Reclamos de justicia y decepción a 10 años de desaparición de los 43
- Por Redacción
Entre acusaciones de boicot a su movimiento, denuncias por falta de avances —una de las críticas más fuertes hacia el Gobierno federal—, madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa conmemoraron el décimo aniversario de la desaparición de los estudiantes con una multitudinaria marcha que partió del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México envuelta entre consignas, actos vandálicos, detonación de petardos, destrucción de cristales, pintas y una lluvia que no paró durante toda la tarde.
Durante el mitin en el Zócalo capitalino, Emiliano Navarrete, padre del normalista José Ángel Navarrete, aseguró que el Presidente Andrés Manuel López Obrador quiso burlarse de ellos, pues a pesar de que le brindaron toda la confianza durante su mandato, no hubo resultados sobre el paradero de sus hijos.
Calificó como una “bajeza” que sólo se haya prometido llegar a la verdad, cuando sólo fueron defendidos los intereses del Ejército. “Prometiste verdad y justicia y no hiciste nada. Se veía demasiado blanco para ser paloma, pero resultó ser un zopilote, pero se desmoronó. No hiciste nada contra Peña Nieto, te rendiste al Ejército”, expresó.
Hilda Legileño, madre de uno de los normalistas desaparecidos el 26 de septiembre del 2014, tomó el micrófono y aseguró que han sido 10 años de constantes mentiras, pues el Presidente traicionó la confianza que le dieron y les mintió.
“Quisiéramos retirarnos, pero no podemos porque nos falta un hijo en casa. Dos gobiernos han pasado y éste prefirió darle su respaldo al Ejército”, agregó.
Antes de su manifestación en el Zócalo, algunos familiares emitieron un mensaje en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Aseguraron que el sexenio del Presidente de la República terminará “manchado”, pues no resolvió el caso, y asentaron que su único interés es conocer el paradero de sus hijos.
“La justicia en el caso Ayotzinapa no nos llegó en este sexenio y se va manchado porque a nosotros nos deja esta herida que todavía sangra; nos deja tristes y enojados, porque no conocemos el paradero de nuestros hijos”, sostuvo María Magdalena Maestro Olivares, madre de otro de los jóvenes desaparecidos hace 10 años.
Ya en el Zócalo, desde un templete, Hilda Legileño, madre de otro normalista, pidió que se entreguen los 800 folios que, afirman, faltan en los reportes militares, donde habría información acerca del paradero de al menos 17 de los estudiantes, además de que exigió que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) regrese y retome las investigaciones.
Por su parte, Vidulfo Rosales, abogado de las familias, denunció que el Gobierno federal quiso boicotear la marcha al colocar bloques de cemento en las principales entradas al Zócalo, lo que calificó como un insulto, ya que aseguró que ellos sólo persiguen la verdad y el paradero de los estudiantes. Señaló que al inicio hubo voluntad, pues se creó un mecanismo y se lograron avances hasta el 2022, pero después se acabó el caso.
“Cuando las pruebas surgieron, el Gobierno ya no quiso continuar, se dio la espalda a madres y padres; por ello, el gobierno fue el que ya no quiso que la investigación continuara, y hoy estamos en la total impunidad. Podemos ver en el último informe que no hay líneas de investigación, no sabemos los obstáculos y qué falta por hacer”, explicó.
Asimismo, criticó que el Gobierno federal sólo haya culpado a las organizaciones sociales y a los representantes legales de su fracaso, pues si bien culpó al expresidente Enrique Peña Nieto de tener una investigación desaseada, “esta administración no hizo nada y quiere justificar su fracaso”.
Por su parte, Mario González, otro de los padres, dijo que “este Gobierno da vergüenza, pues tenía miedo de que llegáramos”, tras denunciar los bloqueos al primer cuadro capitalino.
“Pareciera que estamos en una dictadura; ¿dónde está la democracia que pregona el gobierno de ser humanista? La democracia solo la usan cuando les conviene”, sostuvo.
Advirtió que a la siguiente administración no le van a dar tanto tiempo, como se lo dieron a la actual gestión federal, pues a pesar de que hay un decreto presidencial, éste no se respetó y quedaron en el aire muchas líneas de investigación.
“Todavía quiere desprestigiar a nuestros abogados e instituciones que nos han querido ayudar. Esas instituciones han logrado algo: traer expertos independientes, pero este Presidente sólo se dedica a desprestigiar, pero recuerde que quien conoce y encubre, también es responsable”, dijo.
Entre consignas y gritos, los padres y familiares exigieron justicia y la aparición con vida de los 43 normalistas.
HUBO VIOLENCIA. Durante la marcha, antes de que emitieran su posicionamiento en el Zócalo, se registraron diversos actos vandálicos durante todo el recorrido que congregó a 10 mil personas, según la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
El llamado bloque negro, que aglutina a jóvenes encapuchados y que acompañó los laterales de la manifestación a su paso, y bajo una incesante lluvia, causó destrozos en tiendas, hoteles, bancos y otros edificios.
Para demostrar su presencia, minutos antes de las 16:00 horas lanzaron un cohetón cerca del Ángel de la Independencia, donde arrancaría la marcha.
Posteriormente, los primeros desmanes comenzaron en una cafetería de conveniencia, justo en frente de la glorieta del Ángel de la Independencia. Con martillos y hachas, el bloque negro reventó los cristales e ingresó a realizar rapiña de los alimentos y bebidas que ahí se encontraban. Después, sus integrantes lanzaron una botella incendiaria que hizo arder las mesas de madera.
A su paso por la avenida Paseo de la Reforma rompieron los cristales de hoteles sobre la lateral; asimismo, al grito de “fuimos todos”, realizaron pintas en fuentes, esculturas y paredes.
“¡Nos faltan 43!” y “¡vivos se los llevaron y vivos los queremos!”, eran parte de las consignas que se realizaron con pintura roja y negra.
En otro punto, el bloque negro lanzó un cohetón hacia el interior de una tienda de donas, en la que se encontraban comensales. Luego de romper el cristal, ingresaron y realizaron también rapiña.
Este contingente también intentó amagar a reporteros de varios medios, amedrentándolos con un tubo. En un importante banco también lanzaron una bomba incendiaria, la cual prendió fuego a las maderas que fueron colocadas para resguardar la entrada.
Más adelante, sobre 5 de Mayo y Venustiano Carranza, en una tienda de ropa para caballero, lograron abrir la cortina de metal e ingresaron. Lanzaron a la columna de manifestantes la ropa; igualmente, se introdujeron a una tienda de abarrotes, donde saquearon y también aventaron a los manifestantes papas y agua.
En el Zócalo de la Ciudad de México, solamente lanzaron algunas botellas de cristal con gasolina, además de cohetones, hacia las vallas que se encontraban; sin embargo, no encontraron respuesta alguna ni la situación se desbordó.
Madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 aseguraron que el sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador terminará “manchado” pues no resolvió el caso, y asentaron que su único interés es conocer el paradero de sus hijos.
“La justicia en el caso Ayotzinapa no nos llegó en este sexenio y se va manchado, porque a nosotros nos deja esta herida que todavía sangra, nos deja tristes y enojados porque no conocemos el paradero de nuestros hijos”, dijo María Magdalena Maestro Olivares, madre del normalista Antonio Santana Maestro.
En conferencia de prensa en la Facultad de Filosofía y Letras de UNAM, la mujer señaló que su enojo es porque el mandatario federal “era la esperanza. Él dijo que iba a castigar a los culpables, aun así fuera el Ejército, y ahora resulta que no. Resulta que no tiene nada que ver.
“Cuando el Presidente anduvo en su campaña nos prometió que iba a dar con nuestros hijos, nos dio muchas esperanzas, sentimos que era verdad lo que nos estaba prometiendo, él firmó un decreto para dar con la verdad, pero tal parece que protege mucho a sus militares”, comentó la madre del joven estudiante desaparecido.
En su oportunidad María de Jesús Tlatempa, madre de José Eduardo Bartolo, otro desaparecido, explicó que “nosotros como padres de familia de los 43 normalistas no queremos estar aquí, pero aquí nos dejó el anterior gobierno de (Enrique) Peña Nieto. Nosotros seguimos en la exigencia de la aparición con vida de nuestros hijos, y no nos vamos a rendir”.
“Exigimos la desmilitarización inmediata del país, poner un alto a los privilegios de la impunidad y al empoderamiento del Ejército”, insistió Tlatempa, y pidió que se detengan las descalificaciones a los padres, a los normalistas y a las personas y organizaciones que han acompañado a los familiares en su lucha.
Los familiares presentes exigieron durante la conferencia de prensa que las autoridades mexicanas localicen con vida a los estudiantes; la presentación ante la justicia de los responsables; la extradición de Tomás Zerón, quien se encuentra refugiado en Israel, además del regreso del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y la entrega de los más de 800 folios faltantes por parte de las Fuerzas Armadas.
Por su parte Isidoro Vicario Aguilar, parte del equipo legal de los familiares de los normalistas desaparecidos, explicó que a una década de los hechos y la desaparición de los normalistas, no hay avances y comentó que está lejos de saber el paradero de los normalistas.
“Hoy, a una década, tampoco tenemos justicia para los compañeros que fueron asesinados por elementos de las corporaciones policiacas en colaboración con el crimen organizado. Tampoco tenemos justicia para el compañero Aldo, que, a una década, sigue dando la batalla por sobrevivir.
“Hoy, a una década, queremos decir que estamos lejos de saber la verdad y también esta década que hoy se está cumpliendo, los padres y madres tuvieron que caminar cuesta arriba, tuvieron que luchar contra viento y marea, tuvieron que enfrentar mentira tras mentira de las autoridades”, dijo Vicario Aguilar.
En el décimo aniversario de la desaparición de 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que su Gobierno hizo todo por encontrarlos, pero las cosas se “enredaron” y “complicaron”; sin embargo, aseguró, “a nadie se le protegió”.
Expresó su sentir, su tristeza y solidaridad con los padres y madres de los estudiantes desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
“Y no hay, que les quede muy claro, se los digo de manera sincera, no hay impunidad para nadie. Hicimos todo por encontrar a los jóvenes y a nadie se le protegió, queríamos saber todo, se complicaron las cosas, están enredadas, complicadas por intereses, pero la verdad siempre se abre paso, la justicia tarda, pero llega”, sostuvo.
El mandatario reiteró que en estos días que le quedan a su administración se continuará trabajando para encontrar a los normalistas de Ayotzinapa, y confió en que su sucesora, la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que “es una mujer sensible, le va a dar continuidad a la investigación”.
Declaró que los familiares de las víctimas están en todo su derecho de realizar una marcha, pero justificó la colocación de vallas para proteger Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana y los edificios del Antiguo Palacio del Ayuntamiento de la Ciudad de México, ya que, acusó, hay “muchos provocadores del conservadurismo”.
En la conferencia matutina de ayer, subrayó: “Hay que comprender lo que significa la pérdida de un ser humano, más cuando se trata de la pérdida de un hijo.
“Aunque son demandas muy justas, desde luego, siempre hay provocadores, gente que se aprovecha de las circunstancias, oportunistas, sectarios, conservadores que quisieran hacernos daño, y entonces tenemos que proteger los edificios históricos, en este caso la Catedral, el Palacio, porque no sólo vienen los papás, las mamás, vienen grupos de derecha muy conservadores, éstos que se cubren el rostro, tiran piedras, cohetones, bombas molotov y buscan hacer daño”, afirmó.
Añadió que en su Gobierno no ha habido ni habrá represión en contra de los movimientos sociales, por lo cual, conminó a los manifestantes a que sea pacífica la marcha, “por el bien de todos”.
Entre las acciones que llevó a cabo el Gobierno saliente destacan la creación de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (Covaj) en 2019, con el propósito de revisar las investigaciones realizadas en el sexenio de Enrique Peña Nieto, en el cual se creó la llamada “verdad histórica”.
Además, se realizaron 280 excavaciones en diversos puntos del estado de Guerrero en búsqueda de restos humanos, a partir de octubre de 2023, donde participaron 270 elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), Guardia Nacional (GN) y las secretarías de Marina (Semar) y de la Defensa Nacional (Sedena).
Lo anterior se realizó con la colaboración de testigos clave, quienes proporcionaron información relevante para la localización de posibles restos.
De igual manera, se estableció la Ley de Amnistía, con el fin de obtener más información sobre la ubicación de los 43 normalistas desaparecidos al incentivar a quienes pudieran poseer datos relevantes, a cambio de beneficios legales.
En tanto, la Sedena abrió sus archivos para facilitar el acceso a información relacionada con el caso Ayotzinapa y entregó 33 tomos de documentos al Ministerio Público de la Federación, y permitió el ingreso de los padres de los jóvenes al batallón 27 en Iguala.
Durante el actual Gobierno se concretaron las detenciones del exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, acusado por los delitos de desaparición forzada, tortura y obstrucción de la justicia.
Está pendiente la extradición de Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), quien se encuentra refugiado en Israel, acusado de los delitos de tortura y desaparición forzada. También se logró la reaprehensión de Gildardo López Astudillo, El Gil, y hace unos días a Felipe Rodríguez Salgado, alias El Cepillo, ambos, ligados al “levantamiento” de los 43 normalistas.
El exfiscal de Guerrero Iñaki Blanco aseguró que las investigaciones por el caso Ayotzinapa están volviendo a su origen, debido a las recientes detenciones y a las que se vienen en puerta, pues aseguró que en breve saldrán las órdenes de reaprehensión en contra de otros actores de Guerreros Unidos, como Miguel Ángel Landa Bahena, El Duva; Agustín García Reyes, El Chereje, y Juan Miguel Pantoja Miranda, El Pajarraco, liberados por presunta tortura en su contra.
“Se detuvo a Gildardo López Astudillo, Marco Antonio Ríos, pero también siguen otros como Duva, Chereje y al Pajarraco. Esto es importante porque estamos regresando al punto de origen, debido a que toda la investigación se encuentra muy viciada”, explicó.
En entrevista con La Razón, precisó que cuando se tiene un caso de tortura, se deben analizar de manera adecuada todos los elementos que la propiciaron, pero en caso de que haya irregularidades se puede volver a detener a las personas para reponer el proceso.
Sostuvo que, a 10 años de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, aún hay muchos elementos por analizar, debido que hay por lo menos tres líneas de investigación que son las más fuertes; éstas son, una venganza a una marcha a un año anterior, la infiltración y guerra contra Los Rojos, y la versión sobre un quinto autobús y el trasiego de droga.
Pese a ello, dijo que también se debe investigar si hay alguna información verídica sobre el tema de barandilla, donde supuestamente llevaron a 17 estudiantes; debido a que anteriormente, algunos policías ya habían mencionado que habían visto a parte de los normalistas hacia esa dirección.
Sobre la reaprehensión de El Gil dijo que ya no se debe tener mucha confianza, ya que ha sesgado sus declaraciones por más beneficios, pese a que al inicio dio cuenta de cosas verídicas.
Indicó que nunca ha sido partidaria de tener testigos protegidos, ya que nunca dejan de ser criminales y por ello, “le venden su alma al diablo” con el objetivo de obtener beneficios y que salgan bien librados de cualquier asunto”.
Indicó que rindió testimonio en años anteriores, situación que ayudó a varios logros; sin embargo, lo dejaron salir por ser víctima de tortura, misma que no se ha determinado del todo. Sin embargo, aclaró que, al pedir más beneficios, su testimonio ya deja de ser creíble, pues en sus últimas declaraciones comenzó a contradecirse.
Señaló que las autoridades quisieron fincar responsabilidades a personajes que ayudaron en las primeras investigaciones, como es su caso, ya que de las 33 capturas que realizó cuando estaba al frente de la Fiscalía de Guerrero, todas se han mantenido y nadie ha salido de prisión.
Mencionó que las autoridades deben reabrir muchos temas que se han quedado sin investigar del todo, debido que hay elementos que se dijeron con anterioridad y que no fueron tomados en cuenta.
El exfuncionario dijo que el caso Ayotzinapa es una tragedia que no debe volver a ocurrir, por el grado de violencia con el que se llevó a cabo, por ello, se deben tomar medidas de no repetición y asegurar una reparación del daño efectiva.
A 10 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló que persiste en México “el pacto de silencio” entre las autoridades para mantener impune el crimen.
“Subsisten una serie de obstáculos relacionados con la entrega de información por parte de corporaciones de seguridad, como determinó el GIEI en su último informe; y persiste el llamado ‘pacto de silencio’, que impide identificar a los perpetradores de la desaparición y sus encubridores”, indicó el organismo internacional en un comunicado.
La CIDH respaldó en la misiva el último informe que presentó su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que en julio de 2023 abandonó el país por acusar a las Fuerzas Armadas de no entregar toda la información sobre los hechos.
La CIDH resaltó que desde la llegada del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en diciembre de 2018, “el Estado impulsó la búsqueda de los estudiantes, el acceso a la verdad y a la justicia, así como la sanción a los responsables”.
En el marco del décimo aniversario, la CIDH rememoró su contribución en la lucha por justicia y señaló que desde el 3 de octubre de 2014, a pocos días de haber ocurrido la desaparición de los 43 jóvenes, otorgó la medida cautelar 409/14 —vigente desde entonces—.
Aseguró que por medio de lo anterior se solicitó al Estado mexicano esclarecer la situación o paradero de los estudiantes desaparecidos y prestar asistencia a los estudiantes sobrevivientes.
“La medida cautelar fue el inicio de un acompañamiento cercano de la Comisión para contribuir en la búsqueda de los estudiantes, esclarecer los hechos e identificar y sancionar a los responsables”, dijo.
La Comisión reconoció que la próxima Presidenta, Claudia Sheinbaum, anunció su compromiso con la resolución de los hechos en este fatídico caso.
“Para superar los desafíos en la investigación es crucial mantener el diálogo auténtico y transparente entre todos los actores involucrados, incluyendo a las familias de los desaparecidos”, concluyó.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) reconoció la “dignidad inquebrantable” de las familias de los 43 normalistas de Ayotzinapa, a diez años de su desaparición forzada.
“Las madres y padres siguen reivindicando con claridad y firmeza el único objetivo que les ha impulsado desde el primer día: encontrar a sus hijos y lograr que se haga justicia, sancionando a los responsables”, detalló el organismo en un posicionamiento.
Señaló que la extrema gravedad de lo ocurrido, los resultados insatisfactorios y la perseverancia de las familias, hacen imprescindible recuperar el diálogo, restablecer la confianza y adoptar acciones renovadas que permitan esclarecer plenamente lo ocurrido, develar la verdad y castigar a todas las personas que participaron por acción u omisión en los hechos.
En este contexto, saludó el encuentro sostenido entre la Presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y los padres y madres de Ayotzinapa el pasado 29 de julio, pues aseguró que el diálogo franco y constructivo es indispensable para revertir el estado actual del proceso y generar resultados tangibles.
“Desde ONU-DH reconocemos los esfuerzos desplegados por aquellos servidores públicos que se han comprometido con la búsqueda de la verdad y la justicia y nos solidarizamos con aquellos que han enfrentado consecuencias negativas inaceptables por su determinación”, dijo.
Además, alentó al Estado en su conjunto a superar los obstáculos que han impedido alcanzar los objetivos deseados.
Destacó que valora el acompañamiento profesional brindado por organizaciones de la sociedad civil a las familias: “su contribución ha sido fundamental y merece ser reconocida de manera objetiva”.
en el décimo aniversario de la desaparición de los estudiantes, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) expresó a los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que abraza su dolor y se suma a la esperanza de encontrar a sus hijos.
“No hubo ni la más mínima empatía de quien tiene el Poder, sólo para alardear y presumir, mas no para servir y resolver. El verdugo pretendiendo presentarse como víctima. En este largo caminar se han encontrado con traiciones, con quienes sólo usaron su dolor para tener un cargo, una causa para cambiar de color en el gobierno, o, los más miserables, una paga.
“A quienes buscan: sabemos que no ha sido fácil llegar hasta esta hoja del calendario. Sabemos del dolor y la rabia de entender ahora que, no importa el color, allá arriba siguen el desprecio y la mentira”, expresó denunció el subcomandante Moisés, líder del EZLN.
Añadió que saben que no sólo ha sido la esperanza de encontrar a quienes les faltan, lo que les ha movido, “porque en estos años su dolor se ha extendido a los miles de familiares de las personas desaparecidas en este país”.
Aseguró que en los malos gobiernos sigue la mirada del cazador buscando a su próxima víctima, sin embargo, aseguró que “nosotros, los pueblos zapatistas, creemos que tenemos en común con ustedes este sentimiento que sólo se encuentra en el corazón de quienes luchan”.
Dijo que llegará el día en que ser estudiante, hombre o mujer, de una normal rural o lo que sea, empleado, trabajadora, adulto o anciano, no sea motivo de persecución, desprecio, desaparición o muerte.
“Para que ese día llegue, hay que seguir. Si no podemos heredar aún esa Verdad y esa Justicia a quienes nos siguen en calendarios y geografías, sí podemos heredarles la rabia, la memoria y la dignidad”, señaló.
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