Por violencia trans van a EU, pero sufren abuso
- Por Redacción
Cada año, miles de personas trans migrantes huyen de sus países para refugiarse en Estados Unidos con el fin de buscar la libertad, respeto a sus preferencias y dejar atrás la discriminación y el racismo; sin embargo, se enfrentan al abuso sexual y la violencia física en la mayoría de los 200 centros de detención migratoria de ese país.
En los últimos cuatro años, al menos uno de cada cuatro personas de la comunidad LGBTTTIQ+ fue víctima de abuso sexual en dichos espacios de retención, cometidos principalmente por policías y, en menor medida, por los propios internos, según datos del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC, por sus siglas en inglés).
El reporte del centro estableció que estas cárceles, administradas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), son conocidas por sus condiciones “inhumanas y abusivas”.
Agregó que para las personas LGBTQ y VIH positivas, estas condiciones incluyen rutinariamente altas tasas de violencia física y sexual, confinamiento solitario inadecuado y prolongado, y atención médica deficiente, entre otras formas de abuso y negligencia sistémicas.
Patricia Mendoza, del despacho de abogados Gondim Law Corp., advirtió que cuando esta población trans pide asilo o protección en los tribunales de inmigración debido a su género u orientación sexual, a menudo son discriminados, lo cual puede resultar en la denegación de su solicitud y detención prolongada.
“Estados Unidos se ha posicionado como un destino de protección para personas LGBTTTIQ+ de todas partes del mundo. No obstante, estos inmigrantes enfrentan desafíos, como la dificultad para acceder al sistema de asilo mientras están detenidos, lo que podría llevar a su deportación a países donde son perseguidos”, afirmó a La Razón.
En esa nación se estima que hay 904 mil migrantes de la comunidad transgénero, lo que significa que aproximadamente uno de cada 10 adultos LGBTI+ es un migrante, de acuerdo con Funders for LGBTQ Issues.
Añadió que en la última década, alrededor de tres millones de personas de esta comunidad han sido detenidas en centros de migración de EU, donde muchas carecen de atención médica esencial y son enviadas a instalaciones según su género asignado al nacer, no con el que se identifican, lo que aumenta su vulnerabilidad al abuso sexual.
“Los (agresores) más reportados son los oficiales directamente, pero claro que sí, aunque son menos, entre los inmigrantes, pero los más reportados son los oficiales”, aseguró.
Dijo que el despacho de abogados apoya en la mayoría de los casos a las personas trans para que brinden su testimonio de los abusos que sufrieron en las estancias migratorias, así como en la traducción y la recopilación de pruebas en la última audiencia en la Corte.
“La persona, especialmente cuando es LGBTTTIQ+, como otros que están pidiendo asilo, experimentan abuso, violencia; la mayoría del tiempo no tienen mucha evidencia que les ayude al caso, evidencia concreta; sólo es su palabra. Algunas veces, lo más importante es que a la persona le ayudemos a que cuente su historia”, refirió.
Patricia Mendoza expuso que el principal grupo de personas trans migrantes que llegan a Estados Unidos proceden de México, en primer lugar, y después de Brasil.
Añadió que las cortes de justicia donde se presentan más denuncias son en Los Ángeles y San Francisco, California; Massachusets, en Boston, Louisiana, y en otros estados de la Unión Americana.
Según Human Rights Watch, 67 países en el mundo imponen sanciones a las relaciones homosexuales, lo que lleva a la comunidad LGBTTTIQ+ a huir para evitar ser perseguidos, violentados y oprimidos.
Estas personas buscan refugio en naciones donde la libertad de expresión y la autenticidad sean valores fundamentales. Por ello, muchas eligen migrar hacia Estados Unidos en busca de un ambiente donde puedan vivir sin miedo a ser discriminadas por su orientación sexual o identidad de género.
“Fabiola”, mujer transgénero del Estado de México, accedió, de manera breve, a relatar a este diario la odisea que sufrió al llegar a la frontera con EU, luego de huir por amenazas de muerte de parte de su expareja.
“Fui detenida por Migración; los agentes del CBP me enviaron al centro de retención migratoria y ahí fue una pesadilla. Dos policías me violentaron sexualmente, además de ser víctima de burlas por mi género y agresiones físicas. Dos semanas después me deportaron a México, pero volví a regresar a Estados Unidos y estoy en espera de asilo”, indicó.
Inmigration Equality, el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes y Human Rights First (HRF) encuestaron a 41 inmigrantes LGBTQ y VIH positivos que fueron detenidos por CBP e ICE, de los cuales 18 reportaron abuso sexual, agresiones físicas o acoso sexual en centros de detención de inmigrantes, debido a su identidad.
Asimismo, 35 de esos 41 informaron haber sido objeto de abusos homofóbicos, transfóbicos, xenofóbicos, racistas u otros abusos verbales y no verbales en las cárceles de ICE y CBP, que incluían amenazas de violencia y agresión; 28 dijeron haber recibido atención médica inadecuada o haber solicitado atención médica y no haberla recibido mientras estaban detenidos.
La mitad de los participantes (20 de 41) estuvo sujeta a régimen de aislamiento; 18 de 41 dijeron que su orientación sexual, identidad de género, estado serológico respecto del VIH u otra información médica confidencial se había revelado bajo custodia, sin su consentimiento.
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