El Salón Los Ángeles celebra a Francisco Fellove en su centenario
Con la participación de la Orquesta Nueva Nostalgia, el ensamble Chemaney, Big Band Jazz de México, el Combo Fellove, Ibrahim Ferrer Junior, el pianista Osmany Paredes y el percusionista Miguelo Valdés, el Salón Los Ángeles abre sus puertas el próximo 7 de octubre para rendirle un homenaje en el centenario de su natalicio al compositor, bailarín y cantante cubanomexicano Francisco Fellove Valdés (La Habana, 1923–Ciudad de México, 2013), quien fue creador de la célebre guaracha-pregón “Mango Mangüe”, éxito internacional que rompió récord de ventas en México, Estados Unidos y Cuba en los años 60.
“Recordar a Fellove es recordar los grandes momentos de la música cubana en los escenarios de México. Compositor de imaginativa polirritmia viajó por Panamá, Argentina, Colombia, Venezuela, Puerto Rico y Estados Unidos. Nunca quiso irse de México, a pesar de jugosas ofertas de trabajo en Estados Unidos. Será un concierto bailable para gozar bajo los compases de sus éxitos, que son parte del repertorio guarachero, bolerístico y montunero de Cuba y México”, precisó Rocío Montes, productora del espectáculo, quien fue mánager del Gran Fellove durante 15 años.
Previo a la gala musical, se inaugura una exposición fotográfica de Jacobo Braun que recoge momentos estelares de la vida y la trayectoria artística del intérprete de “El jamaiquino”. “Es una recopilación que parte de escenas del documental que realizó el actor Matt Dillon sobre Fellove. Los asistentes podrán ser testigos de los gestos legendarios del célebre bailarín y cantante cubano”, comentó Braun.
Asimismo, se presenta el lanzamiento del fonograma póstumo El gran Fellove, producido por Joey Altruda y que cuenta con la participación de un grupo de virtuosos jóvenes músicos cubanos del exilio, amén de la presencia del legendario trompetista habanero Alfredo Chocolate Armenteros.
Fellove fue un showman de dominio absoluto de los entresijos de la escena del cabaret, se ganaba al público con sus pantomimas rumberas y pasos de baile de singulares gesticulaciones. Se impuso con piezas como “El jamaiquino”, “Cumbialú”, “Mami y papi”, “Guapacheando”, “Rey Negro”, “La fiesta no es para feo”, “Quimbombó con salsa”, “Decídete mi amor” y por supuesto, la composición que cantó a dúo con Aznavour, “Mango Mangüé”.
Pionero del scat en la música bailable cubana, creó un estilo en el son cubano y la guaracha en el que fusionaba inflexiones vocales propias del jazz con pujantes improvisaciones sobre los patrones rítmicos del montuno/mambo. Dominó el bolero filin desde conjunciones y fraseo muy singulares, armonizaba con lúdica prosodia desde acentuaciones del bebop con ataques de guaguancó.
En 2008 la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) le otorgó el Reconocimiento Trayectoria de 50 años. Ha sido comparado con Sammy Davis Jr., James Brown y Michael Jackson.
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