Orozco se desiste como interino de NL y desactiva crisis política
- Por Redacción
Luego de varios días de una crisis política que puso en riesgo la gobernabilidad de Nuevo León, ayer quedó desactivado el conflicto, con la renuncia de Luis Enrique Orozco al cargo de gobernador interino, para permitir que el exprecandidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Samuel García, pudiera reasumir sus funciones como mandatario estatal y evitar que hubiera “dos gobernadores”.
A efecto de poner fin a la crisis que se vivió en el estado desde la semana pasada, el exvicefiscal Orozco presentó ayer su renuncia al cargo para el que el Congreso estatal lo había designado, en sustitución de García Sepúlveda, quien se perfilaba para ser candidato presidencial.
“He decidido, en ánimo de garantizar la paz y la gobernabilidad en este estado, hacerme a un lado y renunciar al cargo de gobernador interino… Consideré necesario reconocer el innegable derecho que tiene el gobernador Samuel García de retornar al ejercicio de este cargo, al haber sido electo en forma democrática”, declaró en conferencia.
De esta manera, pidió al Congreso recibir y procesar su solicitud de licencia, siempre y cuando se antepusiera “la garantía de la paz y la gobernabilidad de este estado, pensando siempre en el bienestar de sus ciudadanos y el cumplimiento irrestricto de la ley”.
Acompañado por el presidente del Congreso, Mauro Guerra, y por el presidente del Tribunal Superior de Justicia estatal, Arturo Salinas, con quienes sostuvo un diálogo previo, hizo un recuento de los hechos, en el que destacó haber notado “diversos obstáculos” para asumir el cargo para el que lo eligió el Poder Legislativo neolonés el 29 de noviembre.
Señaló que, a pesar del respaldo que recibió en su nombramiento por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), desde el primer momento en que intentó fungir como gobernador el 2 de diciembre, pidió al gabinete rendir cuentas sobre el estado de la administración y llamó al pase de revista del personal de seguridad, pero sus indicaciones no fueron atendidas por ningún secretario.
Señaló que ese mismo día visitó algunos municipios, en los que “palpó”, en voz de los habitantes, “condiciones de abandono, desatención, pobreza y falta de acceso a derechos elementales”, y que los alcaldes le dijeron que no recibían recursos para el pago de la nómina y el funcionamiento de los servicios.
Entrevistado posteriormente, negó que ahora vaya a tomar alguna acción legal, pues dijo que a él no le corresponde. También aclaró que ahora no es posible que regrese a su anterior cargo, pues no se inscribió para participar en el proceso que se abrió en la Fiscalía.
Por su parte, Arturo Salinas, quien en octubre fue nombrado como el primer gobernador interino a la salida de Samuel García, pero cuya designación fue echada abajo, dijo que la población no merece que sus autoridades “no tengan la capacidad de sentarse en una misma mesa a platicar de los problemas que tiene la sociedad” y, por ello, aseguró que en el diálogo que los tres sostuvieron se puso por encima de cualquier interés particular, el del estado.
Mauro Guerra, presidente del Congreso, pidió dejar atrás el interés de “atacar en lo personal y lo político” y que se aprenda de este proceso para mejorar como seres humanos y así mejorar en el trabajo que les toca hacer, por lo que aseguró que se daría trámite expedito a las solicitudes recibidas.
“El gobernador del estado y los funcionarios estatales realizaron una serie de actos tendientes a obstaculizar el ejercicio del cargo del gobernador interino que fue designado legítimamente por el Poder Legislativo y reconocido por las instancias correspondientes, como la SCJN… Para darle certeza a esta crisis de ingobernabilidad (a la) que nos llevó Samuel García, estamos haciendo un frente común para trabajar para y por Nuevo León”, dijo.
Tras este anuncio, el pleno del Congreso local avaló, con 38 votos a favor, la separación de Luis Orozco del cargo, por medio de una solicitud de licencia, mientras que se vertieron 32 votos para aprobar la reincorporación de Samuel García al cargo.
Antes de esto, García encabezó un evento en el que aseguró que siempre supieron que “corrían un riesgo” de que el Congreso no designaría a un suplente que emanara de Movimiento Ciudadano.
“Siempre se dijo muy claro que no íbamos a arriesgar a Nuevo León, que no íbamos a dejar un solo minuto que llegara alguien fuera del equipo del nuevo Nuevo León, porque han sido tantos resultados, tanto ahorro y tanto récord, que no podía un proyecto personal estar por encima del gran estado de Nuevo León… Hoy (ayer) va a quedar perfectamente claro que solamente hay un gobernador constitucional y estoy presente”, dijo.
Ante las acusaciones en su contra con las que se le señaló de volver a la gubernatura por temor a que se develara lo que “ocultaba” de su administración, dijo: “No hay nada que esconder, PRIAN, porque, a diferencia de ustedes, aquí somos incorruptibles y si no los dejamos entrar al gobierno es para que no se robaran lo que hemos cuidado estos años”.
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