Monster, el cine para mirar ese espacio entre el mundo infantil y el adulto

Nadie más indicado que el nipón Hirokazu Koreeda con su calculada sensibilidad y compromiso humanista, para diseccionar y exponer en la pantalla grande los entresijos de ese espacio de incertidumbre y desinformación que se crea entre los niños y el mundo adulto cuando se internan en el entorno escolar delimitado por un sistema que da tumbos ante la exigencia de los padres, donde apenas y saben interpretar las necesidades infantiles y los responsables de impartir la educación se convierten en un tiro al blanco.

En Monster el también responsable de Un asunto de familia (2018) y Broker: Intercambiando vidas (2022), nos entrega distintas posturas sumergidas en el conflicto de las relaciones familiares que tanto le gusta explorar, delineadas con base a una cámara pausada que por momentos lleva el costumbrismo a transitar de la crudeza cotidiana al ensueño de las emociones y el encanto de la ingenuidad, con miradas profundas y diálogos donde se conjuga lo dulce y lo amargo dentro de un drama que se mantiene tenso y paciente hasta abandonar la envolvente ambigüedad que construye, para por fin unir las piezas y desbordarse sin artificios ni demasiados aspavientos.

Por un lado está una madre preocupada que reacciona al extraño comportamiento de su hijo sin tener total conocimiento de los hechos, por el otro está un joven profesor que se va derrumbando ante las acusaciones y la presión institucional que le empuja a tomar cuestionables actitudes ante el temor a las cuestiones legales, y finalmente está la perspectiva de un pequeño niño que apenas comienza a vivir y ya carga con la estigmatizacion de los sentimientos y las consecuencias de las acciones de unos padres que han cedido ante los prejuicios y su propia ceguera.

La naturalidad de las interpretaciones es tan abrumadora como seductora es la puesta en escena, de tal modo que el relato no sólo consigue una empatía inmediata con el espectador, sino que encuentra ahí el sostén principal cuando por breves momentos comienza a ser víctima de lo repetitivo de mostrar la misma situación desde tres perspectivas diferentes.

Monster es un drama sugestivo y de innegable lucidez, que conjuga la depurada capacidad en el manejo del lenguaje cinematográfico con la solidez narrativa y la inteligencia a la hora de desarrollar las emociones, para poner todo al servicio de convenientes disertaciones sobre nuestra realidad convulsa donde el núcleo familiar se transforma constantemente. De lo mejor que llega a la cartelera mexicana en este 2023.

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