Emilia Hernández, la mente detrás del éxito de Despertares

El éxito de Despertares, que se presenta hoy en el Auditorio Nacional, el único espectáculo de danza que cada año logra reunir a 10 mil asistentes, se debe a que en cada aspecto se cuidan los más altos estándares, desde la elección del elenco que participa, la curaduría de las piezas que se presentan hasta conseguir un piso de danza especial, la iluminación adecuada para cada coreografía y hasta los detalles del vestuario, destacó en entrevista con La Razón Emilia Hernández, productora ejecutiva del proyecto.

En gran parte de ese proceso, Emilia Hernández es una pieza fundamental para hacer realidad Despertares. Ella junto con 65 profesionales de todos los ámbitos —diseñadores de iluminación, vestuaristas, tramoyistas, músicos, ingenieros de sonido y stage mánagers, entre otros— se encargan desde el más mínimo detalle para que el público disfrute de coreografías como si las estuviera viendo en la Ópera de París o en el Teatro Mariinski.

“Todo el equipo que trabaja en producción técnica es excesivamente profesional, con muchos años de experiencia, también tenemos talentos jóvenes, que trabajan con personas con 25 años de trayectoria, me escriben muchos jóvenes, así han consolidado varios sus vidas profesionales, algunos ya están en Nueva York trabajando en Broadway, en el MET, en el Lincoln Center. Siempre les comento, hay que aspirar a la perfección, así podría definir a Despertares, que en producción aspira a la perfección y que eso se logre de manera armoniosa”, comentó.

El trabajo, contó Hernández, inicia desde un año antes de la función, que es cuando el primer bailarín ganador del Benois de la Danse elige al elenco que participará y selecciona las coreografías que serán parte de la gala dancística.

“Una vez que se hace esa selección empiezo a contactarlos, ver que sus agendas les permitan estar en México; la noche que tiene disponible durante el mes de agosto el Auditorio Nacional, es realmente una gran organización, porque necesitamos que los artistas lleguen cuatro días antes de la fecha del espectáculo y lograr que la fecha caiga en fin de semana, porque sabemos que viajan personas de otras partes de la República Mexicana al espectáculo y que de esa manera puedan estar dispuestos. Siempre cuidando que los artistas que conforman el elenco sean lo mejor del mundo”, apuntó.

Después de esto, la tarea es pedir los derechos y permisos de las coreografías, lo cual se logra, resaltó Emilia, gracias al prestigio que tiene su hermano en el mundo del ballet.

“No a cualquier persona le van a dar los derechos coreográficos o el permiso del coreógrafo y el iluminador, el vestuarista, para representarla en otra parte del mundo, ahí sí tiene mucho qué ver la trayectoria que tiene mi hermano; conocen su carrera, entonces dicen: ‘yo sé que Isaac Hernández hace las cosas bien, es para mí un honor que mi trabajo se presente a través de Despertares’, comentó.

“Cuidamos tanto este aspecto, las personas que asisten al Auditorio Nacional viven una experiencia como si estuvieran viendo danza en el escenario de la Ópera de París o Broadway, es idéntico, es algo que implica una logística y producción gigantesca”, abundó.

Este proceso lleva medio año de preparación y en los otros seis meses Emilia Hernández se reúne con empresas de la iniciativa privada para que se sumen a este proyecto. Para esta edición se contactó con 92 marcas, con las cuales tuvo entre tres y siete reuniones con cada una. Se lograron consolidar 13 alianzas.

La visión que tienen los hermanos Hernández es que Despertares sea un proyecto autosostenible y demostrar que hay una gran oportunidad para los proyectos culturales e industrias creativas, siempre y cuando se cumpla con los más altos estándares. Por ello, Emilia destacó que es importante que en México se concientice acerca de la importancia de crear espectáculos con alta calidad, porque sólo de esa manera se puede ir creando un público.

“Si un país aspira a que más generaciones se dediquen al arte y a las industrias creativas, también tiene que aspirar a generar contenido de altísima calidad, porque al final el amor entra por los ojos. Se tiene que trabajar con los estándares más altos y no escatimar el costo de estos proyectos... es mejor no hacer algo que hacerlo mal”, finalizó.

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