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La OEA condena “enérgicamente” intrusión policial a embajada en Quito

El Consejo Permanente del organismo exhorta a países a dialogar para resolver diferendo; embajador ecuatoriano rechaza que no se tomó en cuenta violaciones de México
  • Por Redacción

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) arropó a México ayer, al aprobar en forma unánime una resolución que condena de manera enérgica la incursión de la policía ecuatoriana en la embajada de México en Quito.

En Washington, Colombia presentó la propuesta para “condenar enérgicamente la intrusión en las instalaciones de la embajada de México en el Ecuador y los actos de violencia ejercidos en contra de la integridad y la dignidad del personal diplomático de la misión”.

En la votación, 29 naciones dieron su aprobación, Ecuador lo rechazó, El Salvador se abstuvo y México y Venezuela no asistieron a la sesión.

En el texto se reafirmó la obligación de todos los Estados de velar por el respeto de los privilegios e inmunidades de las misiones diplomáticas y del principio de inviolabilidad, de conformidad con el derecho internacional, como requisito fundamental y crucial para las relaciones pacíficas entre ellos.

Hizo también un llamado a todos los Estados a respetar y hacer efectivas sus obligaciones y responsabilidades, en el marco de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, y asegurar que la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y su personal sea respetado, sin excepción alguna.

De igual manera, los países votantes exhortaron a Ecuador y México a que “inicien un diálogo y tomen acciones inmediatas para resolver este grave asunto de manera constructiva”.

Para ello, el organismo internacional puso a disposición de ambas naciones los buenos oficios para facilitar todo esfuerzo que pueda ser útil, además de transmitir dicha resolución al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres.

La resolución aprobada en la OEA remarcó también la obligación que tienen los Estados de “respetar en su integridad” las disposiciones de la Convención de Asilo Diplomático de 1954 y recordó que los diplomáticos están obligados “a no inmiscuirse en los asuntos internos” del Estado receptor.

Tras la votación, Alejandro Dávalos, vicecanciller de Ecuador, declaró que “no es lícito conceder asilo a personas que, al tiempo de solicitarlo, se encuentren procesadas ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, o menos aun, cuando estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas.

“Por tanto, la concesión de asilo diplomático, cuando se trata de delitos comunes y de condenas y procesos penales ante tribunales ordinarios competentes, como es el presente caso, constituye un acto ilícito del Estado que lo concede y genera su responsabilidad internacional, y, además, apoyo, elevación a la justicia del Estado ecuatoriano, promoviendo la impunidad que es imperativo evitar”, dijo.

Reprochó que “no se condena a México por sus múltiples violaciones a normas y principios del derecho internacional, como el artículo 41 de la misma Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, el artículo 3 de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954, el artículo 1 de la Convención de Montevideo sobre Asilo Diplomático de 1933 y las Convenciones de las Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003 y la Convención Interamericana contra la Corrupción de 1996”.

Luis Ernesto Vargas, embajador de Colombia ante la OEA, expresó que su país “reitera su respeto absoluto a la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y del personal diplomático… y condena contundentemente el desconocimiento del principio de inviolabilidad en cualquier lugar del mundo”.

Añadió que las consideraciones que planteó Ecuador como justificaciones para irrumpir, sin el consentimiento de México, “no pueden ser aceptadas como tales. Si lo hiciéramos, se considerarían excepciones y ello pone en riesgo el principio de convivencia amistosa entre los Estados”.

Los representantes de Bolivia, Chile, Costa Rica y Panamá ratificaron su repudio a los actos “sin precedentes” ocurridos en Ecuador, y aseguraron que es una situación de interés para todo el hemisferio.

A su vez, Francisco Mora, embajador de Estados Unidos en la OEA, indicó: “Mi gobierno condena la violación por parte del Ecuador de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, incluyendo el uso de la fuerza contra funcionarios de la embajada. El gobierno ecuatoriano ignoró sus obligaciones bajo el derecho internacional, como Estado anfitrión”.

Tras asegurar que no está en la mesa ofrecer una disculpa al Gobierno de México, la canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, calificó como “justa” la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA), que condenó la irrupción violenta de policías y militares en la sede diplomática mexicana para sacar al exvicepresidente Jorge Glas.

Sin embargo, aclaró que el gobierno del presidente Daniel Noboa hará respetar su versión sobre los hechos ocurridos el pasado 5 de abril en la embajada de México.

“Es una resolución justa en la que se ve el incumplimiento y el uso de las misiones diplomáticas también. Así que vamos adelante como Ecuador, vamos a hacer respetar nuestra versión de los hechos y eso es importante”, declaró en entrevista, durante su asistencia a la Asamblea Nacional.

Opinó que la OEA, la Celac y la ONU “son foros internacionales que están hechos para que, de forma equilibrada, a través el diálogo, respetuosa, se escuche a todas las partes y se saquen resoluciones”.

Cuestionada sobre una disculpa pública a México, Sommerfeld subrayó que “no está en la mesa de discusión en este momento, (pero) Ecuador está abierto a fortalecer las relaciones con todos los países”.

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