Kansas City bicampeón
En un Super Bowl LVIII de alarido y con tres segundos por jugar en el tiempo extra, los Kansas City Chiefs se impusieron por marcador de 25-22 a los San Francisco 49ers para convertirse en el primer bicampeón de la NFL desde el 2005, después de un encuentro lleno de volteretas y drama.
Se trató del segundo Super Bowl en la historia que se definió en tiempo extra. El primero había sido el del 5 de febrero del 2017 entre los Atlanta Falcons y los New England Patriots, que se alzaron con el trofeo Vince Lombardi.
Por primera vez en cinco años, un primer cuarto de un Super Tazón no registró movimientos en la pizarra, lo que había ocurrido por última ocasión el 3 de febrero del 2019, cuando los New England Patriots levantaron su sexto anillo al imponerse 13-3 a Los Angeles Rams.
Los Chiefs no se iban en blanco en un primer episodio desde el juego de la ronda de comodines del 2021 contra los Pittsburgh Steelers, a los que terminaron superando por un aplastante 42-21.
El marcador se movió en el inicio del segundo cuarto gracias al novato Jake Moody, quien hizo el gol de campo más largo en la historia del evento (55 yardas) hasta ese momento para poner 3-0 arriba a los de California.
Los nervios y la desesperación comenzaron a apoderarse de los de Misuri, lo que se reflejó en el tight end Travis Kelce, quien gritó y empujó al coach Andy Reid, quien sin embargó no se sobresaltó.
La situación se puso cuestarriba para los Jefes cuando los 49ers hicieron una jugada de fantasía en la que Christian McCaffrey entró sólo a las diagonales para aumentar la ventaja a 10-0 a falta de poco más de cuatro minutos para la finalización del segundo periodo.
Patrick Mahomes y compañía intentaron anotar antes del medio tiempo, lo que consiguieron con un gol de campo de 28 yardas de Harrison Butker.
Estar abajo por dos dígitos no era algo nuevo para el mariscal de campo de Kansas City, pues lo mismo le ocurrió en las ediciones LIV, LV y LVII, saliendo airoso en dos de ellas.
Después del medio tiempo, cuyo show fue protagonizado por Usher, el panorama se esclareció para los Chiefs luego de que Patrick Mahomes fue interceptado.
No obstante, Kansas City apretó el encuentro a falta de cinco minutos para la conclusión del tercer cuarto con un gol de campo de 57 yardas de Harrison Butker, quien así dejó atrás la marca que momentos antes había impuesto Jake Moody.
Los Jefes le dieron la vuelta al marcador al aprovechar un grave error de los cuadros especiales de los 49ers que terminó con un pase de touchdown de 16 yardas de Mahomes a Marquez Valdes-Scantling para irse arriba por 13-10.
Pero en los primeros minutos del último cuarto, los Niners recuperaron la delantera con un Jauan Jennings tras un pase de 10 yardas de Brock Purdy para poner las cifras 16-13.
Los Chiefs emparejaron pronto la pizarra con el tercer gol de campo en el partido de Harrison Butker, éste de 24 yardas.
Con 1:53 por jugarse, San Francisco retomó la ventaja con un gol de campo de 53 yardas de Jake Moody. Pero los de Misuri emparejaron a falta de seis segundos con un gol de campo de 29 yardas de Harrison Butker para forzar el tiempo extra.
Jake Moody le devolvió la delantera a los de California con su tercer gol de campo del cotejo (27 yardas).
Los Jefes definieron el encuentro a su favor con un pase de touchdown de 3 yardas de Patrick Mahomes a Mecole Hardman, para obtener su cuarto anillo.
Los New England Patriots, de la mano de Tom Brady, habían sido los últimos en coronarse en dos campañas en fila en la NFL, en 2004 y 2005.
Por su parte, los Niners de San Francisco dejaron escapar la oportunidad de vengar la caída a manos de los Chiefs en el 2020 y continúa su sequía de 29 años sin conquistar el trofeo Vince Lombardi en la máxima categoría del americano.
A pesar de que Usher sorprendió en su multifacético show de medio tiempo del Super Bowl, al evocar los espectáculos de Las Vegas, honrar a Michael Jackson e invitar a artistas como Alicia Keys y Lil Jon, en redes sociales su espectáculo dividió opiniones, entre quienes lo aplaudieron y los que consideraron que no estuvo a la altura.
“Usher cantando las rolas más lentas de toda su carrera”, “que no conectaras con el show de Usher es normal, naciste en el 2001, a mí sí me gustó”, “no me impresionó Usher y su energía”, “demostró que sí se puede cantar en vivo en el Super Bowl” y “tiene más ambiente Taylor Swift en las gradas que Usher” fueron parte de los comentarios.
La presentación comenzó de manera impactante con bailarines debajo del escenario, algunos portando plumas y recordando a los espectáculos de “La Ciudad del Pecado”. Usher apareció sentado en un trono con un sofisticado atuendo blanco cantando “Caught Up”, la cual hizo estallar al público en el Allegiant Stadium, de Las Vegas, Nevada, donde disputaron el trofeo los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers.
Al inicio hubo algunos bailarines con el icónico atuendo blanco y negro de Michael Jackson.
Posteriormente sonaron “U Don’t Have to Call”, “Superstars” y “Love in This Club”, pero sin duda uno de los momentos emblemáticos fue cuando apareció en un piano con un diseño contemporáneo, Alicia Keys, quien vistió un body rojo y una cola larga del mismo color que después se quitó. Interpretaron juntos “If Ain’t Got You” y “My Boo”. Usher ya se había quitado la chaqueta por lo dejó ver otro guiño a Michael Jackson, al portar solamente un guante blanco.
Al terminar la última canción se acercó a Keys y la abrazó para sellar de manera emotiva. Después interpretó “OMG” junto a Will.I.AM, de The Black Eyed Peas, en un escenario circular en el que aparecía la imagen de un reloj y la cual en una parte del espectáculo se convirtió en fuego, así como las pantallas que rodeaban todo el estadio.
Mientras cantaba “Confesionss Part II”, quiso sorprender a sus seguidoras para dejar una estampa sexy: se quitó la camiseta y comenzó a bailar al lado de los músicos que lo acompañaron.
Otra invitada fue HER, quien salió al campo a interpretar un sólo de guitarra, mientras Usher se cambiaba de look.
Para la recta final de su show de 13 minutos, dos grupos mujeres y hombres bailarines salieron al escenario en patines antes de la entrada triunfal de Usher, quien ejecutó algunas coreografías patinando con un atuendo en negro y azul rey, que emulaba a los uniformes de los jugadores de futbol americano.
Logró encender los ánimos al cantar “Turn Down for What” con Lil Jon, con quien después junto a Ludacris, hicieron estallar el lugar al sonar su máximo éxito “Yeah!”. Con esa energía la estrella del rap, el R&B y el pop se retiró del escenario.
La estrella del pop Taylor Swift, considerada una mecenas porque todo lo que toca lo convierte en ganancias, robó los reflectores ayer durante el Super Bowl, donde cada minuto de lo que vivía desde el palco los fotógrafos lo registraron, desde sus reacciones de emoción con su madre Andrea, la actriz Blacke Lively y la rapera Ice Spice, hasta sus charlas y al momento de tomar toda su bebida para calmar sus nervios. Cuando los Kansas City Chiefs, el equipo de su novio Travis Kelce ganó el partido, no dudo en bajar al campo para celebrar con él y demostrarle todo su amor, al abrazarlo y darle un tierno beso en la boca.
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