Influencia, cinta que no ignora la realidad
Son muy pocas las películas que retratan lo que sucedió después de que el mundo se enfrentara a una crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19. Las ficciones han decidido, en la mayoría de los casos, ignorar el hecho, por más que las temáticas que se abordan sean realistas. Influencia, del director mexicano Pablo Aura, sí toca el tema de la pandemia; sus personajes usan cubrebocas y tienen discusiones sobre si el virus es real o sólo se trata de un plan maquiavélico para implementar el nuevo orden mundial. Lo curioso, es que la cinta comenzó a rodarse en 2015.
Influencia, cuyo estreno estaba previsto para 2020, se enfrentó a diversos contratiempos durante su filmación, lo que retrasó su llegada a las salas de cine. Uno de los principales motivos fue que se atravesó el confinamiento por la pandemia de Covid-19, lo que, para el director de la película, resultó revelador, pues la cinta está ambientada en un mundo muy similar al que todos conocimos durante esos dos años.
“Eso le ha dado a la película otro brazo con el que se conecta con la gente. Va a ser más sencillo identificarse porque todos ya hemos vivido ese encierro; ese miedo de salir, ese miedo de estar con los demás”, dijo Pablo Aura en entrevista para La Razón. Ambientada después de la pandemia de influenza del 2009, esta cinta narra la historia de Brando, un joven desorientado que habita en la Ciudad de México, rodeado de delincuencia y peligro. La vida de Brando cambia cuando conoce a Leonora, una chica que vive encerrada en el último piso de un edificio en Tlatelolco, y que piensa que el mundo real es como los cuentos de hadas.
Para Aura, resultó interesante mezclar los elementos fantásticos de un cuento de hadas con la realidad tan complicada de la Ciudad de México, pues aseguró que la cultura mexicana está llena de simbología, que constantemente se encuentra con la fantasía: “A veces nos olvidamos de lo místico de nuestro entorno, pero está presente todo el tiempo. En un lugar como Tlatelolco, en un lugar como la Ciudad de México, en un lugar como México, todas esas historias que a lo mejor en otros lados podrían parecer fantásticas, aquí se ven como que te pueden pasar cualquier jueves”.
La cinta es descrita por el elenco como un cuento de hadas chilango que se aventura a mezclar elementos de la realidad con los de la fantasía: “Es un cuento de hadas que sucede en una ciudad, con un tipo que termina siendo un héroe, pero que finalmente no tiene las características de un héroe. No es este príncipe azul que todo mundo tiene en mente”, dijo Marco Zapata, quien interpreta a Brando.
“Es una peli interesante, con una historia diferente. Es un cuento para la banda, para la juventud. Es una peli que sirve para muchos públicos, pero siento que la gente joven se va a identificar con este estilo de contar historias de princesas”, apuntó el histrión, quien comparte créditos con Alejandra Cárdenas, Verónica Langer, David Ponce y Gerardo Taracena. Éste último explicó, en entrevista para La Razón, que su personaje deja de lado lo realista y se vuelve un arquetipo.
“Yo juego el papel del dragón; es más simbólico lo que represento que lo que realmente hago”, dijo Taracena, quien interpreta al antagonista.
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