Dragoncito de Coapilla, la nueva especie de lagartija descubierta por la UNAM
- Por Redacción
La ciencia. Siempre la ciencia. Cada que se descubre a una nueva especie, hay sentimientos encontrados: por un lado, descubrir un nuevo ser vivo que aporte a la investigación y que dé la esperanza de más vida en el planeta; por el otro, descubrir también que esa especie descubierta, pueda estar en peligro de extinción.
La Universidad Nacional Autónoma de México descubrió recientemente una nueva especie de lagartija en Chiapas y aunque el ejemplar podría estar en peligro de extinción debido a su reducida población, es importante enfatizar en que el descubrimiento de esta lagartija, a la que llamaron Dragoncito de Coapilla, es parte de un trabajo de investigación que se hace desde hace más de 30 años en la entidad.
Un grupo de cinco investigadores, entre los cuales hay dos de la UNAM, tanto Santiago Nieto Montes de Oca, como Israel Solano Zavaleta, de la Facultad de Ciencias, descubrieron una nueva especie de lagartija en Chiapas, a la cual llamaron Dragoncito de Coapilla, de la cual sólo hay cinco ejemplares en registro.
Esta lagartija Dragoncito de Coapilla, es un género difícil de trabajar, de acuerdo a los investigadores, porque son demasiado escurridizas, más de lo que lo son las lagartijas habituales. Describieron que habitan en los árboles del norte de Chiapas y las que se encontraron fueron hembras adultas de 23 gramos y 11 centímetros de largo, así como un ejemplar macho, de 38 gramos y 12.7 centímetros de largo, aproximadamente.
Describen también que su cola es prensil, lo que le da la oportunidad de afianzarse a las ramas y así poder escalar hasta árboles de 40 metros de altura. ¡Imagínate!
Aunque los investigadores de la UNAM indicaron que buscaron más ejemplares en la zona en donde encontraron esta nueva especie de lagartija Dragoncito de Coapilla, no hubo ningún avistamiento fuera de su hábitat. El lugar en donde la encontraron fue en una laguna, en cuyo alrededor se encontraron bosques de pino y encinos.
Su población, como te comentamos, no es para nada grande y son las actividades humanas las que pueden poner en riesgo su supervivencia así como la preservación de esta nueva especie, como la tala de árboles. Al ser animales que gustan y se refugian en árboles altos, la deforestación les hace un mal irreparable.
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