casar con Darío Sepúlveda, a quien mandó a matar por haberse llevado a su hijo Michael Corleone sin su consentimiento.

Posteriormente, “La Madrina” se instaló en Miami para operar su negocio de cocaína y después se trasladó a California.

Griselda fue considerada una de las narcotraficantes más ricas del mundo, se dice que tenía más dinero que Al Capone.

En 1975 se emitió una orden de arresto contra la colombiana por tráfico de drogas, pero no fue sino hasta 1985 cuando lograron detenerla y la condenaron a 15 años de prisión, en 1994 la acusaron de varios homicidios, pero en 1998 se declaró culpable para que le redujeran la sentencia.

Su hijo Michael Corleone Blanco se encargó del negocio familiar, mientras su mamá estaba en la cárcel, él era apenas un niño de 12 años, pero le decía a la gente del cartel que es lo que tenía que hacer.

Tras salir de la cárcel, Griselda Blanco fue deportada a Colombia y el 3 de septiembre de 2012 murió porque sujetos armado le dispararon mientras ella salía de la carnicería.

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