Muy deliciosas y todo, pero... ¿Cuál es el origen de las enchiladas suizas?

Llegas a un restaurante. Tienes ganas de unas enchiladas para comer, pero no de cualquier tipo de enchiladas. Desde que despertaste lo hiciste con antojo de enchiladas suizas, con ese queso gratinado característico, con crema, cebolla, un poco de cilantro...

Las enchiladas suizas son, quizá, después de las verdes, una de las variedades más solicitadas para los amantes de las enchiladas, por lo que hoy decidimos traerte un poco de historia gastronómica con el origen de este platillo que, a decir verdad, tiene dos versiones y ambas bastante curiosas.

Si no las conoces, es momento de que te pongas a leer un poco sobre las enchiladas suizas y, de una vez por todas, saber por qué se les llama suizas. ¿Vienen de allá o qué? Averígualo a continuación.

Como te lo comentamos más arriba, hay dos versiones sobre el origen de las enchiladas suizas. Lo primero que nos preguntamos es: ¿Qué tiene que ver Suiza con las enchiladas? La realidad es que no hay tanta conexión con la gastronomía de Suiza. Son un platillo mexicano que tiene sus raíces en el siglo XX.

La primera versión del origen de las enchiladas suizas, de acuerdo a la Asociación Mexicana de Restaurantes (AMR), se angula a las épocas de la Revolución Mexicana, cuando Maximiliano de Habsburgo llegó a nuestro país. La necesidad de sorprenderlo con la creación de nuevas recetas, llevaron a la elaboración de las enchiladas suizas, una variante de las verdes que ya se hacían en México.

De ahí en más, comenzaron a servirse en el antiguo restaurante Café Imperial, al que seguramente conoces pero con el nombre de Sanborns de los Azulejos, en el Centro Histórico. Llamarlas "suizas", de acuerdo a esta primera versión, es porque a la esposa del mayordomo de los Habsburgo, se le ocurrió honrarlos nombrando a los platillos que cocinaba su pareja, con referencias a la familia imperial.

La segunda versión del origen de las enchiladas suizas está más enfocada en el ámbito poético, pues Walter Sanborn, un farmacéutico de California asentado en la Ciudad de México junto con su hermano Frank, probó estas enchiladas y al hacerlo, se complació tanto con el sabor, que lo comparó con la nieve de los Alpes suizos.

Luego de comprar aquel restaurante que se convirtió posteriormente en el Sanborns de los Azulejos, el platillo se volvió uno de los preferidos por los visitantes del local.

¿Cómo ves? ¿Cuál de las dos versiones te convence más? ¿Conoces alguna otra? ¡Compártela con nosotros!

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