'El Maleficio': La historia detrás de 'El Incolgable', el místico cuadro de la telenovela
Una de las telenovelas más míticas de la televisión mexicana, está a punto de renacer en un remake a 40 años de su estreno. Se trata de "El Maleficio", telenovela que en su momento protagonizada por el primer actor Ernesto Alonso y que hasta la fecha guarda una serie de misterios que hasta la actualidad siguen dando de qué hablar.
Enrique de Martino es un exitoso millonario y un poderoso hombre de negocios, que es admirado por muchos; lo que nadie sabe es que el secreto de su éxito se debe al pacto que tiene con Bael, un ente demoníaco que ofrece poder y riquezas a todo aquel que lo alabe.
Es por eso que Enrique es el líder de una organización secreta llamada “Los hijos de Bael” quienes se encargan de rendirle culto a este ser. Para preservar la fuerza del mal, Bael necesita de un cuerpo humano que le sirva como canal para continuar con su presencia en la tierra y cada determinado tiempo, de acuerdo con las escrituras, Bael, en un evento llamado sucesión, exige un nuevo cuerpo en el cual poder habitar.
La mística historia además tiene una serie de mitos entorno a la producción, pues se dice que en la vida real, el cuadro que representaba a aquel ente místico, en realidad tenía un maleficio. Se dice que aquel tétrico cuadro no permanecía en el lugar que se le colocaba, por lo que se ganó el mote de "El Incolgable".
Las historias fueron alimentadas por parte del equipo de producción, y el elenco que trabajó en esta ficción afirman que el retrato no se mantenía fijo. Es por ello que el cuadro se ganó ese apodo. De acuerdo con Héctor Sáez, el misterioso cuadro fue comprado por Ernesto Alonso, quien además de protagonista era productor.
"Era un retrato al óleo que se parecía mucho a él. Surge con el tiempo la telenovela ‘El Maleficio’ y lo incorporan a la escenografía, entonces, le decíamos ‘el incolgable’ porque se caía. Mira, si me lo cuentan no lo creo, pero yo lo vi, te lo juro que yo lo vi", aseguró Héctor Sáez a medios de comunicación.
DGC
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