Máximo esfuerzo y recursos para rescatar a mineros
- Por Redacción
A contrarreloj continúan los trabajos para rescatar a los 10 mineros que siguen atrapados bajo la tierra tras el derrumbe que se registró el miércoles pasado en la comunidad de “Las Conchas”, en el paraje de “Agujita” municipio de Sabinas, en la región Carbonífera de Coahuila, a más de 57 horas de que sucedió el siniestro.
Voluntarios, ingenieros, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional (GN), entre otros, continúan con las tareas de rescate. Pasadas las 23 horas de ayer, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó que instalaron otras dos bombas más en los pozos 3 y 4, aumentando el volumen de agua extraída.
Señaló que el Equipo de Respuesta Inmediata a Emergencias o Desastres de la Sedena continuaba realizando labores en la zona que permitan el rescate.
La CNPC abundó que participa en diversas acciones conjuntas con Sedena, GN, Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Comisión Nacional del Agua (Conagua) con el fin de acelerar los trabajos de bombeo en los cuatro pozos en que se labora de manera ininterrumpida.
Liliana Torres, sobrina de Jaime Montelongo, uno de los mineros atrapados en el pozo, quien permanece en un campamento instalado a los alrededores de la mina, dijo a Grupo Imagen que están orando y esperando con fe por el rescate de su familiar.
“Estamos esta noche, del viernes, orando y esperando que los puedan rescatar, también estamos ayudando a las demás familias que están en espera, deseamos que los rescaten y que estén con nosotros”, expuso.
Según el gobierno estatal, hay avances en la extracción de agua de la mina y logrado bombear más de cinco mil metros cúbicos por día; sin embargo, se trabaja para aumentar este volumen aún más.
Ayer por la tarde, trabajadores construyeron un blindaje en la llamada “zona cero” para impedir que los medios de comunicación puedan registrar imágenes.
Una cuadrilla de trabajadores construyó una cerca de madera, alambre de púas y plástico negro de dos metros de altura alrededor del área donde se realizan la extracción de agua de los pozos.
De acuerdo a medios locales, se vio un equipo de buzos que se preparaban para sumergirse en los pozos de más de 60 metros de profundidad.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Coahuila dio a conocer que abrió una carpeta de investigación en torno al derrumbe registrado en la mina de carbón en el municipio de Sabinas, y confirmó que el presunto dueño de la empresa, identificado como Cristian “N”, ya rindió su declaración.
En entrevista con La Razón, el delegado de la FGE para la zona carbonífera, Ulises Guillén, confirmó lo declarado por el Fiscal General del Estado, Gerardo Márquez Guevara.
“Ya está aperturada la carpeta de averiguación, seguimos trabajando y declaramos también al que se asume como propietario, a Cristian, solicitamos algunas informaciones para determinar si en realidad aparece como propietario o no de la mina, él dice que es el propietario”, dijo.
Añadió que es del interés de los investigadores determinar si se cometió algún ilícito al momento del accidente que provocó la inundación de los tres hoyos verticales, por lo que especialistas ya efectuaron un estudio topográfico del terreno y se realizan otros análisis en el área.
Ulises Guillen señaló que Cristian fue “entrevistado” y también se tomaron declaraciones de los cinco mineros que lograron escapar de la zona siniestrada, además de que preparan otras declaraciones de este tipo, pero la información será precisada en los próximos días. Por ahora, la prioridad es lograr el rescate de los mineros, aunque se avanza también en las indagatorias para deslindar responsabilidades por estos hechos.
Hasta este momento, las autoridades han mantenido en hermetismo el nombre real de la mina donde se produjo el derrumbe e inundación que mantiene atrapados a 10 trabajadores.
El delegado de la FGE dijo que en este momento, la carpeta de investigación se integra sin imputados y todas las declaraciones son entrevistas con testigos que pueden aportar información sobre lo sucedido.
En tanto, la Fiscalía General de la República (FGR) no ha ejercido la facultad de atracción de la investigación y todo corre por cuenta de las autoridades locales.
Mientras que el exalcalde de Sabinas, Régulo Zapata Jaime, quien había sido señalado por medios locales de Coahuila de ser el dueño de la mina, confirmó que trabaja en un yacimiento, pero no es dueño del pozo siniestrado, aunque reconoció el riesgo que implica este tipo de trabajo.
“Sabemos los riesgos que implica estar en esta región (carbonífera del municipio de Sabinas), el trabajo que se desarrolla en las minas y poder mejorarlo”, indicó Zapata.
Finalmente dijo que tanto su hijo como él tienen desarrollos mineros, pero se ubican a por lo menos 15 kilómetros de distancia de la zona del siniestro.
“Yo les digo que sí trabajo dentro de un desarrollo minero que está a más de 15-20 kilómetros de donde pasó el incidente, como asesor, tanto en lo que es laboral en el seguro social y en la compraventa de carbón. Mi hijo también tiene un desarrollo minero ¿por qué negarlo?, es una procesadora de carbón que se encuentra en el municipio de San Juan de Sabinas, también como 20-30 kilómetros de donde pasó el hecho”, dijo el empresario.
En el municipio de Sabinas hay 201 concesiones mineras otorgadas por la Secretaría de Economía, pero en muchos de los casos no aparece el dueño de las compañías, y en otros, una misma empresa puede tener varias concesiones.
Estas concesiones produjeron un millón 880 mil 450 toneladas de carbón entre 2016 y 2017, que es el último registro disponible en la página de internet de la Secretaría de Economía.
El derrumbe que se registró este miércoles en municipio de Sabinas, en la región carbonífera de Coahuila, donde quedaron atrapados 10 mineros, es un lugar en el que hay tiros verticales que son conocidos como “pocitos mineros”, huecos en la tierra que pueden tener profundidades de más de 100 metros y requiere una planeación a detalle.
Aleida Azamar, profesora Investigadora del Departamento de Producción Económica de la UAM, dijo que se han hecho acciones para prohibir este tipo de actividades, pero no se ha hecho por intereses políticos.
Subrayó que se requieren medidas de control para garantizar la seguridad de los trabajadores y desde hace más de 10 años se ha peleado en el país para prohibir esta técnica de trabajo de tiros verticales porque ha causado más de un centenar de víctimas.
“Los pocitos son huecos en la tierra que pueden tener profundidades hasta más de cien metros, unos 30 pisos de altura, y requiere una planeación a detalle. Las minas de carbón suele haber altas concentraciones de gas metano es muy explosivo se requiere maquinaria especializada para su extracción, pero desde 2015 se han hecho acciones para prohibir este tipo de actividades, pero no se ha hecho por lo intereses políticos”, refirió a La Razón.
Manifestó que ha causado más de un centenar de víctimas: “en las minas de carbón suele haber altas concentraciones de gas metano, es muy explosivo, se requiere maquinaria especializada para su extracción, pero desde 2015 se efectuaron acciones para prohibir este tipo de actividades; sin embargo, no se ha hecho por los intereses políticos”.
La investigadora comentó que, por una acumulación de gas, infraestructura que carece de mínimas medidas, además que los mineros no contaban con capacitación y material de trabajo adecuado ocurrió este problema.
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