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“Tallado de tarjeta”: ¿Qué es y cómo evitar esta forma de robo en cajeros a adultos mayores?

La Condusef, así como otras instituciones y dependencias de seguridad, advirtieron por este nuevo método de estafa con el que puedes perder todo tu dinero
  • Por Redacción

Los métodos de estafa y fraude son cada vez más y más diversos. Por ello, las autoridades urgen a siempre estar alerta y seguir medidas de seguridad básicas para evitar perder dinero y datos sensibles en cajeros, sucursales bancarias o en compras en línea. Ahora, alertan por una nueva estafa conocida como “tallado de tarjeta” que afecta principalmente a adultos mayores.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) como la Asociación de Bancos de México (ABM) y la Secretaria de Seguridad en diversas entidades del país, han alertado a la población sobre “el tallado de tarjeta”, el ilícito que toma como víctimas a quienes buscan sacar dinero de su tarjeta de débito, sobre todo personas de la tercera edad.

Que los adultos mayores sean las principales víctimas no es casualidad, pues no solo son quienes prefieren el efectivo antes que el dinero en cuentas bancarias, sino que una serie de factores los ponen en riesgo. Te explicamos cuáles.

De acuerdo con Condusef y las fuentes antes citadas, el “tallado de tarjeta” es un método de estafa en el cual los delincuentes roban la tarjeta de débito de una persona, obtienen su Número de Identificación Personal (NIP) y después vacían sus cuentas bancarias.

Pero ¿cómo hacen todo esto y cómo es que afectan principalmente a los adultos mayores? Fácil: las personas de la tercera edad, cuando acuden a una sucursal bancaria, pueden tener problemas para leer los textos en la pantalla, o bien para realizar alguna operación, por lo cual suelen pedir ayuda.

Es en este momento cuando el estafador se acerca a ofrecer ayuda, y le dice al adulto mayor que para resolver el problema solo es necesario “tallar” la tarjeta, por lo que la toma y finge hacer el movimiento.

Aquí, aprovechándose de la confusión o de la debilidad visual del adulto mayor, el estafador aprovecha para intercambiar su tarjeta por una apócrifa, adueñándose así del plástico original. En ese momento, también ya se memorizó el PIN del adulto mayor, por lo cual tiene todas las herramientas para apoderarse del dinero en la cuenta.

La ABM señaló que otra variante es que, sin meter el plástico antes, el estafador primero menciona que hay fallas con el cajero y que hay que tallarlo para que pueda leerla.

Al salir el primero de la sucursal, entra su cómplice, quien aprovecha cuando metes tu NIP para verlo, para usarlo más tarde con tu plástico, que se llevó la primera persona, y sacarte el dinero. Mientras, tu seguirás con problemas para acceder, siendo regularmente muy tarde cuando notes que ésa no es tu tarjeta.

Hasta el momento no hay cifras oficiales sobre la frecuencia de esta estafa, pero es más común de lo que parece advierten las instituciones, los casos más sonados se dieron en Jalisco, donde un tallador de tarjetas fue aprendido al intentar robar a un señor de 78 años, quien se percató de las malas intenciones del individuo.

La recomendación mayor es que si se requiere ayuda para usar un cajero automático, buscar siempre algún trabajador de la sucursal bancaria a la que acudiste, o algún conocido que vaya contigo. Si no hay nadie, recuerda que en los cajeros está el número de atención telefónica del banco, donde podrán auxiliarte, esto será vital para evitar ser sorprendido.

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