- Por Redacción
Y fue el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, el que decidió que en las próximas sesiones de la Cámara alta en la que se discutan reformas constitucionales, los legisladores estarán parapetados. Porque resulta que giró la instrucción para que el personal de resguardo no permita entrar a nadie que no sea trabajador del Senado. Se informa que, “con la finalidad de garantizar el desarrollo libre de las sesiones ordinarias en este recinto legislativo, se suspende el acceso a ciudadanos y ciudadanas que no laboran en esta Cámara de Senadores o fungen como enlaces legislativos”, refiere la orden que giró. Ha dicho el morenista que lo que motivó esta decisión fue el antecedente de la irrupción de trabajadores del Poder Judicial en la discusión de la reforma en esa materia que forzaron a habilitar la sede alterna. Por lo pronto: prohibido el paso.
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