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Garfield: Fuera de casa, más aventura y menos holgazanería

La película saca al personaje de su zona de confort; “es para un nuevo público”, afirma Memo Villegas, quien recibe la batuta para prestar su voz al malhumorado minino  
  • Por Redacción
Garfield: Fuera de casa, más aventura y menos holgazanería

El gato holgazán amante de la lasaña y que odia los lunes llega de nuevo a la pantalla grande con la cinta Garfield: fuera de casa, donde saldrá de su zona de confort para una aventura que lo llevará a dejar su vida consentida y de grandes comilonas al verse forzado a unirse a un asalto de alto riesgo.

La cinta, dirigida por Mark Dindal, ahora busca conquistar a las nuevas generaciones con este icónico personaje, por lo que el actor Memo Villegas ahora toma la batuta para darle voz, luego de que por décadas Sandro Larenas lo hiciera.

“Con la gente de mi generación es una batalla perdida, porque soy fan de Garfield, entonces, si me cambias la voz, pienso, ¿por qué? Definitivamente es un Garfield para un nuevo público, me encantó hacerlo”, comentó Memo Villegas durante la alfombra naranja de la película en la Ciudad de México.

El actor, conocido por proyectos como El último vagón, Sobreviviendo a Mis XV y su personaje El teniente harina, dijo sentirse orgulloso por incursionar en el doblaje con Garfield, un personaje que lo acompañó durante su infancia.

“Es una emoción muy particular, porque yo mismo soy fan de Garfield, de Sandro Larenas desde 1994, son de esos personajes como Goku, Homero Simpson y Garfield, que te acompañan en casa diario, no es un personaje de dos horas, sino de 20, 30 años, imagínate la presión y emoción de que me presten la voz ahora”, señaló el histrión.

Villegas confesó que se identifica mucho con Garfield, sobre todo, en lo malhumorado y flojo. “Me identifico con estar en casa, huevonear, comer, soy medio grinch, odio los lunes. Me encanta que sea un personaje sarcástico”, confesó.

En esta ocasión, Garfield también tendrá un inesperado encuentro con su padre ausente, un gato callejero llamado Vic, quien en su versión en español cuenta con la voz de Sandro Larenas.

En la nueva aventura también se suman nuevos personajes, Otto, cuya voz en español es de Joaquín Cosío; la villana Jinx (Regina Orozco) y los secuaces Roland (José Luis Slobotzky) y Nolan (Ricardo Pérez).

“Me escogen para este tipo de personajes porque tengo una vez muy potente, lo que no he podido ser hija de la tostada toda la vida, lo he hecho en los personajes, soy una gatita que sufre, que le han hecho mucho daño”, dijo Regina Orozco sobre la malvada Jinx.

Sobre Otto, el actor Joaquín Cosío lo describió como “un toro de mucho corazón”. “Siempre tomaría un proyecto que tenga seriedad, que sea interesante y divertido, Garfield lo es”, expresó el también histrión de ¡Que viva México! y El infierno.

Mientras que José Luis Sloborzky, creador del podcast La cotorrisa, celebró debutar en el doblaje y expresó que espera continuar con otros proyectos.

“Es increíble que nos hayan considerado con una franquicia tan grande, nos divertimos muchísimo, espero sea el inicio de muchas cosas. Anhelo que lo disfruten, nos preparamos para no cometer el error de que digan salen ellos, mejor la voy a ver en inglés”, expresó.

El filme Garfield: fuera de casa se estrena hoy en las salas de cines de México, fecha en la que se conmemora el Día del Niño y la Niña.

En Garfield: Fuera de casa por fin se le hace algo de justicia en el cine a este gato que después de irrumpir en la escena de las tiras cómicas en 1978 se convirtió en el rey del sarcasmo aplicado a la vida cotidiana. Con el afán de aprovechar su popularidad en producciones de enfoque familiar que alcanzaron al gran público, sólo lo habían abaratado como protagonista de convencionalizadas aventuras sin personalidad.

Ahora, en la cinta dirigida por Mark Dindal —Las locuras del Emperador (2000)—, las cosas han cambiado. Si bien siguen los límites ligeros de la comedia, el cariño y el respeto por la obra original, desde el primer momento, a pesar de buscar refrescarse con los formatos actuales, como el uso de las redes sociales, se hace una divertida síntesis de las acciones provenientes de las viñetas, y de forma natural se extiende a las secuencias más vertiginosas salpicadas de slapstick (humor físico), a veces con la comida sirviendo de escenario.

Del mismo modo, lo conciso de los trazos propios del minimalismo que el autor Jim Davis ha depurado al paso de las décadas, es revestido de texturas limpias por el CGI, con el uso del delineado de los ojos para mantener la expresividad caricaturesca en los personajes, de los cuales sus frases distintivas son como remates de los chistes.

Destaca además la definición del perro Odie, que deja por completo atrás su antigua actitud de ingenuidad obtusa, en favor de una lucidez silenciosa que da pie a simpáticas acciones de fondo.

En cuanto a la trama, sobre la inesperada aparición del papá de Garfield, no es precisamente novedosa, pero sí viene cargada de momentos de ternura que no sólo le otorgan matices poco vistos al felino protagonista, sino que son el pretexto ideal para entregar referencias directas de su historia desarrollada en papel durante más de cuatro décadas, empezando por el encuentro con Jon Arbuckle, reinterpretación de su nacimiento que según la ficción fue en la cocina de un restaurante italiano.

Adicionalmente, está el nombre clave que recibe durante la misión que habrán de emprender, símil de su gallina de hule; o el viaje a la granja, que obedece al ambiente campirano en el que sigue viviendo quien nos entregó hace tiempo este felino retrato, cuyas pinceladas de mala leche es cierto que aquí, tienen alma y conocimiento de causa.

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