Priistas saltan contra la reelección de Alito
- Por Redacción
El senador electo priista Manlio Fabio Beltrones lanzó un llamado a los delegados del PRI a la 24 Asamblea Nacional de su partido a no votar por los nuevos estatutos que pretenden articular la reelección de Alejandro Moreno en la dirigencia nacional, porque es una “pésima idea”, que parece “mala broma”, o una “simple e irresponsable decisión” que “arriesga la vigilancia” del tricolor.
Dijo que en una reunión con los delegados de Sonora que asistirán a la Asamblea Nacional el próximo domingo 7 de julio, “compartí mi firme e invariable convicción de rechazar la idea de un cambio estatutario que promueva la reelección de sus dirigencias”.
Beltrones Rivera expuso que, de realizarse dichos cambios, el daño sería, “lamentablemente, mayúsculo y en sentido contrario a lo que amerita una seria discusión y reflexión de lo que ha sucedido en los últimos procesos electorales dentro del tricolor.
A través de un posicionamiento público, advirtió que “resulta absurdo pensar que esa medida (la reelección) sea —en un caso remoto— la solución a nuestro problema de fondo. Parece una simple e irresponsable decisión”, dijo el sonorense.
Indicó que escuchó que ninguno de los delegados presentes en su reunión sabía, hasta este jueves, dónde se celebrará la Asamblea Nacional ni tampoco fueron convocados a las mesas dictaminadoras que asumieron esa propuesta.
Señaló que, definitivamente, es una pésima idea, “que hasta parece una mala broma”, el abordar una situación tan crítica para el PRI con una medida que violenta hasta su historia de cerca de 100 años, basada en un movimiento reeleccionista que le dio origen.
“No asistiré a la asamblea nacional a convalidar ese despropósito. Confío en que en estos delicados momentos de la vida nacional y de nuestro partido, los delegados a la asamblea y su dirección nacional actúen con la sensatez que amerita el momento que pone en verdadero riesgo la vigencia de nuestro partido”, expresó, y advirtió que “estamos a tiempo de evitar más fricciones y fracturas”.
Beltrones Rivera, uno de los priistas de cepa más influyentes en las últimas décadas en su partido, forma, además, parte de un grupo de 262 priistas y expriistas firmantes de un pronunciamiento público en contra de los cambios estatutarios y de la reelección de Moreno.
El grupo convoca a que sean muchos más los que se sumen, para meter freno a lo que, consideran, “sería el fin del partido político”.
Un priista consultado por La Razón reveló que están llamando a la militancia a pedir a Alito Moreno “que no convierta el PRI en un virreinato” y advirtió que “no debe confiarse en su arrogancia, somos más de 250, somos más, muchos más lo que lo quieren o queremos fuera”, dijo la fuente, que formó parte de las mesas de diálogo de este miércoles, donde aparentemente Moreno operó para perpetuar su permanencia en la dirigencia nacional del tricolor.
La fuente, quien por seguridad optó porque no se revele su nombre, dijo: “El partido ya no es lo que antes; antes sabías quién era quién, (pero) desde que este señor dirige, todo es amenaza”.
Comentó que durante la reunión de este miércoles, una de las principales detractoras de Moreno fue Beatriz Paredes, al ser de las pocas que de manera frontal mostró desagrado ante los posibles nuevos estatutos que colocarían al frente del PRI a Alejandro Moreno, al menos unos ocho años más.
Debido al malestar, no descartó una posible embestida o boicot a la asamblea que se celebrará el día 7 de julio, porque existe una petición donde varios priistas llaman a la reflexión de su voto previo a elegir dirigente.
“Creo que este boicot o desagrado empieza desde que se envía esta posición de priistas, pero es posible que esto crezca”, subrayó el priista.
Aunque Moreno Cárdenas presume que tiene asegurado el 90 por ciento de la votación, según la fuente, más del 50 por ciento aún reflexiona si dará su voto para cambiar este estatuto, y “si lo hacen, será por presión, lo que es prácticamente un amago”.
Al referirse al tema, la diputada Montserrat Arcos aseguró que se ve cada vez más cercana la desaparición del PRI, como sucedió con el PRD, gracias “al capricho de su dirigente que, de contemplar el modificar el cambio de logo, colores y el nombre del partido para buscar su reelección, podría llevar a un fin sin retorno, pero aún falta ver la respuesta y la organización de quienes no estén a favor”.
“Es definitivo: el PRI está en la peor etapa de su vida, Alejandro (Moreno) no está dispuesto a reflexionar ni a hacer cambios contundentes; imagínate: cambiarle el nombre, el color, el logo; ya mejor que le pongan RIP, Requiescat in Pace, y que descanse en paz. El partido se ha convertido en un partido de amigos, de compadrazgos”, dijo.
Los exdirigentes partidistas que apoyan el documento de protesta contra Alito Moreno son Dulce Maria Sauri, Enrique Ochoa, Pedro Joaquín Coldwell, José Antonio González. También están el excandidato presidencial Francisco Labastida y el exsecretario de Turismo, Enrique de la Madrid.
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