Nacional

Padres buscadores, otra realidad ante desapariciones al alza

Óscar Sánchez reconoce que a algunos “les vale” y le dejan toda la carga a las mujeres; la mayoría trabajamos y sólo podemos ir el fin de semana, añade; ausencias aumentan 39%
  • Por Redacción

Luego de una larga semana de trabajo, cansados y desmotivados, la esperanza y la desesperación los saca adelante, pues los padres buscadores también ayudan a la localización de sus seres queridos en todo el país.

Óscar Elías Sánchez Rivera perdió a su hijo el 6 de marzo del 2019 en Hermosillo, Sonora, luego de que supuestas patrullas se lo llevaron de su domicilio; casi cuatro años después, no hay respuestas de lo que pasó con él, ni de su paradero.

“Lo único que sabemos es que llegaron cuatro patrullas y se lo llevaron, y hasta el momento nunca lo volvimos a ver. Esto fue en Hermosillo y las autoridades nunca nos dieron avances del caso, lo que se convirtió en una pesadilla”, explicó.

El padre de familia señaló que han tenido varias llamadas de su posible paradero, pero hasta el momento han sido falsas.

Dijo que los hombres casi no son visibilizados en las búsquedas, debido a que en ocasiones “les vale” y dejan toda la carga a las mujeres, pero en la mayoría de los casos es porque trabajan y sólo ocupan sus días de descanso para ayudar a sus esposas a la localización de sus seres queridos.

“Les vale a los vatos y dejan todo a la madre, aunque haya sido el mismo dolor, porque ellos se atienen a que ellas los busquen; es un machismo, o así lo veo yo. Yo, en mi caso, trabajo toda la semana y mis descansos los ocupo para ayudar a nuestro colectivo, por eso a veces me siento muy cansado, pero también debo ayudar”, dijo.

Elías Sánchez mencionó que si “uno se queda en casa” se deprime y se desespera y por ello es mejor salir al campo a buscar, ya que la adrenalina es mayor cuando tienen un hallazgo positivo, sea de cualquier persona, pues todo es un avance.

“Son 45 grados, con sol, estamos tatemados, pero es mejor salir a hacer eso que quedarse acostado sin hacer algo; nos gana la sensación de que podemos encontrar a alguien, a quien sea”, dijo.

De acuerdo con datos del Registro de Personas Desaparecidas y no Localizadas de la Secretaría de Gobernación (Segob), la desaparición de personas de enero a junio de 2023 aumentó 39 por ciento respecto al año pasado, al pasar de cuatro mil 873 a seis mil 330.

Al respecto, José Ugalde, vocero del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México y quien es padre buscador, aseguró que lo más fuerte que a una persona le puede pasar es localizar a su familiar muerto, como a él le ocurrió, aunque dijo que es preferible una situación así, a estar con la angustia de no saber de su paradero.

“Mi hijo se llamaba José Esaú Ugalde; desapareció el 14 de septiembre de 2015 en Querétaro, pero su cuerpo se encontró en diciembre de ese mismo año y nos confirmaron días después que sí eran sus restos. Lo encontraron en una cantera en el mismo estado”, explicó.

El padre dijo que lo único que sabe es que fue a tocar a un bar de ese estado, pero tuvo algunos problemas con la pareja de uno de sus amigos y por ello lo asesinaron y embolsaron.

El asesino fue atrapado y condenado a 11 años, pero los jueces dijeron que fue una riña callejera y lo dejaron salir. “Para los desaparecidos nunca hay una verdadera justicia, ya que hay mucha corrupción en el Poder Judicial”, asentó.

A pesar de ello, sigue apoyando a las familias en la localización de sus seres queridos; sin embargo, consideró que una desaparición deshace a una familia entera y por ello los padres se van y dejan toda la responsabilidad a la madre, y en otras ocasiones el hombre tiene que trabajar para dar el sustento a la familia y poder seguir realizando las búsquedas.

“Los padres que no están presentes es porque la mayoría está llevando el pan y la tortilla a su casa”, dijo.

Además, denunció que el tema ha sido olvidado por esta administración gubernamental, ya que no existe una estrategia que ayude a las madres y padres, pues en la mayoría de ocasiones sólo hacen búsquedas y no investigación, que es lo que falta para dar con los responsables y llegar a la verdad. También subrayó que las autoridades lo niegan y no dimensionan la realidad del problema.

Acerca del involucramiento de los padres en el problema de las desapariciones, Ceci Flores Armenta, activista y fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, expuso que en muchas ocasiones los padres ponen excusas para no acompañar a las mujeres, lo que criticó porque aseguró que es mejor su compañía, ya que por su fuerza hacen las labores más fáciles.

“Si tuviéramos papás que ayudaran más en las búsquedas sería más fácil, ya que ellos hacen el trabajo rudo y necesitamos manos para escarbar, además de que pueden cargar las palas y los picos. Es una obligación de los hombres también acompañar a las madres, ya que debe haber unión”, consideró.

Asimismo, sostuvo que el primer deber de las autoridades es prevenir y atacar todos los delitos que atenten contra la vida e integridad de las personas, pero estimó que, como no hay una estrategia, el delito seguirá subiendo.

Comentarios