Liga de Súper Mascotas recupera el encanto de los superhéroes
Es agradable encontrarse con la calidez de una propuesta como Liga de Súper Mascotas, en la cual se recupera el encanto del concepto original del superhéroe surgido a principios del siglo pasado. Ésa representación idealizada de aquello a lo que el ser humano aspiraba alcanzar, que ofrecía mensajes inspiradores en pasajes simples, alejados de las complejidades y pretensiones propias del universo interconectado de hoy, que desafortunadamente no ha terminado de funcionar.
Bajo esos lineamientos es que Krypto —cuya primera aparición fue en Adventure Cómics, No. 210, de 1955— se convierte en el vehículo ideal para referirse al amor hacia las mascotas, y en especial los vínculos que se establecen con los compañeros caninos, dentro de una cotidianidad con los paseos mañaneros y las acostumbradas visitas al parque. Si se agrega que éstos todavía tienen habilidades extraordinarias, redunda en divertidas y entrañables situaciones.
El asunto no podía estar completo sin la presencia de un supervillano, en este caso un antagonista clásico de El Hombre de Acero, que es quien provocará el embrollo que llevará a nuestro cuadrúpedo kryptoniano a formar un equipo e ir al rescate de la mismísima Liga de la justicia. Se agradece que la consabida burla hacia éstos últimos sea sutil y provenga de ellos mismos, evitando hacer de los animales, sátiras insípidas de sus equivalentes humanos.
La trama es simple y ofrece muy pocas sorpresas, pero transita con dinamismo y directrices bien definidas para sostener la aventura y transmitir un mensaje sobre la amistad y la adopción, que no deja de ser importante. Ésta se refuerza con una postal final celebrando a los nuevos compañeros y protectores de Metrópolis, a la par de que se apuesta por chistes muy ligeros, como las veces donde hacen evidente la diferencia entre el lenguaje animal y el de las personas permitiéndose incluso hacer blanco de ellos al universo Marvel. Además de ofrecer múltiples referencias, que van del uso de armaduras de batalla emblemáticas, a las secuencias con las que se presentaba a Superman en los Cartoons clásicos, reinterpretadas para la ocasión.
Resulta un tanto innecesaria la pequeña variante que le hacen al compañero perruno del Hombre Murciélago —una de sus mejores versiones la tuvo en Batman Beyond—. Es una lástima que la película no vaya a tener proyecciones para nuestro país con las voces originales, mismas que van por cuenta de Dwayne The Rock Johnson, Keanu Reeves y John Krasinski. Eso le hubiera dado un atractivo extra para el público adulto, quien aun así encontrará muy simpática producción animada, la cual por supuesto dejará fascinados a los niños. Llega hoy a cines de México.
De niño, el superhéroe favorito de DC de Diego Luna era Batman. Ahora, el actor mexicano no duda en decir que es Chip, una ardilla cuya voz interpreta en inglés en Liga de Súper Mascotas.
“Es lo más cercano a los superhéroes en los que creo”, dijo Luna en una entrevista reciente por videollamada desde Francia a propósito del estreno de la película.
En el filme, Chip vive en un refugio de animales junto con el perro Ace, la puerquita PB, la tortuga Merton y la conejilla de Indias Lulu. Su vida cambia radicalmente cuando, por un poco de kryptonita suelta por el mundo, todos adquieren superpoderes. En su caso, son rayos eléctricos que le salen de las patas delanteras, que le aterrorizan.
Para Luna, fue “adorable” interpretar a Chip. “Me parece que es algo divertido y agradable, porque creo que crecer se trata de eso, de superar tus miedos y asegurarte de que tus miedos no te impidan ser quién eres”, expresó.
Con información de AP
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