Virales

'Decir 'whitexican' es puro resentimiento'. Acusan en redes que usar ese término es r4cism0 a la inversa

En redes sociales se abrió de nueva cuenta si el llamar 'whitexican' a la gente que habla desde su privilegio, es considerada discriminación
  • Por Redacción

Otra vez las redes sociales y otra vez el debate sobre si existe -o no- el llamado "racismo a la inversa". El concepto "whitexican" y su uso, sigue causando polémica y vuelve a ser tendencia, al menos en Twitter, luego de señalarse que su utilización denota no sólo discriminación, sino también racismo.

En este sentido, te contamos en La Razón, el origen de esta polémica -al menos la de este fin de semana- en donde se sigue cuestionando si el uso de este término refiere a la blanquitud o a hablar desde el privilegio sin darse cuenta de ello.

La polémica comenzó en Twitter luego que una usuaria de nombre Marcela Luján, cuestionara el que la gente la llamara "whitexican" cuando tiene ascendencia de otros países. "Me mata de risa cuando me llaman 'whitexican' aquí. ¿De dónde chingad* madre? Soy de ascendencia saudí y marroquí. ¿Dónde verg*s me ven lo blanca?", cuestionó.

Fue entonces que el debate se abrió. Primero, porque para muchos usuarios, el término 'whitexican' no precisamente se refiere al color de la piel, sino al privilegio que tiene la llamada "clase alta" sobre una muy desfavorecida. Segundo, porque varios más llaman esto un "racismo a la inversa", es decir, racismo contra la propia gente de piel blanca, algo que, no existe.

"El término me parece muy despectivo y de mal gusto, pero es de que la 'discriminación inversa no existe'", le responde un usuario, mientras ella complementa: "Yo también lo odio. Es puro resentimiento". Otro tuit intentó dar la razón a Marcela, y le dicen "esa necedad de clasificar a todo y a todos no ayuda en nada a la integración de los mexicanos".

Primero, los usuarios explicaron a Marcela que el término "whitexican" no se usa precisamente para señalar el color de piel, pero sí el privilegio en el que la clase alta vive y el cómo es que no se dan cuenta de lo que sucede "afuera de su burbuja".

"No es whitexican por ser blanco, sino por estar desconectado de la realidad por tener un estatus económico superior a la media y no darse cuenta de ello"; "Whitexican es un término que se utiliza no por el tono de piel, lo utilizan para calificar a un mexicano que se siente/actúa como blanco (blanco se refieren a estadounidense)", explicaron.

Aunque no exista, el racismo a la inversa es la discriminación que dice padecer la clase alta en México, predominantemente blanca. Especialistas y sociólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México, indican que "al ser un sistema de opresión, el racismo no opera en contra de personas de tez blanca, no son su objetivo".

Entrevistados en Canal Once, refieren que, aunque se trate quizá de un tema de discriminación que acusa la clase alta, se habla desde el privilegio, sin vivir las situaciones que la clase oprimida sí experimenta. "Si bien pueden vivir situaciones de discriminación, éstas no se relacionan con la problemática que, históricamente, ha puesto en desventaja a las personas de color".

Además, aseguran que "el racismo tiene una relación directa con el clasismo en nuestro país. Hay poblaciones —afros, indígenas y morenas— a las que histórica y sistemáticamente se les ha privado de recursos educativos, laborales y sociales, cuya carencia les impide escalar socialmente".

En un artículo firmado por Carlos Montero Flores, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, se indica que los históricamente opresores (gente de clase alta y tez clara) ahora denuncian las prácticas estructuralmente injustas y excluyentes que por siglos han vivido los oprimidos.

"Los ofendidos alegan que están siendo violentados por sus rasgos físicos y su posición económica, declarando que están siendo víctimas de racismo. A esta idea se le conoce como racismo inverso, pues se dice que los grupos históricamente violentados son ahora los que violentan", sentencia Montero Flores.

La polémica radica en que, como indica el unamita, "esta es una práctica que busca denunciarles cuando denigran a sus trabajadoras domésticas, cuando dan dinero aludiendo a su superioridad, cuando sus criterios de lo bueno y lo malo están atravesados por la tonalidad de piel e ingresos económicos".

Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017, 20.2 por ciento de la población de 18 años y más declaró haber sido discriminada en el último año.

Comentarios