Protestan dentro de la Corte en favor y en contra del proyecto
- Por Redacción
Las protestas en contra de la reforma al Poder Judicial no cesan. Por segundo día consecutivo, en el edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se realizaron manifestaciones, pero esta vez se abrieron dos frentes, uno a favor y otro en contra de la enmienda, lo que provocó un diferendo entre dos ministros.
Un grupo protestó ante la posibilidad de elegir a los juzgadores por voto popular, mientras que el personal que labora para las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz hizo lo mismo, pero en apoyo a la iniciativa que está por discutirse en el Congreso.
Secretarios de estudio y cuenta de los ministros de la Segunda Sala expresaron con pancartas y letreros su rechazo a la reforma, durante una sesión privada.
La protesta inició tras el ingreso a la sala de Lenia Batres. La ministra dijo entonces a los inconformes que la sesión de la sala “no es el espacio para pronunciarnos a favor o en contra de las decisiones de otro poder político”, y que la reforma judicial no era parte del orden del día.
Entre el personal que la acompañaba estuvo Netzaí Sandoval, exdirector del Instituto Federal de Defensoría Pública y secretario de cuenta de la ministra.
La situación de confrontación entre ambas partes provocó una discusión con el presidente de la sala, Alberto Pérez Dayán, quien expresó su solidaridad con los manifestantes, y dijo que se sumaba a su causa.
Antes de este episodio había tenido lugar un desencuentro entre los grupos a favor y en contra, lo que creó un alboroto afuera del salón, del cual el ministro Pérez Dayán tuvo que salir para pedir respeto hacia las dos expresiones.
En ese momento, Lenia Batres le dijo: “Si quiere, abrimos (a la discusión) el tema de la reforma”, pero no hubo respuesta de su interlocutor.
Tras la entrada de ambos bloques a la sala, donde permanecieron unos minutos, todos salieron del lugar y continuó la sesión privada de manera normal.
Afuera de la sala, en la zona de murales de la Corte, otro grupo también sacó pancartas en las que hacían patente su apoyo a la reforma, con consignas como: “a sus sentencias les hace falta pueblo” y “abajo los privilegios, Poder Judicial por voto popular”.
Los trabajadores, que dependen laboralmente de las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, fueron parte de esta expresión de respaldo a la reforma judicial impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En los pasillos del edificio del máximo tribunal se mostraba también el descontento del bloque que no aprueba la reforma y, aunque sus integrantes no interfirieron en la manifestación de sus compañeros que no comparten su visión, se veían disgustados.
Al concluir el ciclo de protestas dentro del alto tribunal, y a pesar de que personal a cargo de Lenia Batres se había manifestado, la ministra presentó a la presidenta Norma Piña un escrito en el que requirió que, ante la realización de mítines dentro de la Corte, se garantice su libre tránsito en el recinto judicial, de acuerdo con fuentes judiciales.
“También es indispensable que se garantice mi acceso y tránsito libre para participar en el Pleno y las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues de otra forma se impide el ejercicio de la función constitucional que se me ha encomendado”, indicó.
De manera paralela, otro grupo de trabajadores del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) realizó ayer una protesta pacífica en el interior y exterior del edificio del órgano de administración del Poder Judicial de la Federación. Este grupo mostró su apoyo a la ministra presidenta Norma Piña, de quien, señaló, es “víctima del sistema”.
Durante la protesta, los trabajadores judiciales mostraron a los consejeros de la Judicatura su inconformidad mediante pancartas; se asentaron en los pasillos del edificio sede, ubicado en Insurgentes Sur en la Ciudad de México, y también al exterior del inmueble, sin afectar la circulación vehicular, por lo que impidieron el ingreso al edificio, una vez iniciada la protesta.
Durante su expresión, esperaron el paso de la ministra presidenta de la Suprema Corte y de la Judicatura, Norma Lucía Piña Hernández, quien estuvo en el lugar, y le manifestaron su apoyo gritando al unísono: “¡no está sola!”.
Comentarios