Roland Doe, la historia del niño 'poseído' por el diablo que inspiró 'El Exorcista'
- Por Redacción
The Washington Post, en 1949, citaba fuentes católicas al hablar de los exorcismos que un menor de tan sólo 14 años, había sufrido en la localidad de Mount Rainier, todos ellos a cargo de un sacerdote que en su vida había visto algo tan tétrico.
Su historia, dos décadas después, fue escuchada por un joven de nombre William Peter Blatty, quien sin más, decidió escribir una novela llamada "El Exorcista", que a la postre redefiniría el género de terror en el cine, cuando ese texto se convirtió en una de las películas más espeluznantes de todos los tiempos. Esta es la historia de Roland Doe, el niño que creían poseído por el diablo y que terminó siendo inspiradora para la novela de Blatty, en 1971.
La prensa en 1949, de acuerdo a lo reportado por la BBC de Londres, indicaba que un menor de 14 años identificado como Roland Doe, comenzó a escuchar ruidos extraños que provenían de las paredes de su recámara, apenas unos días después de la muerte de su tía Tillie, la cual fue muy cercana a él.
"Algunos reportes aseguran que fue ella quien lo introdujo a la tabla de ouija, un juego concebido en el siglo XIX, cuando el espiritualismo se convirtió en un fenómeno religioso", indican medios locales. Cuando comenzó a escuchar estos sonidos, la familia de Roland pensaba que todo esto era el resultado de sus intentos por contactar a su tía a través de la ouija.
Ellos decían que veían sillas moviéndose solas, que la cama de Roland se sacudía, que los pisos tenían marcas profundas. Su madre decidió entonces, luego de ver a médicos, psiquiatras y psicólogos, llamar a su pastor, Luther Miles Schulze, quien le pidió que fuera mejor a la comunidad católica de Washington.
Tras muchos ires y venires, la familia llegó hasta el sacerdote Raymond Bishop quien llevó a las autoridades jesuitas -pertenecía a esa congregación- hasta Roland Doe, para que vieran lo complejo de su situación. Buscó ayuda del cura de la iglesia de la Universidad de Duke, a donde envió una carta para pedir ayuda al Departamento de Parapsicología. Ahí encontró ayuda de William H. Bowdern, un sacerdote con el que decidió emprender el reto de Doe.
"Se continuaron las oraciones del exorcismo y Roland convulsionó violentamente, luchando con su almohada y sus ropas de cama. Los brazos, piernas y cabeza tuvieron que ser controlados por tres hombres. Las contorsiones revelaban la fuerza física más allá del poder natural", indican los diarios.
Aún con lo que revelaban estas narraciones, la historia sigue sin creerse. Para muchos, las investigaciones previas fueron deficientes y no hay demostración de que haya sido poseído diabólicamente. De cualquier manera, esta es una historia que nos llevó a una de las novelas más terroríficas de todos los tiempos y posteriormente a una de las películas más taquilleras en la historia del cine: El Exorcista.
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