Migrantes son marcados desde la Selva del Darién
- Por Redacción
Marcar a migrantes como si fueran mercancía es una práctica que se lleva a cabo comúnmente en el norte del país y en lugares como la Selva del Darién en Panamá, por lo que es un hecho que la operación de los grupos criminales y sus formas es trasnacional y ya se extendió por todo el continente, pese a los esfuerzos casi nulos de las autoridades por combatir a los polleros, aseguraron expertos y organizaciones civiles.
“Nosotros ya hemos visto ese modus en los estados del norte, con los polleros que pasan a los migrantes a Estados Unidos, y cuando estuve en la Selva del Darién también pude ver cómo les colocan pulseras, brazaletes con colores o, incluso, les marcan los brazos para que lleven un control de quién pasa por cuál lugar”, dijo a La Razón el director de Pueblo sin Fronteras, Irineo Mujica.
El activista mencionó que lo más probable es que sean los mismos cárteles que operan en otras zonas del país, pues aseguró que la mayoría de los grupos del crimen organizado trabajan en la trata de personas, debido a que es un negocio lucrativo que siempre trae dinero.
Sostuvo que cada grupo criminal controla una ruta migratoria y el sureste es de las zonas más peleadas, pero aclaró que, pese a que son criminales, deben negociar con las autoridades de los municipios y con los mismos agentes del Instituto Nacional de Migración (INM). “Nosotros vemos cómo hay retenes muy específicos o detienen a ciertas personas, pues hay autobuses, camionetas y autos privados que pasan sin la necesidad de revisiones”.
Además, mencionó que la práctica del secuestro ha sido recurrente para asustar a los migrantes irregularres; por ello, ahora cada que un extranjero llega a territorio nacional, sabe que debe traer dinero para el pago de las extorsiones.
Gabriel Romero, integrante de Movimiento Mesoamericano en Tabasco, mencionó que los grupos criminales mantienen una estructura internacional y nacional para ordenar los flujos migratorios y “pasarles aduana”, ya que vieron la oportunidad y el abandono de los gobiernos; por ello, mencionó que los municipios y algunos estados ya se encuentran rebasados ante la problemática.
“Las autoridades están rebasadas, ya que los grupos criminales se internacionalizaron y operan ya desde los puntos de origen de la migración, como Honduras, Venezuela o Guatemala; por ello, es más fácil cooptarlos desde fuera de México para que ya lleguen arreglados y amenazados”, dijo.
Señaló que el reto del nuevo titular del INM es terminar con la corrupción que impera dentro de la dependencia y con sus agentes, además de trabajar de manera conjunta con la Fiscalía General de la República (FGR) para atacar a estas bandas criminales.
Además, Graciela Zamudio Campos, vocera de la organización civil Alma Migrante, explicó que “marcar” a los migrantes, y en especial a los niños, habla de la falta de humanismo de las personas, ya que aseguró que eso se debe a que las autoridades federales no han hecho nada en el tema.
“Tenemos informes desde 2018 del secuestro de migrantes y las autoridades parece que no asumen la responsabilidad de que hay un grupo vulnerable de gente que requiere protección”, agregó.
Indicó que los criminales son quienes dictan la política migratoria, mientras que la sociedad civil se debilita y el Estado le da la espalda a los grupos vulnerables, “pues parece que en vez de proteger a las víctimas, desean proteger a los criminales”.
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