Se le hizo fácil: Expulsan a joven del Machu Picchu por tomarse fotos... ¡desnudo!

"¡La maravilla del mundo se respeta!". Así fue como las autoridades de la Policía Nacional de Perú dieron a conocer que no permitirán que se falte al respeto a la que es considerada una de las maravillas del mundo, así sean personas de origen extranjero.

Esta semana se reveló que un joven se desnudó para tomarse fotos en los restos arqueológicos del Machu Picchu, en Cusco, Perú, y las autoridades no sólo lo expulsaron del lugar, sino también recordaron que hay un reglamento y así sean visitantes locales o extranjeros, lo tienen que cumplir.

Esto a todos y a todas nos queda establecido, sin embargo, a este joven de origen suizo, de 26 años, tal parece que no le quedó tan claro que no está permitido desnudarse en este lugar arqueológico, considerado como una de las siete maravillas del mundo.

A través de su cuenta de Twitter, la Policía Nacional de Perú, informó: "Un sujeto extranjero quien se desnudó para luego tomarse fotografías en los restos arqueológicos de Machu Picchu, en Cusco, fue intervenido por personal de Turismo PNP". En el post, agregaron una fotografía del joven, con el debido cuidado de su identidad, dada la presunción de inocencia.

Posteriormente, la directora de Cultura de Cusco, Maritza Rosa Candia, dijo que fueron los vigilantes del Machu Picchu quienes se percataron que había un turista desnudo cerca de la llamada "Casa del Guardián", en la parte alta de la ciudadela inca. "En el reglamento de visitantes está evidentemente prohibido este tipo de actos. Nuestro personal ha actuado inmediatamente, le ha notificado con la policía que debe vestirse y retirarse del santuario", indicó Candia, quien aunque haya hablado sobre dos turistas, sólo se presentó en sus redes oficiales a uno de los visitantes.

De acuerdo a medios como la Deutsche Welle, en enero del año 2020 un grupo conformado por turistas de nacionalidad chilena, argentina, brasileña y francesa, fueron deportados y se les prohibió ingresar a Perú por 15 años, luego de entrar de manera ilegal al parque y dañar parte de la ciudadela del Machu Picchu. Que esta historia nos deje como experiencia portarnos bien, no nos cuesta nada.